Cómo es la difícil tarea de cuidar un centro de esquí
Suelen ser los primeros en llegar y los últimos en irse. Determinan qué pistas están en condiciones de ser habilitadas y si es necesario cerrar totalmente la montaña. Tienen una gran responsabilidad, pero la asumen con compromiso y satisfacción. Siempre están alertas, esperando esa llamada que les puede cambiar el día. La gente los reconoce por sus uniformes rojos y negros con una cruz blanca que los distingue del resto de los equipos de trabajo.
Este invierno, en Cerro Catedral el grupo de patrulleros o pisteros socorristas -como son reconocidos internacionalmente- está conformado por 33 integrantes que de julio a octubre dejan gran parte de sus días en la montaña. Son los encargados de abrir las pistas, demarcar las zonas de riesgo y también quienes asisten en cualquier lugar del cerro cuando alguien sufre algún tipo de accidente o lesión.
Se ocupan de dar una primera atención y, cuando es necesario, realizan su evacuación con barquetas -especie de camilla nido- esquiando por las laderas, una tarea que a primera vista no se ve nada sencilla.
Un día normal
En una jornada habitual arrancan 7.45 y terminan después de las 18. Sin embargo, hay diversos factores que pueden alterarlo todo. Desde hace cinco años, los días de nevadas intensas o cuando las condiciones de nieve lo ameritan, la Patrulla pone en marcha el PIDA (Plan de Intervención en Desencadenamiento de Avalanchas), mediante el cual activan detonaciones con explosivos de manera preventiva. Esos días, la acción arranca a las 4 de la mañana.
"Llegamos temprano para hacer todos los preparativos y una vez que estamos arriba, esperamos a que amanezca para empezar con los disparos y ver qué pasa. Nos dividimos en cuatro lugares con dos personas en cada uno y un jefe operativo, que es el que controla", explica Mario Ruiz, uno de los máximos referentes de la Patrulla en el centro de esquí de Bariloche, con casi 20 años de experiencia. La tarea finaliza antes de la apertura del cerro. Luego, el día continúa hasta la caída del sol.
El equipo cubre toda la montaña, dividido en cinco sectores: la Base, donde están las oficinas; arriba, Cóndor, Punta Nevada, Nubes y Punta Princesa. "Hacemos rotaciones cada 15 días, de esa manera todos trabajan en todos lados y la tarea se hace más dinámica", explica Ruiz.
Se comunican entre ellos con radios VHF y en la parte más alta de la montaña cuentan con espacios más conocidos como "permanencias". Desde allí, cuando reciben un llamado de emergencia coordinan el operativo para llegar rápidamente a quien lo solicite. Esos lugares están equipados con material de socorro y rescates especiales. A su vez es el área para comer y tomar un breve descanso, donde nunca falta el mate.
El trabajo principal es de prevención. En plena temporada de invierno asisten por día a un promedio de entre 25 y 30 personas. Cerro Catedral es el centro de esquí más importante de Sudamérica y un día de temporada alta recibe más de 10.000 personas, entre peatones, esquiadores y snowboardistas. Son alrededor de 1200 hectáreas esquiables, sumando pistas, caminos y áreas fuera de pista, donde muchos acceden en busca de mayores aventuras.
"Llegás en el peor momento a dar ayuda y, si bien la gente puede estar enojada con lo que le pasó o con alguna situación de la empresa, con nosotros siempre están agradecidos", cuenta Ruiz, que está en la Patrulla desde 1990. "La verdad, para mí esto se convirtió en una forma de vida. Pasé por otras áreas, estuve en el taller de mantenimiento, fui sereno y este trabajo es muy satisfactorio, nada rutinario, nunca sabés qué te puede cambiar el día ni cómo ni cuándo va a terminar", agrega.
Ruiz admite que uno de los casos más complicados el invierno pasado se dio cuando un esquiador de unos 35 años sufrió un paro cardiorrespiratorio y varios patrulleros lo asistieron realizando maniobras de RCP. Lamentablemente, no pudo ser reanimado. "Son momentos muy duros. Si bien uno está preparado, se hace difícil cuando ocurren situaciones así. Era un día lindo, sin viento y de repente te encontrás con estas situaciones", expresa. "Ahora trabajamos mucho con un cámara pequeña con la que registramos algunas atenciones. Eso luego nos sirve para ver y revisar entre todos lo actuado".
Al momento de desactivar los medios de elevación, los patrulleros son los últimos que recorren cada pista habilitada (Catedral tiene más de 60) y hacen el cierre parcial de cada sector. Si por alguna razón un esquiador quedó rezagado o se perdió en la montaña, son los encargados de hacer la búsqueda y procurar que el visitante regrese hasta la base.
Nuevo centro médico
Como novedad, en la base de Catedral funciona desde este año, en el Shopping Las Terrazas, un centro privado con médicos especialistas y paramédicos, equipo de rayos, sala de emergencias, consultorios y ambulancias.
"Para nosotros es un gran beneficio, nos facilita mucho el trabajo y la dinámica", indica al respecto Ruiz. Antes las derivaciones eran más complejas y se hacían a las clínicas en el centro de la ciudad, a unos 19 kilómetros.
"Hoy quienes necesiten atención en pocos minutos llegarán a un centro que tiene casi todo. Nuestra idea es potenciar el trabajo, desde recuperar más rápido el material con el que damos un primer auxilio, hasta poder hacer un seguimiento luego de cada caso", agrega Ruiz. El centro funciona a escasos metros de telesilla Séxtuple, uno de los medios troncales del Cerro Catedral.
En cifras
De acuerdo a las estadísticas de la Patrulla del Catedral, durante el invierno pasado el 90% de las atenciones se dieron con clima claro y buena visibilidad.En el 85% de los casos, se atiende a esquiadores principiantes o de nivel intermedio.En los últimos años se incrementó el uso de casco: mientras en 2012 sólo lo usaba el 44% de los atendidos, en 2018 esa cifra ascendió al 70%.Entre las lesiones más comunes aparecen los problemas de rodilla y, en segundo lugar, de hombro.Del 7 al 14 de septiembre Bariloche será la sede del Congreso Internacional de Pisteros Socorristas, con la participación de más de 200 referentes en la actividad de diferentes lugares del mundo.