Ocho ideas para una escapada primaveral (en pesos)
Los días empiezan a ser más largos y, de a poco, el clima se vuelve ideal para disfrutar del aire libre. Solcito, algo de brisa y mucho color -además de la clásica activación hormonal que nos tiene contentos sin saber muy bien porqué- son motivos suficientes para poner en acto lo que anhelamos casi todo el tiempo (y no es comer): viajar.
Bajo la consigna de que la devaluación no consiga bajonearnos elegimos -entre los 2,78 millones de kilómetros cuadrados que contiene nuestro país-, con algo de capricho pero mucho entusiasmo, 8 destinos de cabotaje posibles para esta media estación.
Aunque todavía falten tres meses para el comienzo del período vacacional, septiembre, octubre y noviembre están llenos de oportunidades no solo porque el clima no es tan extremo y los viajes se pueden disfrutar sin el bullicio de la temporada alta, sino también porque los precios, en pesos, están congelados. Para la cartera de la dama, el bolsillo del caballero y cualquier otro hueco que proponga la nueva cultura de género, aquí están nuestros elegidos.
En la selva Misiones
Más allá de Iguazú, la selva misionera es un tesoro por descubrir. Las Cataratas son un clásico y si bien hay muy buena hotelería de sommiers, desayuno buffet y room service, también existe la oportunidad de hospedarse en el corazón mismo de una de las zonas más biodiversas del mundo y con algo de ambientación a tono.
Por ejemplo, Yacutinga Lodge y su reserva están a sólo dos horas de las Cataratas. En sus 570 hectáreas hay senderos seguros y, sobre todo, mucho tiempo libre para dedicar a uno mismo y a los compañeros con los que se haya elegido viajar. Para quienes lo deseen hay prácticas matutinas de yoga con meditaciones guiada acompañadas de un menú tan desintoxicante como sabroso. Durante septiembre tienen tarifas promocionales de 2 noches de alojamiento con pensión completa y los traslados desde y hacia Comandante Andresito por $5100+IVA por persona.
Otra opción más allá de los lugares comunes es visitar los Saltos de Moconá, que se encuentran dentro de la Reserva Yabotí, a unos 337 kilómetros de Posadas. Allí, se pueden hacer paseos en bote, senderismo para avistar flora y fauna, además de almorzar y comprar artesanías. En los alrededores se suma la posibilidad de alquilar kayaks y bañarse en los arroyos.
A 400 metros de la Costanera del Soberbio y a 30 minutos de los Saltos, está Puro Moconá Lodge & Tours que reúne, a la vez, comodidades y paz. Allí disponen de excursiones en 4×4 y en kayaks, tours de trekking y birdwatching. En Booking se consiguen habitaciones dobles con desayuno por $2800.
Calafate Santa Cruz
Lo más usual para una primera visita es recorrer con guía las pasarelas del Parque Nacional mientras se disfruta de la singular vista en la que se impone el hielo. Pero hay quienes quieren ir un poco más allá. Para ellos es recomendable la excursión en la que se navega alrededor del brazo norte del Lago Argentino por $1650 por adulto. Ese tour recorre los glaciares Spegazzini y Upsala e incluye el cordón de témpanos.
Otra chance para la temporada es una escapadita a El Chaltén, a 217km, famoso por ser el pueblo más joven de la Argentina y también por ser el favorito de los andinistas de todo el mundo. Para los que no cuenten con la experiencia y las condiciones físicas necesarias, hay caminatas autoguiadas aptas para todo público de entre 40 minutos y 5 horas.
Uno de los recomendados del pueblo es cenar en La Cocina que, atendido por sus dueños, resulta tan acogedor en su ambiente como en lo casero de su comida. Allí se destacan las pastas caseras con salsas contundentes, aunque también hay pizzas y variedades de carnes a la parrilla, pescado y risottos.
Con 12.000 hectáreas entre montañas y pastizales, en la estancia Nibepo Aike crían ganado bovino. Ellos propoponen un día de campo en el que se puede vivenciar el estilo de la vida rural patagónico e incluye desayuno o té, prueba de riendas, demostración de esquila y culmina con un asado de cordero. Todo por $2700.
Desde Buenos Aires, los vuelos directos duran 3 horas y media, y los operan Aerolíneas Argentinas y Latam.
Paraná Entre Ríos
Anclada a la vera del río Paraná y rodeada del verde que aporta el Parque Urquiza, la capital entrerriana es una opción llena de actividades acuáticas, excursiones por el río y safaris fotográficos.
Para los más osados: pesca deportiva, stand up remo paddle, kayak, yatching skis, wakeboard y hasta darse el lujo de alquilar un velero. Otro hitazo, pero gastronómico, es el menú que proponen los restaurantes de Puerto Sánchez, con amplia variedad de pescados de río frescos. Y para coronar la visita, caminata por la Costanera y recorrido por el centro histórico.
A sólo 460 kilómetros de Buenos Aires, Paraná tiene en sus alrededores bastante para conocer. A media hora se encuentra la Aldea Brasilera, que a pesar del nombre es la más joven del circuito de aldeas alemanas de inmigrantes del Volga, que ofrecen comidas típicas, almacenes y puestos callejeros con tortas y artesanías. Además, la Aldea Valle María, a unos 35 kilómetros del centro, tiene playas de arenas casi blancas y aguas tranquilas. Un poquito más lejos, a casi una hora de manejo, está el Parque Nacional Pre Delta que invita a conectarse con la naturaleza en un espacio verde único. Y para los más chicos resulta ideal el Parque Acuático de Interlagos y la terma de María Grande.
Como si esto fuera poco, muy cerquita hay un corredor de vinos entrerrianos que permite degustar Tannat, Malbec y otros particulares sabores en bodegas como Colonia Ensayo.
Para alojarse: las habitaciones dobles en los hoteles 3 estrellas del microcentro cuestan entre $1200 y $1600 por noche. También hay cabañas un poco más económicas.
Esteros del Iberá Corrientes
Dicen que es el zoológico a cielo abierto más grande la Argentina y, sí, desde hace unos años está de moda. Si bien es un destino para todo el año, la primavera se caracteriza por tener la mayoría de sus días soleados. Por cercanía, lo mejor es alojarse en la Colonia Carlos Pellegrini que está sobre la Laguna Iberá. Y para llegar, o bien se vuela hasta Posadas, o bien se viaja en micro o auto hasta Mercedes -a casi 700km de Buenos Aires- y de ahí, un último tramo de ripio de 118km.
Protegida como reserva desde 1983, cuando empezó a realizar cambios estructurales para recibir turismo, la Colonia ofrece un amplio popurrí de opciones para disfrutar del increíble hábitat natural en el que está inmersa. Las más clásicas son los paseos en lancha en los que se ve -¡muy cerca!- fauna local como carpinchos, ciervos, yacarés e infinidad de aves. Otra de las actividades en la laguna es el alquiler de kayaks y canoas. También se pueden hacer caminatas diurnas, como la del Sendero de los Monos, en la que se los ve en acción; y las nocturnas, para agudizar los oídos. Además, hay cabalgatas que empiezan por las calles del pueblo. Entre el 24 y el 30 de septiembre tendrá lugar la Fiesta del Iberá y su biodiversidad.
Para alojarse: hay hotelería de todo tipo. Algunas opciones, con desayuno y otras que ofrecen el programa completo -alojamiento, media pensión o pensión completa y los programas- de entre 2 y 5 noches. Como por ejemplo, la Posada de la Laguna que brinda cuatro comidas y dos actividades diarias para dos personas por $6151+IVA por noche.
El Durazno Córdoba
Ubicado en el centro oeste de Córdoba, al pie de las sierras grandes y a 40 kilómetros del Cerro Champaquí (el más alto de la provincia), este paraje de poco más de 50 habitantes al que la luz eléctrica llegó hace 4 años, está a 8km de Villa Yacanto -el pueblo vecino más cercano- y se accede por la ruta provincial 5.
Cuentan los lugareños que el pequeño loteo que dio inicio al paraje es de los años 40. Desde entonces, la actividad económica fue cambiando: de la auto sustentabilidad de las familias dispersas en las sierras, que criaban chivos, ovejas y vacas, a una promoción provincial de plantación de pinos que modificó el paisaje y sumó otra actividad a la turística.
Con un estilo que propone el contacto libre con la naturaleza, las actividades alternan caminatas para principiantes con senderismo de dificultad para deportistas que quieran entrenarse y propuestas de aventura como recorridos con subidas y bajadas intensas en mountain bike. Además, paseos en cuatriciclo, avistaje de aves (y con suerte zorros y liebres) y las clásicas cabalgatas.
Por auto, desde Buenos Aires hay que recorrer 800 kilómetros para llegar. Y, más allá de las sierras, está el río El Durazno, uno de los más cristalinos de Córdoba que ofrece cascadas y saltos, ollas y también playas arenosas.
Para alojarse: se puede optar por cabañas, como las de Quebrada del Silencio (la de cuatro personas cuesta $2200 por noche) o el único hotel de la zona, Patios del Durazno, que tiene bajada al río y pileta, y cuesta $3000 por noche para dos personas con cena y desayuno incluidos.
Las Grutas Río Negro
Es súper popular en verano, pero bastante tranquilo en primavera. Por eso, la estación en que nacen las flores puede ser la ideal para aquellos que tienen pendiente conocer este balneario patagónico al noreste del Golfo San Matías, en el que las condiciones combinan corrientes suaves con bajas profundidades costeras, elevando la temperatura del mar, que puede llegar a los 25°C en verano.
Más allá de la playa, se pueden hacer avistajes de delfines, lobos marinos, pingüinos y también, desde agosto hasta octubre, de la ballena Franca Austral. Además: deportes náuticos como buceo, kayak, kite y pesca deportiva. Para comer, lo que da el mar: pulpitos, vieiras, almejas, abadejo, salmón y merluza, en versiones gourmet y con mucho calor patagónico.
Para pasear y estar cerca, El Buque, un paraje agreste sin servicios al que se accede por un camino de ripio que se extiende a lo largo de 8km, y también la playa de Las Conchillas que, en San Antonio Este, es un poco más ventosa aunque reconocida por sus espectaculares atardeceres.
1200 kilómetros separan Las Grutas de Buenos Aires y 191 de Viedma, el aeropuerto más cercano.
Para alojarse: en el Complejo Tamariscos, que cuenta con piscina, espacios verdes con juegos para chicos y sector de parrillas, la noche de una suite para dos personas cuesta $1500: y también se puede optar por departamentos con cocina para 2, 4, 6 u 8 personas. En el Hotel Casino Las Grutas, de tres estrellas y frente al mar, 3 días y 2 noches con desayuno, cena y excursión de avistaje de ballenas cuestan $3060 por persona en base doble.
Tinogasta Catamarca
Está a 1350km de Buenos Aires y a 278 de la capital provincial, por la que se accede a través de las rutas nacionales 38 y 60, y la provincial 45.
Un súper clásico es la Ruta del Adobe que recorre casi 55km, culmina en la vecina Fiambalá y se puede hacer en auto, a caballo o en bicicleta. En ella es posible observar obras arquitectónicas, sobre todo iglesias y oratorios, construidas hace casi 300 años según el método de origen diaguita que usa ladrillos secados al sol hechos de arcilla, arena y paja. Aunque sin guía no hay mucha información, impacta por la combinación visual entre el paisaje y la historia de civilización que propone.
En Fiambalá, conocida como la Puerta de los seismiles, se puede visitar el Museo de Alta Montaña en el que hay información valiosa para los expedicionarios, turistas y aventureros que llegan con el propósito de acceder a la cordillera catamarqueña. El límite con La Rioja reúne veinte cumbres que superan los 6000 metros de altura.
Un poco más lejos, se pueden hacer paseos tan diversos como la visita a las dunas Tatón, en las que se puede hacer sandboard, travesías en 4x4 o recorridos para admirar el paisaje; o a las termas que, rodeadas de grandes montañas, están hechas de piedra cordillerana y son súper relajantes.
Para alojarse: en Tinogasta hay varias opciones. Una de ellas es el Hotel Adobe Casagrande que, bajo la estructura de una vieja casona de fines del siglo XIX está restaurado, cuenta con piscina y promete confort. Allí, la matrimonial con desayuno cuesta $2100 por noche.
San Martín de los Andes Neuquén
Pintoresca como pocas, ofrece una gran cantidad de opciones para esta estación ni muy muy ni tan tan. Aunque cuenta con un aeropuerto activo a 22 kilómetros del centro, es recomendable alquilar auto porque las distancias son considerables y vale la pena admirarlas según los tiempos de cada quien.
Su estrella más cercana es el Volcán Lanín, pero hay muchos otros hitos para conocer. Las excursiones son, básicamente, de cuatro tipos: rafting como la del Río Chimehuin que se extiende a lo largo de medio día, incluye merienda y cuesta $1800 por persona; las caminatas como la del Cerro Colorado que dura media jornada y vale $1100; los paseos en bicicleta como el que se extiende entre Quila Quina y el Lago Escondido, dura todo el día y cuesta $1600, o uno de cuatro horas más sencillo por la Laguna Rosales que vale $1000; y el alquiler de kayak con guía que llega hasta Las Islita, cuesta $1200 e insume un total de 4 horas. También se pueden hacer algunos trekkings por cuenta propia que tienen señalización como el de Lagunas Rosales (también apto para bicicletas) o la Cascada Ñivinco.
Una opción es sacarse las ganas y emprender la ruta de los 7 lagos que, a lo largo de 107km, une esta localidad con la vecina Villa La Angostura y es un gran resumen de lo que se conoce como patagonia cordillerana. Tampoco olvidar que este pueblo destaca como una plaza gastronómica de calidad.
Para alojarse: cabañas de dos estrellas para dos personas cuestan entre $1800 y $2200 según su ubicación, y una habitación doble entre $1500 y $1900.