Dulces, salinas, ferruginosas. Las termas de Paysandú , Almirón, Salto, Guaviyú y Daymán configuran un recorrido sin prisa, a la vera del río Uruguay y su acuífero guaraní, que templa las aguas y el espíritu de los viajeros.
El Uruguay no es un río, es un cielo azul que viaja…
Tarareo el comienzo de la canción "Río de los Pájaros", del poeta y cantante Aníbal Sampayo, orgullo de los sanduceros (gentilicio de los habitantes de Paysandú). Estamos en el auto, en medio del puente de 24 cuadras de largo que atraviesa justamente "el cielo azul que viaja" para unir a la argentina Colón con la uruguaya Paysandú. Apenas nos adentramos en la ciudad charrúa nos envuelve una atmósfera mansa: pasa sin prisa una camioneta Studebaker de 1957 color celeste pastel, y con su murmullo de motor original apenas quiebra el silencio soleado de la calle ancha como un río. Casonas centenarias de ventanas cerradas, ajenas a la gentrificación, exhiben sin pudor sus muros descascarados. Ningún hombre lleva traje y dos de cada tres personas portan termo bajo el brazo. No hay ruidos, sólo unos pocos sonidos. Hasta mi pensamiento se ralentiza. Y siento clarito que llegar a Uruguay es llegar a otro lugar. Y que el pasaje al otro lado del charco es cada vez más necesario.
Este viaje es un recorrido por los principales centros termales –Guaviyú, Almirón, Daymán y Arapey– y sus ciudades cercanas, circuito que forma parte del Corredor de los Pájaros Pintados, una región puesta en valor por el Ministerio de Turismo del Uruguay hace un año y medio, y que toma como eje al río que le dio nombre al país. En lengua tupí-guaraní, Uruguay significa "río de los pájaros pintados". Bajo el ala de esta denominación poética se agrupan varias localidades de los departamentos de Soriano, Río Negro, Paysandú, Salto y Artigas, todos ubicados en la orilla oriental del Uruguay y surcados por sus afluentes.
Emprendemos entonces un viaje litoraleño, bo.
Arranque sanducero
La avenida Brasil es la calle más antigua y hermosa de la ciudad de Paysandú, un recuerdo algo borroso de aquel esplendor de siglo XIX de primer puerto comercial en pleno auge de la industria saladera. En esta calle, que muere en el río, le esquivan al declive unas cuantas casonas históricas, como el Palacio Rizzo, de 1914: una mansión de estilo francés mandada a construir por un sobreviviente del Titanic que recorría el mundo buscando ideas arquitectónicas para su casa. Enfrente está el Hotel Papiros, donde nos alojamos. Es un encantador hotel boutique que funciona desde septiembre de 2012 en una casa centenaria a la que se le anexaron dos propiedades. Cinco de sus 17 habitaciones ocupan la parte antigua: tienen techos altos, pisos de pinotea, aberturas de cedro. Otras virtudes del hotel son el jardín de 2.000 metros con piscina; los muebles y objetos antiguos de la decoración –como un vitraux de 1810–, el abundante y rico desayuno, la esmerada y serena atención del personal.
Hay tres paseos insoslayables en la ciudad: el balneario municipal, el Cementerio Viejo y ciertos sitios históricos que recuerdan la heroica defensa que hizo el pueblo sanducero en 1864, a las órdenes del general Leandro Gómez. Sitiada tres veces por portugueses y brasileños, ese año Paysandú le hizo frente a la feroz invasión de las tropas del colorado Venancio Flores y sus aliados de Brasil. La resistencia y valentía de los sanduceros –con muchísimos menos hombres y armas que sus adversarios– le otorgaron a la ciudad un apodo legendario: "Heroica Paysandú".
La figura de bronce de Leandro López está en el centro de la plaza Constitución, elevada sobre una fuente de agua, y mira de frente a la Catedral Basílica Nuestra Señora del Rosario y San Benito de Palermo, totalmente reconstruida luego de que fuera derribada el 2 de enero de 1865 por los cañones brasileños, que devastaron la ciudad. Está cerrada, sólo abre para la misa, todos los días a las 20. Pero afuera exhibe una gema: una enorme campana de 1689 fundida por los indios de la misión jesuítica de San Nicolás.
La evolución histórica de Paysandú está documentada con creatividad en el Museo Histórico Departamental Casa del Espíritu de Paysandú, ubicado en una casona de 1890 que funcionaba como asilo de huérfanos. En la primera sala se relatan los orígenes misioneros, la Paysandú en tiempos de Artigas, la legendaria defensa de la ciudad: entre otros objetos hay fotos antiguas de los saladeros, restos arqueológicos, y un audiovisual 3D muy didáctico. En la segunda sala, la propuesta es conocer los cambios en la vida cotidiana, desde 1860 hasta 1910, tomando como eje central a la mujer y su rol en la sociedad. En esta sala nos enteramos de la existencia de la paraguaya Melchora Cuenca, tercera esposa de Artigas y mujer carismática que rompió los cánones de la época y participó activamente en la revolución oriental. Unos días más tarde, en Guichón, el nombre Melchora regresará a nuestros oídos.
Otra joyita de la ciudad es el Cementario Viejo, también llamado Monumento a la Perpetuidad (así se lo encuentra en Google Maps). Fue público hasta 1881, cuando se lo cerró para convertirlo en el primer cementario-museo del país. Hay apenas un osario para los restos de los héroes de la tercera defensa de Paysandú. Las espectaculares esculturas, bustos y relieves de mármol de Carrara, granito rosado y bronce son de las familias sanduceras más poderosas del siglo XIX, que eligieron por catálogo italiano una treintena de monumentos mortuorios. Las visitas guiadas son gratuitas y vienen bien para no perderse los símbolos masones y católicos que pueden pasar inadvertidos en las figuras de mármol, como el tercer ojo, las antorchas para abajo, las tres amapolas o la serpiente que se muerde la cola. Pedile a la guía que te muestre las figuras esculpidas por el artista Giovanni del Vecchio: la mirada en los ojos de mujeres, hombres y hasta en un león tienen una asombrosa expresión vital.
El atardecer en la ancha playa de arena del balneario municipal es un gran momento: el río Uruguay se oscurece y toma espesura; la gente abandona las aguas templadas y se entrega a la mateada en reposeras en la orilla o en mesas bajo la copa de eucaliptus. El sol desaparece en el horizonte húmedo y empieza el movimiento en la arena. Hay un sector para bañistas, otro de deportes y un tercero para mascotas: todo está muy organizado en esta playa natural certificada, otro orgullo sanducero.
Agua salada en Almirón
A las termas de Almirón hay que ir especialmente: están apartadas del circuito de la RN 3, que comunica al resto de los centros termales que visitaremos. Desde Paysandú son 80 km hacia el este por la castigada carretera 90 que va a Guichón (pueblo a 7 km de Almirón), llamada también Ruta de los Charrúas, aunque hoy en día es transitada principalmente por camiones que transportan troncos de eucaliptus que terminarán en las pasteras. A la vera de la ruta, hay una plantación tras otra: esta zona es una de las principales de producción forestal del país. Tanto avanza la forestación que, dicen los locales, ya está llegando a los palmares de la cuchilla de Haedo. Pasamos por Piedras Coloradas, capital nacional de la madera, hasta que finalmente llegamos a Almirón, únicas termas de agua salada del Uruguay.
Almirón consiste en un sencillo complejo termal municipal, unas cuantas casas que se alquilan a turistas y un alojamiento 4 estrellas inaugurado en julio de 2016: Salinas del Almirón Resort Termal. Con arquitectura contemporánea y piscina con toboganes acuáticos que serpentean, el hotel es toda una novedad en la zona. Tiene 60 confortables y modernas habitaciones y tres piscinas termales: en verano, las exteriores alcanzan los 34 grados; y la interior (que en realidad es in-out), llega a los 37 grados. "El agua surge del pozo termal a 32 grados, la extraemos con bombas y la calentamos", explica Alejandro Gatti, manager del resort. El agua es salada: proviene de sedimentos de origen marino. El informe oficial que habla de su composición dice que es clorurada sódica (con efecto relajante y terapéutico para lesiones óseas y reumatismo) y ferruginosa (rica en hierro, ideal para problemas de piel). Para relajarse aún más, el resort cuenta con un spa con piscina, jacuzzi y gabinete de masajes. Los chicos son los dueños de la piscina exterior con toboganes coloridos y del Club de Niños, con decoración nórdica. También hay bicicletas, gimnasio, amplio lobby con ventanales y un restaurante de comida buffet.
Entre las actividades para grandes, es imperdible la charla que brinda el carismático historiador local Álvaro Suanes, experto en Artigas y arqueólogo amateur que involucra en sus investigaciones a sus alumnos del Liceo de Guichón. Con ellos viajó en 2012 a Cádiz a recibir un premio del gobierno español y UNESCO por sus hallazgos tras hacer excavaciones en la tapera que Artigas y Melchora tenían en un cerro de Guichón. Suanes y sus alumnos encontraron tejas francesas y ladrillos importados, entre otros elementos, demostrando que la vivienda del prócer no era un espacio humilde como se cuenta en los libros escolares.
En el hotel también se pueden contratar guías locales para recorrer la cercana zona protegida de los Montes del Queguay, 20.000 hectáreas de monte nativo surcadas por el río Queguay, donde no vive absolutamente nadie. Uno de esos guías es Carlos Urruty, investigador del Camino de los Indios y poseedor de canoas y kayaks para navegar el viboreante río, y de una camioneta para visitar el palmar de la cuchilla de Haedo al atardecer.
Los huéspedes pueden también entrar gratis a las termas municipales, que están a 300 metros, en un predio arbolado: cuentan con tres piscinas abiertas a 32 grados –algo descuidadas– y dos interiores a 34 grados. Cuatro de ellas tienen agua termal salada. Hay servicio de guardavidas; dos restaurantes, camping con proveeduría, juegos infantiles y sencillas cabañas municipales.
Ruta 3 rumbo norte
En el camino de Paysandú a Salto (120 km), aparecen dos sitios para detenerse: el Complejo Termal Guaviyú y la Meseta de Artigas. La entrada a las termas municipales está en el Km 441 de la Ruta 3. Sin grandes estridencias y con bastante público, Guaviyú despliega 12 piscinas –entre cubiertas y descubiertas– a distintas temperaturas, con una máxima de 39 grados. Nadie tiene muy en claro las propiedades de las aguas, y esta será una constante en todas las termas uruguayas: no hay médicos para consultar ni mucha preocupación en los bañistas, que vienen en plan diversión y relax, más que en la búsqueda de beneficios terapéuticos. El turismo termal parece haber cambiado: las piscinas no son tan calientes, entretienen a los chicos y se usan por igual todo el año. En Guaviyú las piletas con castillo, puente, toboganes y chorros de agua saltarina cautivan al público infantil. El complejo tiene además restaurantes, heladería, puesto de souvenirs, camping y cabañas municipales y privadas para alojarse.
Más adelante, en el Km 453, haciendo un desvío por un camino de tosca de 15 km se llega al Parque Histórico Meseta de Artigas, una meseta en la costa del río Uruguay donde Artigas sentó el campamento de Purificación y concentró sus tropas entre 1815 y 1818. No sé que impacta más: si el monumento a Artigas de 37 metros de altura levantado en 1899 o la espectacular vista panorámica del "cielo azul que viaja". A este lugar hecho de silencio, cielo y río, hay que venir al atardecer, sin dudas.
Unos metros antes de llegar al río Dayman, límite de los departamentos de Paysandú y Salto, aparece Los Naranjos Resort Spa Termal: nuestra sede para visitar la ciudad de Salto, las Termas de Dayman y algunos parques acuáticos.
El hotel de 53 habitaciones se desarrolla en una sola planta y tiene una bucólica vista a un horizonte de monte nativo. Hay de todo para entretenerse: lago artificial para pescar, tres piscinas termales –dos exteriores, una cubierta– abiertas las 24 horas, dos canchas de tenis, spa, club de niños nutrido de múltiples juegos y disfraces, actividades programadas para grandes y chicos. Se puede optar por alojamiento con desayuno, media pensión o pensión completa: hay restaurante.
A 4 km están las Termas de Daymán, el complejo municipal más cuidado y con el agua más caliente de Uruguay: surge a 45 grados y es rica en yodo, hierro, calcio, magnesio y flúor. "En las piscinas del fondo, en verano bajamos la temperatura hasta 30 grados y el resto las mantenemos en variadas temperaturas hasta 40 grados", explica Yanely De Vecchi, la ilustrada encargada del complejo. "En el río Daymán, Artigas hizo el primer censo oriental", lanza, entre otros datos sueltos curiosos. Hay guardavidas en las 13 piscinas –algunas recreativas, otras terapéuticas– distribuidas en el parque con palmeras.
Muy cerca del complejo municipal está Acuamanía, un parque acuático termal divertidísimo para chicos y no tanto. Los juegos están uno pegado al otro: vertiginosos toboganes de 18 metros de altura que caen en picada; un río lento para dejarse llevar con flotadores; piscinas para chicos con coloridos hidrotubos, tirolesas y barcos piratas; redes de vóley y básquet en piletas para adolescentes. Ideal para pasar el día en familia: tiene restaurantes, lockers, vestuarios y sectores con sombra natural. Algo similar propone el Parque Aquático Termas de Salto Grande, que forma parte del complejo Horacio Quiroga Resort Termal, ambos junto a la represa y a 20 minutos de la ciudad de Salto. También promete vértigo en empinados toboganes circulares –abiertos y cerrados–, relax en duchas escocesas y distintas caídas de agua y diversión en juegos multicolores para los más pequeños. Pero lo mejor aquí es la piscina con olas y las áreas boscosas en las que los habitués despliegan sus hamacas paraguayas para completar la relajación.
En el casco urbano de Salto vale la pena deambular por la "ciudad vieja", llena de detalles arquitectónicos bien conservados. Hay que caminar las calles Uruguay y Artigas, desde la plaza 33 orientales hasta la bellísima plaza Roosevelt, sobre una barraca que da al río Uruguay. Zaguanes de puertas abiertas dejan ver aberturas de cedro labrado y vidrios biselados, vitraux, delicados llamadores de bronce, asombrosas mayólicas. Se puede entrar a ver el antiguo patio con fuente del Palacio Córdoba –actual casa del gobierno departamental. En la Intendencia Municipal, dos gárgolas budistas, guardianas de la felicidad, custodian el acceso. Y en el edificio de al lado, hay que mirar para arriba: aparece un escudo de Salto de 1867 hecho en mampostería. Casi como un secreto, el antiguo Mercado Central –hoy centro cultural– está oculto en el corazón de una manzana, rodeado por una íntima callecita llamada Paseo España, en la que no hay ningún bar.
La vida es bella en Arapey
No es verosímil que después de transitar los malísimos 19 km del Camino Barceló desde la Ruta 3, lleguemos a Altos del Arapey Club de Golf & Hotel Termal, un resort 5 estrellas all inclusive al que solo le falta el Caribe. Y una ruta de acceso en mejores condiciones.
Fue en septiembre de 2013 cuando el resort desembarcó en esta localidad termal que orilla el río Arapey, con piscinas y alojamientos municipales, además de unos pocos privados, Ya funcionaba su Club de Golf de 60 hectáreas, con cancha de 18 hoyos donde los huéspedes pueden aprender a dominar el swing. El hotel se instaló con estilo: es una construcción alargada de tres pisos, de arquitectura contemporánea donde abunda la piedra y el vidrio, dejando entrar el verde y la luz circundante a sus anchos pasillos, a sus enormes ambientes comunes, a sus amplias habitaciones, todo sobriamente decorado. Hay tanto espacio interior y exterior que aunque el hotel esté lleno, parece que hay poca gente: y eso que tiene 165 habitaciones. Y claro, todas tienen balcón o terraza que las amplían aún más.
Lo mismo pasa en el salón comedor con vista a un lago artificial: no hay turnos, podemos ir todos a la misma hora, las mesas no se acaban y la comida, menos. Y qué comida. Se nota que el chef ejecutivo Charles Viera trabajó en buena hotelería caribeña: todos los días diseña almuerzos y cenas buffet de primer nivel, con productos frescos y bien prepadados. Siento que lo que se me ocurra comer, podría servírmelo: ceviche, langostinos, salmón ahumado, decenas de hortalizas, pulpo a la gallega, pamplona recién sacada de la parrilla, una pasta italiana al dente, tiramisú.
El sistema all inclusive es de verdad: es posible desayunar, merendar, almorzar y cenar a voluntad, con bebidas incluidas; pedirse tragos en el bar de la piscina (hay ocho piletas en total, todas de agua termal de pozo propio y a distintas temperaturas), pasear a caballo y en canoa; jugar al golf, al ping pong, al pool; disfrutar de los hidromasajes, ver una película en el cómodo cine, andar en bici por el pueblo. Los más chicos andan en patota tras las animadoras de la Sala Kids; los adolescentes se agrupan en la sala de wii o de la play station. Imposible aburrirse, parece.
En la piscina cubierta in-out, converso con Lionel Taiansky, un argentino que ya vino varias veces al resort con sus hijas, que ahora tienen 7 y 11 años. "Yo me quedo 15 días y es imposible no pasarla bien. No me tengo que preocupar por nada, me visto como quiero, no tengo que pensar en la plata, mis hijas hacen lo que tienen ganas cada día, se quedan solas hasta la noche en las piletas. Y además, mirá: estamos en el medio del campo. No sé si es el agua termal lo que me relaja o la onda de este hotel", dice y bracea en la piscina de agua templada, siempre ambientada con música de meditación.
¿Querés relajar? Vení a Uruguay.
Si pensás viajar…
TERMAS DE URUGUAY
En Semana Santa se realiza la Regata Meseta de Artigas, con embarcaciones de Uruguay, Argentina y Brasil. Es temporada súper alta.
PAYSANDÚ
DÓNDE DORMIR
Hotel Papiros. Av. Brasil 323. T: (00598) 4724-0100.El hotel boutique ocupa una casa centenaria en la calle más antigua de Paysandú a tres cuadras del río Uruguay. Son 17 habitaciones de tres categorías (5 de ellas con techos de doble altura, piso de pinotea y aberturas de cedro), todas equipadas con cofre de seguridad electrónico, teléfono, LCD con cable, wifi, aire acondicionado. Además, jardín y parque de 2.000 metros con piscina, parrilla y solarium. Servicio de lavandería y estacionamiento.
DÓNDE COMER
Doña Maruja. 18 de julio 833. T: (00598) 4724-1711. FB: Doña Maruja Restaurante. Es la opción gourmet de Paysandú. Platos variados y bien presentados de cocina contemporánea. Cálida atención, óptima relación calidad-precio. Ofrece menú ejecutivo. Está en la calle principal de la ciudad.
Pan Z. 18 de Julio 950.En esquina céntrica, amplia pizzería y restaurante con platos para todos los gustos: además de pizzas, ofrece minutas, chivitos, pastas y parrilla. Pizzas, chivitos al pan, chivito canadiense al plato.
Sol y Arena. Balneario Municipal de Paysandú. Único y flamante restaurante/parador del balneario municipal. Empanadas, pizzas, cerveza de litro y tragos.
PASEOS Y EXCURSIONES
Museo Histórico "Casa del Espíritu de Paysandú". Zorrilla de San Martín 874. T: (00598) 4722-6220, int. 103. FB: Museos Departamentales. Martes a domingo, de 9 a 14. La entrada y la visita guiada son gratuitas.
Museo "Monumento a Perpetuidad-Cementerio Viejo". Montecaseros, entre Gral. Artigas y Av. Soriano. FB: Museos Departamentales. Abre de martes a domingo, de 9 a 17. Entrada y visita guiada, gratuitas.
Museo La Casona del Patriarca. Parque Histórico Meseta de Artigas. Moderno centro de interpretación que, mediante el uso de nuevas tecnologías (como video 360), ofrece a los visitantes un completo panorama de la historia del la región, desde la Prehistoria hasta la actualidad. Abre todos los días de 10 a 17.30.
Centro Termal Guaviyú. RN 3 km 431,5, departamento de Paysandú. T: (00598) 4750-4049. El centro termal municipal, ubicado a 65 km al norte de la ciudad de Paysandú, abre de 7 a 23. Posee cuatro restaurantes de comida rápida y un camping.
SALTO
Los Naranjos Resort-Spa Termal. Ruta 3 Km 473,5. T: (00598) 4736-9999.El complejo hotelero está ubicado a 4 km de la termas de Dayman. Las 53 habitaciones y suites –con vista al jardín y piscinas o al frente- se distribuyen en una planta. Hay cuatro categorías, la más amplia tiene 64 m2; todas ofrecen hidromasaje, TV LCD, cofre de seguridad, aire acondicionado, frigobar, batas, wifi. Hay tres piscinas termales (dos exteriores y una interior) a distintas temperaturas, lago artificial, dos canchas de tenis, gimnasio, club de niños con juegos y recreación, actividades para grandes, spa, lavandería. Se puede optar por servicio de desayuno, media pensión o pensión completa en su restaurante.
DÓNDE COMER
La Casa de Lamas. Chiazzaro 20. T: (00598) 4732-9376. Ubicado en la costanera de la ciudad vieja, frente a la encantadora plaza Roosevelt, el restaurante ocupa una casa de 1856. Especialidad en carnes y pastas. Abre de noche.
PASEOS Y EXCURSIONES
Termas del Dayman. El complejo municipal Termas de Dayman, a 10 km de la ciudad de Salto ofrece 8 hectáreas parquizadas y 13 piscinas: algunas terapéuticas con agua caliente (hasta 41 grados) y otras de agua templada, con toboganes y entretenimientos para chicos. Abre todos los días del año, de 7 a 23. Cuenta con vestuarios con duchas, 5 kioscos de comida rápida, restaurante, parque arbolado con parrillas. Además, dos guardavidas por piscina. Niños hasta 5 años, gratis.
Parque acuático Acuamanía. Termas del Dayman. T: (00598) 4736-9222. Parque de juegos con agua termal a 30 grados. Tiene vestuarios, lockers, sillas y sombrillas de uso gratuito, área de sombra natural, enfermería, zona wifi. Cuenta con servicio de guardavidas en todas las piscinas y dos restaurantes de comida rápida. Abre todos los días de 10.30 a 18.30. Chicos hasta 3 años, gratis.
Spa Thermal. Termas del Dayman. T: (00598) 4736-9280. Este complejo privado ubicado junto a las termas municipales tiene 4 piscinas exteriores y dos interiores con agua termal a distintas temperaturas, parque, restaurante y spa con sauna, duchas y tratamientos variados. Es también centro de medicina hiperbárica y ofrece oxigenoterapia para variadas dolencias. Además, flamante sala de cine 4D, con funciones diarias de películas de ficción.
Casa Mausoleo y Museo de Horacio Quiroga. Av. Viera esquina Maciel. T: (00598) 4732-5685.El museo dedicado a Horacio Quiroga es un espacio social, artístico y expositivo, que ocupa la que fuera la casa quinta de la familia Quiroga en el siglo XIX, donde nació el escritor salteño. Se exhiben objetos personales y la urna funeraria con sus cenizas. Además, hay una sala dedicada a la gran poetisa local Marosa Di Giorgio. Abre de lunes a viernes, de 13 a 20; sábados, de 14 a 19. Entrada gratuita.
Museo del Hombre y la Tecnología "Arq. Néstor J. Minutti". Brasil 511, esq. Zorrilla de San Martín. T: (00598) 4732-9898. El imperdible museo ocupa el edificio del antiguo Mercado Central de Salto, construido entre 1909 y 1915. Ilustra la evolución tecnológica en las distintas épocas y su influencia en la vida del hombre. Son 11 salas perimetrales y un espacio central, en la que se pueden apreciar hallazgos arqueológicos de 2.000 años de antigüedad realizados mientras se hacían las excavaciones de la represa de Salto Grande. Lunes a viernes, de 13 a 19; sábados, de 14 a 19. Entrada gratuita.
Parque Aquático Termas de Salto Grande. Termas de Salto Grande. T: (00598) 4733-0902. Ubicado a 15 minutos de las Termas del Dayman, el parque forma parte del complejo Hotel Horacio Quiroga. Cuenta con kiosco, restaurante, vestuarios con duchas, alquiler de sillas, sombrillas, toallas y batas. Ofrece transporte gratuito desde y hacia la ciudad de Salto (consultar horarios). Abre todo el año, de 10 a 20. Entrada general (a partir de 11 años).
ARAPEY
DÓNDE DORMIR
Altos del Arapey Club de Golf & Hotel Termal. T: (00598) 4768-2200. El resort 5 estrellas de 156 habitaciones con terrazas y balcones (20 de ellas, suites) funciona únicamente con sistema all inclusive (sólo no están incluidas ciertas bebidas alcohólicas importadas ni los tratamientos en el spa). Además de la fabulosa gastronomía y las 8 piscinas termales, hay clases en cancha de golf de 18 hoyos, cabalgatas, paseos en canoa, recreación para chicos y grandes en salones con juegos, clases de gimnasia, caminatas. Consultar por promociones y estadías prolongadas.
PASEOS Y EXCURSIONES
Termas del Arapey. No es un complejo, sino que las piscinas están integradas a la comunidad. A distintas temperaturas, hay piscinas semicubierta, exteriores con toboganes, con vista al río y una interior muy caliente. La entrada de UYU 80 se abona en un puesto de peaje al entrar a la localidad. Hay bungalows y moteles municipales que brindan alojamiento.
GUICHÓN
DÓNDE DORMIR
Salinas de Almirón. Ruta 90, Km 82,3.T: (00598) 4742-3620. El hotel inaugurado en julio de 2016 tiene 60 espaciosas y modernas habitaciones de tres categorías: estándar, superior y de luxe, con vista al frente o a las piscinas de agua termal salada. Todas cuentan con aire acondicionado, TV LCD 39", wifi, cofre de seguridad, frigobar, secador de pelo, escritorio de trabajo, sillones, ventanales térmicos. Tres piscinas (una con toboganes y una interior), espacio para niños, gimnasio, actividades para grandes y chicos, restaurante, bar de piscina, spa con jacuzzi y sauna, cancha de fútbol.
Restaurante Guayabos. 25 de agosto 483, Guichón. T: (00598) 4742-3245. Abre todo el año, mediodía y noche. Atendido por sus dueños. Comida casera, especialidad en pastas y pizzas. Sorrentinos a los cuatro quesos.
PASEOS Y EXCURSIONES
Termas de Almirón. Ruta 90 Km 83,5. T: (00598) 4740-2203. Eb un predio arbolado y abierto se encuentran tres amplias piscinas abiertas a 32 grados y dos interiores a 34 grados, 4 de ellas con agua termal salada y servicio de guardavidas; dos restaurantes, camping con proveeduría, juegos infantiles, sencillas cabañas municipales (para 6 personas).
Grupo Guías de Guichón. T: (00598) 99 43-3857. Asociación de guías locales que ofrecen paseos en 4x4, mountain bke, caminatas por senderos, cabalgatas; recorridos en canoas por el río Queguay. Circuitos históricos, antropológicos, termales y de pesca deportiva. El circuito básico (sendero y paseo en canoa) dura unas tres horas para dos personas con guía, transporte desde el hotel.