Aunque surgieron muchas versiones nuevas, las medialunas tradicionales siguen ganando el paladar argentino. Cinco panaderías donde les rinden honor y las preparan con maestría.
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Son un clásico absoluto de las mañanas y tardes argentinas. En todos los rincones del país, pueden alternarse con tortas fritas, bizcochos de grasa o variantes de facturas, pero jamás faltan: las medialunas son uno de los hitos de nuestra identidad gastronómica. Siguen siendo las elegidas, por encima de las versiones novedosas, desde los croissants a las saladas. Aunque hay muchas favoritas, cada panadería de barrio se esfuerza por lucirse en la elaboración y ganar el título de la mejor.
1. Domani
Bajo perfil y exquisita
Es un secreto incluso para los que suelen moverse por el barrio. Sin redes sociales ni vidrieras tentadoras, para el ojo no entrenado, Domani pasa por una simple confitería en la esquina de Salguero y Castex. Pero, para los que alguna vez entraron y se pidieron un café con una medialuna por simple antojo, seguramente se abrió un nuevo mundo: la versión de manteca es almibarada en su punto justo, gordita, esponjosa, suave, tierna. Es lo que se dice una medialuna adictiva, cuyo tamaño generoso también la vuelve ideal para llevar a casa y rellenar con jamón y queso.
Jerónimo Salguero 3000, Palermo. T: 4807-5288.
2. La Vicente López
De grasa, pero dulce
Dulces, crocantes y bañadas con almíbar para enfatizar esta última condición, en La Vicente López entregan las medialunas de grasa calentitas, y sólo los más estoicos pueden resistirse a sacar alguna de la bolsa antes de llegar a destino.
Con más de 100 años de historia, La Vicente López data de 1905, cuando el español don Ramón Val instaló su panadería en un partido en el que aún no vivían mucho más de 12.000 personas. Pero la zona y su fama crecieron, el negocio pasó a manos de su hijo y en 1955 a las del maestro panadero Baldomero Pombo. Repostero y confitero, junto a su mujer Concepción y sus hijos José y Celia continuaron el legado y se encargaron de agrandarlo. Hoy mantienen el prestigio y la calidad de aquellos productos iniciales, y la medialuna de grasa sigue siendo la insignia de la casa, tanto que se convirtió en el obsequio a los clientes que va a comprar facturas. “La de yapa”, le dicen humildemente.
Maipú 707 y Miguel de Azcuénaga 1150, Vicente López, y Boulevard de la Plaza 105, Nordelta. T: 0800-555-0403.
3. Nuna & Co
Con rellenos bomba
Abierto en noviembre de 2020, el tremendo éxito de Nuna & Co da cuenta de la calidad de su producto. No es para menos, si se considera que uno de sus creadores es el pastelero Ariel Gravano, consagrado en 2017 como Campeón Argentino de Pastelería. La coquiper es Margarita Festa von Neufforge, mujer de Ariel, directora publicitaria y también pastelera. “Ariel quería realizar productos típicos de panaderías argentinas con la mejor materia prima y técnica, y decidimos no sólo hacer las mejores medialunas, sino ponerles distintos rellenos y baños”, ilustra Margarita. De esa distinción nacieron estrellas como las de chocolate blanco y frambuesa, la rellena de membrillo, la de canela con glacé y nueces o las bañadas con chocolate amargo. Todas tiene como base una clásica medialuna de manteca hecha con fermentación lenta, masa hojaldrada y sin ningún tipo de conservantes.
Av. Del Libertador 2735, Olivos. T: 6643-9372.
4. Valu Ramallo
Con generoso almíbar
Como mucho de lo que hace Valu Ramallo, una pastelera joven y con gran energía, que acaba de ampliar su local en San Isidro y es toda una influencer en Instagram, sus medialunas de manteca son una bomba. Lo son por su tamaño, perfectas para mojar en el café con leche, por su dorado justo y especialmente por su generosidad de almíbar, en el que no escatiman y les da un plus ideal de dulzura. Es tan buena su receta que en el último tiempo descubrieron que las medialunas superaron en ventas a la doble Oreo, una torta de dos pisos rebosante con dicha galletita y un clásico de la pastelera cuyo sello insignia son precisamente las tortas bien cargadas. Para los que desayunan tarde, sepan que hay tandas saliendo a toda hora del día: siempre puede ser momento para catar una de las medialunas más ricas de Zona Norte.
España 202, San Isidro. T: +549-113-697-9102
5. La Esmeralda
La receta clásica
Aunque hay varias panaderías llamadas La Esmeralda en distintos barrios y provincias, ninguna tiene medialunas tan ricas como las de la confitería que está en Belgrano hace nada menos que 86 años. Las de manteca se destacan por su masa esponjosa, que es como morder una nube dulce, y las de grasa son saladas y crocantes en su punto ideal. Se trata de la receta tradicional, la más típica argentina, masterizada a través de los años: hoy hacen especial hincapié en los tiempos, desde el amasado, el hojaldrado y los descansos necesarios hasta llegar al punto para refinar la masa, cortarla, armarla y esperar su leudado para llevarla al horno. Por eso, a nadie le importa hacer cola en el local de la calle Juramento con tal de llevarse una bolsa bien provista de esta delicia de marca nacional.
Juramento 2125, Belgrano. T: 4781-8866.
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