Viaje al gran humedal formoseño, elegido en estos días como una de las siete maravillas argentinas; todavía fuera del mapa turístico, un sitio para sumergirse entre la vegetación exuberante y asombrarse con la fauna autóctona
"Siempre digo que el bañado es una sucursal del cielo en la tierra. Toda esta inmensidad, la quietud, la calma, la paz, el verde, el canto de las aves, el cielo, el amanecer que se refleja en el agua, los colores. Es imperdonable no conocerlo", advierte Ramón Maldonado, fotógrafo de naturaleza, uno de los hombres que más conocen esta región formoseña, reconocida esta semana como una de las siete maravillas argentinas en un concurso de la organización 7 World Wonders, que se realizó por primera vez en América latina.
Ubicado a poco más de 300 km de la capital provincial, en el corazón de la región del Gran Chaco, el Bañado La Estrella sorprende con ocasos y amaneceres que estallan en cielos de colores, una flora desmesurada y una fauna prominente que se pavonea antes los pocos turistas que lo visitan hasta el momento. El Bañado atesora planicies inundadas donde flotan nenúfares, camalotes y algas, donde crece profusamente la palmera caranday, donde el algarrobo, el quebracho blanco y colorado, el vinal y el palo santo, quedan bajo el agua, dando forma a los curiosos champales, aquellos troncos secos, cubiertos por enredaderas que toman formas llamativas y dibujan laberintos imaginarios en medio de este vergel acuático. El Bañado atesora fabulosas imágenes de un litoral profundo, que revelan el último paraíso oculto de nuestro país.
Si el Pilco quiere...
El Bañado La Estrella es una reserva provincial que abarca unas cuatrocientas mil hectáreas, y ocupa el tercer lugar en el podio de los humedales del cono sur, detrás del Pantanal, en Brasil, y los Esteros del Iberá, en la vecina Corrientes. Se forma por el desborde del río Pilcomayo, que baja desde Bolivia, pierde su cauce, y se transforma acá en este gran espejo de agua. "Es una reserva provincial de uso publico. Eso significa que los habitantes de esta región podemos convivir con este ambiente, y lo hacemos de diferentes maneras. Por ejemplo, con la ganadería trashumante.
Cuando se va el agua, la gente trae sus vacas, y cuando llega el agua, las retira. Pero no hay fecha exacta, todo depende, si el Pilco quiere o no quiere", explica María Teresa Alvarez, directora de Turismo de Las Lomitas, el pueblo que concentra las visitas a la zona.
"Esta estrategia de movilidad permite que el ecosistema se regenere. Entonces, cada visita del agua a nuestro territorio, cada ocupación del agua, es una bendición, porque el agua es vida", continúa la encargada de turismo. Y también significa una regeneración de la biodivesidad del ecosistema. El bañado es providencial para nosotros porque trae muchos peces, la boa curiyú, los yacarés, las aves, el pasto que comen los animales, y la diversidad en flora y fauna, que es muchísima. Principalmente, por la concentración de aves. Se pueden ver trescientas especies, y hay alrededor de quinientas", precisa Alvarez.
Entre ellas se encuentran el majestuoso jabirú, una enorme ave zancuda de torso blanco, cuello rosado y pico gigante, garzas moras y blancas; el extraño ñacurutú, un búho grandote con ojos de gato, entre otras especies de lechuzas; las espléndidas espátulas rosadas, el negrísimo biguá; el chajá, muy fácil de avistar pero de mal agüero: es el ave centinela, el que alerta a todo el bañado que los intrusos deambulamos por su territorio. También la jacana, que canta como si estuviera riéndose; patos diversos y el legendario urutaú, un ave que se mimetiza a la perfección, tanto, que parece ser parte de los árboles. Además, tiene un cantar que asemeja al de una mujer que rompe en llanto.
"Si lo escuchás solo en el bosque, da mucho miedo", dicen por acá. Y por supuesto es materia de mitos y leyendas. O el matico, un pajarito emblemático de la región, pequeño y esquivo, muy codiciado por los observadores y fotógrafos de aves. "Es un pájaro de colores extraordinarios, uno de los más bellos que hay acá. No sabés la cantidad de veces que vine por ese pájaro exclusivamente. Pero es arisco, es mi karma. Le hice fotos, pero no como las que uno desea", revela Maldonado.
Entre los animales, además se destaca la presencia de lobitos de río y vizcachas, carpinchos, un tanto difíciles de avistar en estos pagos, igual que el aguará guazú, el canido más grande de América del Sur, o el oso hormiguero. En cambio, reptiles como yacaré, se dejan ver más fácilmente, mientras se asolean en alguna barranca, o asoman sus enormes ojos sobre las aguas.
El vertedero y el fortín
Los recorridos por el Bañado se reparten entre dos lugares, ambos ideales para navegar y avistar fauna. Uno es el Vertedero, el sitio más accesible, ubicado a 45 kilómetros de Las Lomitas, sobre la ruta 28. Es una obra hidrovial del año 2012, construida para el manejo del agua mediante un sistema de compuertas. Hasta acá llegan pescadores que se apuestan sobre el puente y a orillas del bañado, junto a familias que hacen picnic, matean y acuden a ver como saltan los dorados en el desnivel del agua que provocan las compuertas. El Vertedero es un espejo de agua repleto de troncos secos que asoman sus ramas desnudas, donde se posan cientos de biguás; y recortados contra el cielo del ocaso regalan imágenes de tarjeta postal.
El otro rincón es Fortín La Soledad, un pequeño paraje que se formó a raíz de las inundaciones del Bañado, ubicado a 65 kilómetros de Las Lomitas, al que se llega por un camino de tierra.
Fortín la Soledad fue creciendo a medida que el Bañado fue ganando espacios. Hoy viven por acá unas ochenta familias, que mantienen el mismo estilo de vida que antaño. Tienen sus criaderos de cerdo, de chivos, de cabra, ovejas y huertas. De hecho, los chanchos andan sueltos por ahí. "Así los criamos, son de todos, es el sistema que tenemos. Al ser un territorio tan dinámico, no tenés estructuras montadas. Pero también es parte de la soberanía alimentaria. Necesitás comer y agarras un chancho, la gente sabe cual es de cada uno. Ellos reúnen a las majadas mediante un grito, cuando los rodean cantan coplas, los chanchos vienen, y uno agarra el que va comer. Acá el criterio es siempre agarrar el mejor".
Cambio de paisaje
Desde hace unos años, el turismo es también un medio de vida en estas tierras. Ramón Maldonado comenzó a viajar asiduamente hacia esta región ocho años atrás, fascinado por su riqueza natural. "El Bañado siempre sorprende, con su biodivesidad y cambios bruscos. Es lo que lo hace único y hermoso. Hoy está lleno de agua, pero venís en tres meses y el paisaje cambia completamente. Acá, donde navegamos ahora, se vuelve seco, en unos meses yo puedo caminar y andar en camioneta. El Bañado nunca es igual", explica el fotógrafo, mientras navegamos plácidamente en este amanecer de cielos veteados, con el que nos recibe Fortín La Soledad, el sitio que eligió la cineasta Lucrecia Martel para filmar Zama, su último largometraje.
Chilo Ruiz es el guía baquiano que más conoce el territorio, y quien comanda una de las piraguas en las que nos desplazamos, el que marca la senda de esta travesía acuática entre palmares y champales. Chilo maneja con destreza el botador, un remo largo de madera noble, característico de la región, ideal para navegar suavemente y en silencio por estas aguas, para acercarse con sigilo a la aves.
Nacido y criado en Fortín La Soledad, comenzó a trabajar como guía a los ocho años. En ese entonces no guiaba turistas, fotógrafos o investigadores, sino que indicaba el camino a los cazadores, orientaba a quienes venían por el cuero de la temible y legendaria boa curiyú, arrastraba los patos que caían abatidos por los tiros de los furtivos. Sucede que en los últimos años, tanto Chilo como otros pobladores se reinventaron como guías. Con la caza prohibida y el turismo en alza, comprendieron que es mucho mejor y más rentable mantener los animales vivos. "El lugareño caza para comer. Cuando es para subsistencia no hay daño, daño es lo que hacen los furtivos, que vienen y matan 500.000 patos", observa Ramón Maldonado.
Y así Chilo, desde hace unos pocos años, vive del turismo. Además de los paseos en bote por este vergel de aguas que suben y bajan al ritmo del Pilcomayo, construyó dos habitaciones en su casa para hospedar viajeros. "Siempre se inundó. Nosotros, cuando no viene el bañao, estamos en una tristeza –confiesa Chilo, en un descanso de la travesía, dejando el botador a un lado–. Lo esperamos mucho, cuando hay sequía, quedan pozones nada más. Este año vino grande, llegó a los dos metros trece, y el promedio es dos metros".
La época de crecida va desde diciembre –cuándo hace un calor infernal, no recomendable para visitar la zona– hasta mayo, junio, que comienza a secarse. Entre agosto y septiembre baja notablemente el nivel del agua, el paisaje cambia, y las aves revolotean de a cientos, de a miles, en busca de comida. Es el momento perfecto para los fotógrafos de naturaleza y observadores de aves.
"El Bañado La Estrella es un espejo de agua con un paisaje totalmente diferente a lo que podemos llegar a ver en otros lugares de la Argentina. Ese es su encanto –precisa Alvarez– . Podría ser sostenible si se practica el turismo de esa manera, con ese enfoque, desde la gestión comunitaria, permitiendo que cada familia se desarrolle en su territorio, en su lugar".
Datos útiles
Cómo llegar
Aerolíneas Argentinas vuela todos los días a Formosa desde Buenos Aires. Tarifa: desde $ 4000, dependiendo fecha y disponibilidad. La mejor forma de llegar desde la ciudad de Formosa es por la ruta 81 hasta Las Lomitas, son 300 kilómetros. Desde ahí, seguir por la ruta 28 hacia el norte por 35 kilómetros hasta el Vertedero. Hasta Fortín La Soledad, se llega desde las Lomitas por la ruta 32 en sentido norte- oeste. Son 65 kilómetros por un camino de tierra.
Donde dormir
Hotel y restaurante Las Kalas: Corrientes 219, Formosa. Teléfono: 0370 442-8693. Tarifas: $2050 habitación single. $2650 suite superior. $3550 pesos departamento para 4 personas. www.laskalasrentalsuites.com. Reservas: laskalas-rentalsuite@hotmail.com
Portal del Oeste:Las Lomitas. Habitaciones con baños privados y aire acondicionado. Incluye desayuno. Servicio de restaurante: de lunes a sábado con comidas típicas. Posee estacionamiento propio. Tarifas: Habitación Single: $800. Doble: $1100. Triple: $1300. Cuadruple $1500. Tel: 0370-15 454-8747 E-mail: portaldeloeste@hotmail.com
En Fortín La Soledad se puede encontrar la gestión comunitaria del turismo, donde cada familia presta un servicio. Tarifas: Alojamiento en casa de familia con áreas comunes compartidas: $500. Almuerzo o Cena desde $250 a $350 sin bebidas. Merienda $100. Los precios son por persona. Contacto: Fb: Turismo La Estrella.Mail: Turismolaestrella.naturaleza@gmail.com. Cel: +54 9 370 427-4747.
Dónde comer
Restaurante Las Kalas:especialidad en comidas tradicionales. Se recomienda el Surubí y el pacú. www.laskalasrentalsuites.com
Cervecería Tatane: varios estilos de cerveza artesanal de elaboración propia. Empanadas tradicionales, rolls, sandwiches, picadas alemanas. Salta 106 Este. Ciudad de Formosa
Café del pueblo:cocina tradicional con toques gourmet. Padre Patiño 575, Formosa. Tel: 0370 426-5443
Excursiones
Chilo Ruiz timonea las canoas botador en las excursiones por el bañado en Fortín La Soledad. Tarfia $500 pesos. Caminata a la vera del bañado: $200. Cabalgata : $500. El paquete completo con alojamiento, desayuno, almuerzo, cena, cabalgata, caminata y navegación al amanecer y atardecer: $2800 por persona. Contacto: +54 9 370 460-8983
Formosa Receptiva hace excursiones al Bañado desde la ciudad de Formosa. Una jornada hasta el Vertedero con paradas para visitar productores locales y vuelta a la ciudad de Formosa por la noche. Precio: $6mil por persona en base doble. $4000 en triple o cuádruple. $3000 pesos con la opción de navegación en lancha. Dos días hasta el Vertedero, con visita a la comunidad indigena Campo del Cielo y Fortín La Soledad con paseo en bote y pernocte en Las Lomitas. Precio: $7500 por persona en base doble. $5500 en base triple. $4000 en base cuádruple. Contacto: 0370-4433242 Cel: 3704003555 contacto@formosareceptiva.com.ar / Formosareceptiva@hotmail.com /www.formosareceptiva.com.ar / Fb: Formosa receptiva.
Carlos Britos:Operador en Las Lomitas. Navegación en el vertedero, charlas culturales con aborigen pilaga y wichis, caminatas por senderos. Salidas en 4 x4 hasta 5 personas. Precio de la navegación: $3.500 total para 5 personas. Contacto: +54 9 371 540-1268.