Dicen los habitantes de Jamaica que allí no hay problemas, sólo situaciones. Tierra de corsarios, hippies y playas de postal donde todo se soluciona invocando palabras sagradas como reggae y, por supuesto, el nombre de su ídolo sagrado.
Enclave pirata durante el siglo XVII, Jamaica fue en el pasado un refugio de bucaneros famosos. En Port Royal, a unos kilómetros de Kingston, la capital de Jamaica, recalaban filibusteros de todas las condiciones para gastar sus botines a ritmo del ron, en las más de 40 tabernas y prostíbulos de la ciudad. De la historia del sanguinario Sir Henry Morgan y del desenfreno que se vivió en el llamado "infierno dorado" hoy, apenas queda rastro. No obstante, Port Royal sigue siendo una localización mítica para aquellos que visitan Jamaica.
La razón, es fácil de explicar: en el 6 de Hoap Road, Bob Marley, el rey del reggae, vivió junto a su mujer, Rita Marley. Esta devoción se extiende a toda la isla, donde el músico es un icono omnipresente.
En Kingston, una de las casas del cantante, es desde hace años el Museo Bob Marley. Este sitio junto con su estatua, emplazada en The National Arena, está entre las diez atracciones más visitadas de la isla.
Profeta de la paz y del amor, ídolo jamaicano por antonomasia, Marley vive en todos los rincones de este país, de ahí que seguir paso a paso su leyenda es la mejor banda sonora para adentrarse en la belleza de Jamaica y en la autenticidad de su gente.
El itinerario posible
Lo mejor es iniciar el recorrido en Negril, ubicado en la costa sur. Convertido en destino turístico de primer en orden durante los '70, esta ciudad creció de la mano de los primeros hippies estadounidenses y aún hoy conserva ese espíritu de libertad que la hizo famosa.
En sus calles se pueden ver rastafaris fumando ganja (marihuana) y a lo largo del interminable Norman Marley Boulevard, se suceden lujosos resorts edificados junto a la playa.
Salir de Negril es encontrarse con la Jamaica auténtica: casas de colores, niños con uniformes de colegial y hombres esperando, quien sabe qué, debajo de los árboles.
Una vez en ruta, hay que acercase hasta Little Bay; en este enclave de gran belleza natural Bob Marley tenía una casa a la que acudía para relajarse entre volutas de ganja.
Esta zona también cuenta con un legado histórico, ya que muy cerca de Green Grotto Caves recaló Cristóbal Colón. Este paseo propone recorrer tres kilómetros de grutas y permite seguir los pasos de los esclavos fugitivos que lograron su libertad. Por ese sitio, además, se pasaron armas a la Cuba revolucionaria.
Montego Bay, la segunda ciudad de Jamaica, es un enclave privilegiado para tumbarse bajo un sol de película y playas espectaculares como las increíbles Walter Fletcher Beach y Doctor's Cave Beach.
No es de extrañar que en esta ciudad se encuentren algunos de los hoteles más lujosos del Caribe, tales como Tryall Hotel y Round Hill. Sin embargo, para un buen alojamiento a un precio razonable conviene recorrer Sunset Boulevard o Queen's Drive, en las afueras del pueblo.
MoBay, como la llaman los locales, es la caja de resonancia de los variopintos ritmos musicales jamaicanos; allí es muy común ver un corrillo de jóvenes escuchando en su radio Irie F.M., la emisora reggae por excelencia de la isla. Cada mañana, desde que murió Robert Nesta Marley, esa estación de radio despierta a la gente con una de sus canciones a las 8:05.
La ruta hacia el norte lleva a Ocho Ríos, donde Colón desembarcó el 4 de mayo de 1494. Claro que la mayoría de viajeros que llega hasta aquí no sigue las huellas del conquistador, sino las volutas del ganja de Bob Marley y las noches infinitas en los bares y clubs que jalonan James Avenue.
Una de las experiencias que propone la zona, es internarse por el monte a través de sus mágicas montañas y llegar hasta el pueblo donde nació Bob: Nine Milles, antes Rhoden Hall. Aquí yace el mito, además, con una Biblia a la derecha y su guitarra a la izquierda. Poco antes de morir, Marley había sido bautizado con el nombre de La Luz de la Trinidad.
Desde Ocho Ríos sale una excursión local que sube las montañas hasta llegar a este caserío. El viaje se hace en un antiguo bus de campesinos pintado de azul, rojo y amarillo (como eran antes los camiones que transportaban a los agricultores a vender fruta y verdura a las ciudades), absolutamente tapizado de fotos de Marley, de su banda, los Wailers, de la bandera de Etiopía.
Así es Jamaica, un destino para descubrir sin prisa, un viaje a otra realidad, donde hombres con melena leonina fuman la hierba sacramental y charlan por el mero placer de explicar que la vida es respeto, amor y libertad.
SI PENSÁS VIAJAR...
Dónde dormir
Negril Treehouse Resort Boulevard Norman Manley. Negril T: (876) 957 4287 www.negril-treehouse.com
Half Moon Rose Hall, Montego Bay T: (876) 953-2211 www.halfmoon.com
Dónde comer
The Hungry Lion Lighthouse Road, Negril Aquí la comida es una mezcla de sabores africanos y caribeños. La especialidad: cerdo picante, pescados y el pattie, una especie de empanada muy sabrosa.
Pork Pit 27 Gloucester Ave, Montego Bay Muy cerca de la playa de Doctor's Cave Beach, es el sitio para comer pollo o cerdo a la jerk; también sirven el aki, el fruto de un árbol originario de África, con bacalao.
Rick's Café West End Road, Negril Desde aquí se pueden ver como, turistas y locales, se zambullen en el agua desde acantilados de más de 30 metros de altura. Por la noche hay conciertos de reggae hasta la madrugada.
Por: David Revelles Fotos: Oscar Elías
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