Ver cómo las orcas cazan lobos marinos, la increíble experiencia en Península Valdés
Comenzó la temporada de estos cetáceos, que hacen varamientos intencionales únicos en el mundo y se lanzan sobre la costa con la marea alta para capturar sus presas
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LA NACIONAndrea Ventura
Ver las orcas en acción requiere mucha buena suerte, comparable con ganar un sorteo. Son pocos los viajeros que tienen la fortuna de apreciar, desde lo alto de un acantilado en Península Valdés como estos cetáceos atacan y comen crías de lobitos de mar. Y más suerte aún se requiere para ver a la mamá orca enseñando a sus hijos el arte de la caza. Toda una experiencia, que se puede disfrutar hasta fines de abril durante la temporada de orcas, el momento que eligen estas costas de la Patagonia para cazar y alimentarse de la fauna de la zona. Además requiere de condiciones climáticas favorables, como el mar calmo y los vientos en la dirección que favorezcan los ataques.
La llegada de las orcas se pueden observar en la zona de Punta Norte y Caleta Valdés con la marea alta, donde los cetáceos ingresan en los canales para cazar en las colonias de lobos y elefantes marinos que abundan en la zona.
Las orcas ya empezaron a verse cerca de la colonia de lobos marinos de Punta Norte, ubicada a unos 170 kilómetros de la ciudad de Puerto Madryn. El modus operandi de las orcas, que en el caso de los machos llegan a pesar 10 toneladas, se conoce como “varamiento intencional’ y consiste en aprovechar el impulso que les dan las olas, siempre con la marea alta, para lanzarse a las rocas de la costa y así cazar. Este es un comportamiento único en el mundo, solo las orcas de Península Valdés, desarrollaron esa estrategia de caza. No todos los días se ven varamientos. Documentalistas han llegado a estar días y días esperando para registrar este espectáculo de la naturaleza.
En Península Valdés, actualmente se encuentran identificadas tres clanes de orcas compuestas por once, cinco y cuatro ejemplares.
La orca, que pertenece a la familia de los delfines y fue protagonista de muchas películas, es una especie cazadora y carnívora, pero que raramente ataca a los seres humanos. Se alimenta de especies más pequeñas, como lobos marinos, tortugas marinas, pingüinos y en ciertas ocasiones se organiza en grupos para cazar animales de mayor tamaño.
En esta época del año, las crías de lobo de mar recién nacidas comienzan a salir al mar en las aguas cercanas y poco profundas. Las orcas se aproximan a las orillas para capturarlas.
Las orcas necesitan de las pleamares, que se dan dos veces por día para poder acercarse hasta las colonias y en los ataques se impulsan hasta la orilla, donde quedan varadas por un instante para luego volver a sumergirse.
El padrino de las orcas
El guardaparque Juan Carlos López recientemente distinguido en un acto en Puerto Madryn, desarrolló el método de identificación de las orcas. López les dio los primeros nombres propios a ejemplares como Mel, Des, Bernardo, Vita, Yenny, entre otros. Juan Carlos en 1979 mostró a la comunidad mundial en Seatle, la técnica de varamiento intencional de estos grandes cetáceos, desconocida hasta ese entonces en el mundo.
Además, realizó el primer catálogo identificatorio en la década del 80 y con una profunda vocación educativa, a través del Club Municipal de Ciencias, llegó a varias generaciones de la ciudad, organizó y participó de innumerables campañas, siendo vocero contra el cautiverio de mamíferos marinos.
Desde hace seis años se desempeña como guardaparque del Área Natural Protegida Municipal El Doradillo. Siguiendo su contacto con la naturaleza como hace más de 45 años en los que continúa bregando para que se les quite el mote de ballenas asesinas, entre otras acciones.
Por Andrea Ventura
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