Kilómetros de playas vírgenes, dunas, áreas protegidas, parques, lagunas, palmares, faros remotos, y una altísima –aunque breve– temporada: entre el 1 y el 10 de enero, momento en el que los balnearios explotan de jóvenes. De La Pedrera a Chuy, presentamos las doce señas de identidad del litoral rochense.
Parece que todo está por inventarse en Rocha: es el principio y es el fin, el último departamento uruguayo antes de cruzar a Brasil en el que el "vos" se reemplaza por el "tú".
Preservar su sencillez no es un objetivo sino pura esencia uruguaya, ni el progreso un anhelo o sinónimo de algo mejor. Hay alojamientos rústicos junto al mar, servicios escasos desde la mirada citadina, una ruta –la 10– que vincula unos cuantos balnearios y está emparchada, a pesar de la cantidad de gente que la transita. En Rocha el tiempo se rige solo, en el transcurrir natural de las horas y los días, con la música del viento y la fuerza hipnótica del Atlántico sur.
1. LA PEDRERA y su emblemática Rambla
Desde este paseo costero que delimita un rosario de pilares encalados, la inmensidad oceánica hipnotiza a todos: a los recién llegados y a los habitués. Cada tanto, un banquito donde instalarse a matear, a leer, a esperar la salida de la luna o del sol; la parada que inspira a besarse frente a las olas o a observar ballenas cuando aparecen, de septiembre a octubre.
Desde la Avenida Principal –casi frente al restaurante Perillán – baja hacia la playa rocosa una escalera larga y colorida bautizada Escalera al cielo. La pintó el artista local Martin Arteaga en homenaje a Alicia Goñi, su compañera y colega, vecina de La Pedrera fallecida en 2015.
A comienzos del siglo XX, entre esas piedras y pozos de agua solían bañarse las mujeres y los hombres en turnos preestablecidos, integrantes de las primeras familias que llegaron a este balneario. "A eso de las once de la mañana, después que las tareas hogareñas precedentes a la hora del almuerzo estuvieran concluidas, comenzaba el tiempo de las mujeres. Los hombres tenían que esperar pacientemente que aquellas subieran de la playa para bajar", relata María Ferrer en su libro, La Pedrera, vida y milagros.
La Rambla alberga algunas de las casas fundacionales de La Pedrera. Hacia El Desplayado, la playa más familiar, están Beroki y El Abuelo, y un poco más abajo, entre las rocas, el chiringuito Mar-bilú, escenario perfecto para contemplar el mar con una ración de rabas o unas miniaturas de pescado. Hacia la Playa del Barco, donde el surf es protagonista, se detecta Luna del Frente, casa que durante décadas perteneció a Jorge Acevedo, ex dueño de la metalúrgica Acindar, conocido como "el Colorado". Él fue el responsable de los faroles que hoy iluminan la Rambla y de ayudar a mantener la escuela del pueblo, entre otras obras. Los dueños actuales de esa residencia la embellecieron aún más; famosa por sus dimensiones, su estilo y ubicación, rankea como la más linda del balneario.Muy cerquita se ubican Casa Dulce –renombrada casa de té con una larga década en el lugar– y Costa Brava, restaurante de los hermanos Fraquia que, desde 1986, es un hito a la hora de comer pescados y mariscos.
2. CROQUETAS DE SIRÍ: las de Lajau son adictivas
Quien no pide croquetas de sirí, es porque no las conoce y quien las prueba, siempre vuelve por más. "Sirí, cebolla, bechamel –porque una croqueta sin bechamel no es croqueta– y condimento", explica Raúl Sanson Juambeltz, a propósito de las deliciosas croquetitas de cangrejo, un clásico en Lajau. El restaurante, de gestión familiar, ocupa una antigua casa de La Pedrera en el que se cocina solo lo que les gusta comer a sus dueños.
Más allá de los ingredientes y la calidad de la materia prima, es la mano de Isabel, su mujer, la que las hace únicas. Hace unos 20 años, Raúl decidió sumarlas al menú e hizo las primeras pruebas; después ella tomó la posta "y, como todo lo que invento, Isabel lo perfecciona", comenta el hombre. Ahora Isabel dice que está vieja y quiere que alguien más aprenda a hacerlas, pero no hay caso… a nadie le salen tan bien.
En las noches cálidas, el mejor lugar para disfrutarlas es en la mesa bajo el ceibo del patio. Lajau tiene otras propuestas, como camarones al ajillo, raviolones de alcaucil y pulpo a feira que sirven con una mezcla de tres pimentones traídos de España.
3. LA LAGUNA DE ROCHA: platos de pescado + caminata periférica
Esta reserva de agua dulce de 70 km2 y 70 cm de profundidad se conecta con el océano Atlántico, ubicado a pocos metros. Cuando sopla el viento, la laguna se convierte en dominio de kitesurfers. El intercambio entre agua dulce y salada hace a su riqueza biológica; esta característica le valió el status de Reserva de Biosfera por parte de UNESCO y es, además, Paisaje Protegido desde 2010 por tratarse de un lugar destacado para la cultura pesquera en el que se reproducen más de 200 especies de aves acuáticas y alberga especies de anfibios, reptiles y mamíferos.
Hace más de un siglo que la comunidad de pescadores artesanales, hoy formada por una veintena de familias, vive junto a la laguna. Allí funciona, desde 2014,Cocina de la Barra, parador rústico de madera impulsado por un grupo de madres de familia. Se trata de un emprendimiento comunitario que nació para reivindicar la pesca artesanal, y es de visita obligada. Tiene un amplio deck sobre la laguna y una cocina llena de mujeres que cocinan la pesca del día según recetas familiares transmitidas por sus madres, ya abuelas. Ofrecen croquetas de sirí, de pescado y de papa; empanadas de sirí, un plato del día a base de pescado, y otros tradicionales.
La laguna de Rocha se puede recorrer en bote, hacer el sendero Barra de la laguna que la bordea y llega a los médanos costeros.
4. CABO POLONIO: el faro y los lobos
Desde el 1° de mayo de 1881, el faro ilumina ese enclave costero, cuyo nombre se lo debe al capitán de un barco –Joseph Pollioni– que en el siglo XVIII naufragó allí, y al pedir rescate, lo hizo como Polonio. El cabo fue declarado parque nacional en 2009 y es un área protegida en la que no hay luz ni agua corriente.
El faro, con 132 escalones, da una vuelta cada 12 segundos y tiene un alcance lumínico de 38 kilómetros. Desde su cima, se aprecian la colonia de lobos marinos repartidos en las piedras y las dos playas: la sur y la norte, más conocida como Playa de la Calavera. En ambas hay paradores para comer mirando el mar y a la sombra, muy valiosa, dado que aquí no hay árboles.
5. DE VALIZAS A CABO POLONIO: una travesía de ocho kilómetros
Primero hay que cruzar el arroyo Valizas, que no suele estar muy profundo. Y si lleva mucha agua, se puede sortear en bote por pocos pesos. Pero antes de arrancar con la aventura que une los dos pueblos costeros, es preciso calzarse zapatillas (hay zonas de pastizales pinchudos), llevar gorro, protector solar y agua. Después, se recomienda salir muy temprano para enfrentar unas cuantas horas de caminata, que varían según el ritmo de la marcha. Con el sol en lo alto, el calor no perdona. El camino es solitario sin infraestructura ni guardavidas.
Una vez del otro lado del arroyo, hay que trepar el cerro de la Buena Vista, descender y avanzar por un paisaje de dunas junto al mar. El Buena Vista es un hito de Valizas por ser el punto más elevado y por sus vistas 360°. Desde su cima se ve Valizas la Laguna de Castillos, Cabo Polonio, el océano y sus islas. La cima es también el lugar perfecto para contemplar el atardecer.
Para la vuelta, una buena opción es salir de Cabo Polonio en camión y volver a Valizas en ómnibus.
6. PALMARES DE ROCHA: licor de butiá y otras consideraciones
"El que visita Castillos, sin dudas regresará por los frutos amarillos y la caña con butiá, bebida tradicional de la gente de estos pagos, dulzura tan regional da a los labios este trago", pregona el cantautor Nelson "Pindingo" Pereyra en su himno Caña con Butiá. La palmera no está presente solo en la música folclórica sino también en el escudo del departamento de Rocha, por tratarse de unos de sus paisajes representativos.
Sobre el origen de los Palmares de Rocha, existe la teoría de que los indios que peregrinaban iban dejando a su paso carozos de butiá y de otras plantas similares, o que los pájaros migratorios que se alimentaban de sus frutos hacían lo propio con sus deposiciones. La realidad actual es que los palmares –70.000 hectáreas entre los alrededores de la ciudad de Castillos y el norte de Rocha, en el entorno del pueblo San Luis– están en peligro de extinción. El ganado se come los brotes. Sin embargo, desde que se empezó a transportar el ganado en camiones hace más de una década, aparecieron renovales de palmeras junto a la ruta 9, señal de que la especie no está desapareciendo, pero sí la comunidad.
Los Palmares pertenecen a la Reserva de Biosfera Bañados del Este, declarada como tal en 1976 por la Unesco. La variedad de palmera se llama indistintamente Butia odorata y Butia capitata, y se calcula que los ejemplares tienen 300 años o más. Su fruto es pequeño, anaranjado y agridulce.
Sobre la ruta 9, entre los km 268 y 280, zona que se denomina "Vuelta del Palmar", hay puestitos de techos verdes que venden productos artesanales como caña con butiá y licor de butiá, mermeladas, quesos y miel.
7. MONTE DE OMBÚES: una rareza en la laguna de Castillos
Arbusto, planta, árbol… la discusión sobre el tipo de vegetal que le atañe a la Phytolacca dioica continúa. Es una planta, aseguran algunos, y para ser más precisos, una planta herbácea, si bien su tamaño induce a pensar que se trata de un árbol o de un arbusto gigante. Pero el tronco, esponjoso y muy húmedo, no lignifica y carece, por lo tanto, de anillos, argumentos usados para desestimar su condición de árbol. No piensa lo mismo Juan Carlos Gambarotta, primer guardaparques de Uruguay y encargado, desde 1991, de cuidar el monte de ombúes que alberga la laguna de Castillos; el monte se extiende a lo largo de 20 km y forma parte de Los Humedales del Este, declarados Reserva de Biosfera por la Unesco.
El ombú, nombre que significa "sombra", llega a medir entre 10 y 15 metros; es común verlo solo, pero también forma comunidad, rareza que se da incluso en la Argentina.
El acceso para contratar paseos en bote hacia el monte está justo al cruzar el puente en la ruta 10, sobre el arroyo Valizas, en el mojón del Km 267; hay un cartel que lo anuncia. Son cinco kilómetros en dirección a la Laguna de Castillos; el bote para en un muellecito que conecta con un sendero y éste con el monte. La mejor hora es el atardecer, cuando los últimos rayos de sol le dan un aire de bosque encantado.
8: VALIZAS: helados "Punto G" y sandboard
Abre durante los meses de diciembre, enero y febrero de la mano de las hermanas Leticia y Ximena Díaz y de Gerardo Gonzáles, marido de Ximena. Cuando inauguraron, hace 15 veranos, no buscaron satisfacer una necesidad, querían brindar "solamente placer y de allí surgió el nombre". Su sabor estrella es miel, naranja y jengibre a la crema. Aquí los helados se elaboran con frutos locales como el butiá, el arazá, las pitangas y los frutos silvestres (mburucuyá, moras, higos), todos libres de conservantes y de productos artificiales para realzar aroma y color. Entre tantos sabores tentadores están la crema carioca –banana con canela– y el infaltable helado de dulce de leche.
Punto G es también cafetería, pero sobre todo es un lugar para estar, un lugar de encuentro con mesas comunitarias de madera y un punto de información turística. Por eso ofrecen wifi gratis. ¿La clave?, Mielnaranja.
Además, una de las propuestas del verano es "surfear" sobre las dunas. Las tablas se alquilan al final de la playa, justo antes de cruzar el arroyo Valizas; la condición es no mojarlas, porque al ser de madera se arruinan. Son tablas de forma similar a las de snowboard, pero más chicas y mucho más rústicas.
9. PUNTA DEL DIABLO: cuando llegan los pescadores
Pesaba 170 kilos y medía dos generosos metros el tiburón más grande que capturó Jorge Gamenthaler, pescador hace un largo cuarto de siglo. Estos escualos son la atracción principal para acercarse a los barcos pesqueros cuando llegan a la playa. El regreso sucede a media mañana y el ritual de la espera se inicia: hay quienes se sientan en la arena, otros se paran en la orilla, celular en mano, para no perderse la foto. Luego el pescado fresco es vendido justo frente, en los locales que llevan el mismo nombre de la embarcación que lo trajo: tiburón, cazón, corvina, pescadilla, angelito, pez guitarra, brótola y bagre, entre otros.
Cada madrugada, alrededor de las cinco, los pesqueros se hacen a la mar y navegan un par de horas fácil. Después hacen lo propio los tardíos, pero son los que suelen quedarse cerca de la costa. "El lugar dependerá de las hipótesis sobre a dónde ir, sobre lo que dicen que hay o puede haber", comenta Jorge.
La calle principal sin asfaltar baja hacia el mar y concluye en la Playa de los Pescadores, conocida como "el puertito", pero el pueblo creció mucho y muy rápido. Hoy Punta del Diablo muestra un trazado de calles curvas, que se parece a Brasil por sus colores, por sus olores y sus chiringuitos playeros que sirven "caipiriñas", por su música alegre y por su proximidad con el Chuy, a solo 40 kilómetros.
10. SANTA TERESA: el fuerte, el PN y playas muy bonitas
Es el último bastión rochense antes del Chuy. Por eso, muchos de los que van para allá, incluyen una parada en el PN Santa Teresa para visitar su fortaleza, que data de 1762.
Construida por los portugueses ante un posible enfrentamiento con España, sus muros fueron testigos también de disputas entre ingleses y españoles, entre orientales y lusitanos, y de las guerras civiles uruguayas, además de servir de refugio de las fuerzas de Oribe durante la Guerra Grande. En 1895, ya en manos de los orientales, se completó su la construcción de la fortaleza. Le siguió un largo abandono de años; la arena la tapó, hasta que en la década del 40 fue recuperada y restaurada.
Hoy funciona como museo. Para evitar que la arena vuelva a cubrirla, se forestó el lugar y así nació un parque nacional con más de mil hectáreas. El área protegida alberga humedales, puentes colgantes, cascadas artificiales, una piscina natural de agua dulce –El Chorro–, un aviario en el que se busca reproducir especies en peligro de extinción, una pequeña reserva de fauna, zona de acampe y algunas de las playas más lindas y vírgenes del país: Playa Achiras, Playa Grande (que limita con Punta del Diablo), la poco concurrida Playa del Barco y Playa la Moza –elegida por los surfers–, desde donde se accede al Cerro Verde en una caminata de una hora para observar tortugas marinas.
11. BUÑUELOS DE ALGAS: tipismo del litoral rochense
Las algas se recogen entre las piedras e ipso facto se transforman en buñuelos. Los más ricos no son necesariamente los que sirven en el restaurante más reconocido; a veces ganan los que prepara un vendedor ambulante que pasa cuando se le antoja. Por suerte hay opciones intermedias a tener muy en cuenta. Graciela, del puesto El Pescador, sobre la playa de los Pescadores de Punta del Diablo los prepara livianos, con un toque de cebolla y morrón. Ella elige algas anchas, porque las finitas –dice– no sirven para nada. En el chiringo de Harry, en el Desplayado de La Pedrera, les agregan un poco de avena. Bea, de Costa Brava, también en La Pedrera, incorpora a la mezcla mucha cebolla, leche y agua con gas. La clave está en que sean ligeros y crocantes.
El portal uruguayo La Red explica sobre las algas que son preferibles "todas aquellas con apariencia lechuguina, verdes por unanimidad, aferradas al sustrato rocoso, pero siempre sumergidas, mecidas por la dinámica de las olas de la orilla, esas algas son las mejores del mundo para cocinar unos deliciosos buñuelitos de algas".
12. EL CHUY: meca del shopping inevitable
Un boulevard separa Uruguay de Brasil con dos avenidas que honran, cada una, al país vecino: Avenida Uruguay del otro lado de la frontera y Avenida Brasil de este lado, reino de los free shops. Neutral y DFA son los más grandes y concurridos; están juntos, en una de las primeras cuadras desde el acceso al boulevard, y los precios son en dólares. Argentinos y brasileños recorren los locales para elegir productos importados como bebidas alcohólicas, cosméticos, perfumes, aceite de oliva, caviar… y ropa de marcas internacionales.
En territorio brasileño, en cambio, son los supermercados los que capturan público, grandes galpones en los que, después de las cinco de la tarde, es inevitable toparse con colas infinitas en las cajas. Café, cápsulas de café, granola, artículos de limpieza, leche de coco son insumos favoritos. Las prendas básicas de algodón, las Havaianas y la nafta –mucho más barata que en Uruguay– se suman a la lista de los más buscados.
Si pensás viajar...
- Hay estaciones de servicio en José Ignacio, La Paloma, Castillos y La Coronilla.
- Roots Tours. Buena opción para los que viajan sin auto: recorridos alternativos por la costa este de Uruguay. Son tours descontracturados y personalizados por los mejores spots de la costa este, desde el cerro de Montevideo hasta el Chuy. C. (00598) 9978-2675.
LA PALOMA
DÓNDE COMER
La Cantina mexicana. Botavara 2. C: (00598) 9943-1358. Abrió en 2015 y ofrece auténtica cocina tex-mex preparada por Miriam, mexicana de Yucatán radicada en La Paloma desde hace 6 años junto a su marido uruguayo. Mole en enchiladas, nachos, burritos, sincronizadas (sándwich de tortillas) y variedad de cerveza artesanal. Todo el año, sólo de noche.
LA PEDRERA
DÓNDE DORMIR
Brisas de La Pedrera. Playa del Desplayado. T: (00598) 9395-5795. A una cuadra del mar, hotel boutique de 15 habitaciones con aire acondicionado, camas King, sábanas de algodón egipcio, bolsos y toallas para la playa. Algunas tienen balcón. A partir de marzo, desde u$s 150 la doble, con desayuno buffet, jardín, bar, wifi y estacionamiento. Consulte por promociones. Cierra en invierno.
Casas de la Playa. casasdelaplaya@gmail.com. Cálidas casas para 4 y 6 personas en primera línea de la playa sobre el Desplayado. Combinan un estilo rústico con detalles modernos y máximo comfort con vista al mar. Parrila, cochera y servicio de playa con reposeras y quinchos. Desde u$s 190 en baja temporada. Abre hasta abril.
Posada del Barco. Playa del Barco. T: (00598) 4479-2028. Posada pionera (ex Saint Michel) inaugurada en la década del 30, con 23 habitaciones que miran al mar y a un jardín, restaurante y terraza sobre el mar. La doble desde u$s 130, con desayuno. Abre todo el año.
Casa Estela. Hornero y El Carpintero. T: (011) 15-5460-0973/ (00598) 4732-0866. Posada de cuatro habitaciones tipo cabañas con kitchenette (anafe, microondas, frigobar y vajilla indispensable), barra desayunador, TV Led, DVD con videoteca a disposición, aire acondicionado y wifi. Deck privado con hamacas, parque, parrilla y bar abierto donde sirven sushi y pastas caseras. Desde u$s 110 la doble, con desayuno. Abre todo el año.
DÓNDE COMER
Costa Brava. Rambla del Sol s/n. T: (00598) 4479-2051. Un clásico de pescados y mariscos con terraza frente al mar. Camarones al ajillo, buñuelos de algas, brótola y cazuela de mariscos. En temporada, todos los días, mediodía y noche. Reservar.
Lajau. A una cuadra de la rambla, en la calle del tanque. T: (00598) 9992-2091. Restaurante familiar e íntimo en una casa histórica con patio, buena música, colecciones de objetos curiosos y fotos históricas de La Pedrera. Todos los días, mediodía y noche. De noviembre a abril.
Petisco. Calle principal s/n. T: (00598) 9505-1210. Tapas como chipirones o gazpacho de melón y langostinos, cazuela de corvina negra, lenguado, pastas caseras, hamburguesas y pizzas a la leña. Patio con amplio deck y sillones. Buena opción familiar. De noche, se transforma en bar. Abre de noviembre a Semana Santa.
Casa Dulce. Rambla. T: (00598) 9923-9533. Tortas, brownies, scones, pero también sándwiches, tartas saladas y ensaladas con vista al mar. Abre solo en temporada, de 9 al cierre.
García´s Bar. Laguna Merin s/n. C. (00598) 9906-5900. Abrió a fines de 2017 de la mano de los hermanos García. Pizzas al horno de barro, sándwiches y ensaladas. Su fainá finita y crocante, servida con un poquito de pimienta, se convirtió en marca registrada y vale la pena probarla. Buena relación precio-calidad.
La Dolce Vita. Avenida Principal. Parrilla, buñuelos de algas, revuelto gramajo y pastas en un lindo espacio comandado por mujeres. Todo el año.
Mar. Inaugurado en diciembre de 2019, la propuesta gourmet apuesta a pocos platos con foco en el producto local.
DÓNDE COMPRAR
Las Molas Tienda solidaria . Desde hace una década, la delicada tienda de diseño de María José Cabrera ofrece indumentaria femenina, tejidos artesanales, accesorios y productos de decoración, objetos de arte de diseñadores uruguayos y de la región y COPELIA, la colección exclusivamente diseñada para el local. C. +59899231035.
PUNTA RUBIA
DÓNDE DORMIR
Jade Shala. Ana y Alejandro Ulatowsi ofrecen una experiencia saludable que incluye hospedaje, comida y clases de yoga (cada servicio se puede contratar por separado) ,muy cerca del mar en medio de la naturaleza.
Hjem. Castillos sin número y General Artigas. T: +59899 206164. WhatsApp 24/7: +5491154742633. hjempuntarubia@gmail.com. Hjem es una palabra noruega que significa hogar. Se trata de un bellísimo emprendimiento de estilo nórdico y minimalista atendido por sus dueños, Eduardo y Serrana. Ofrecen cálidos studios para 2 y 3 personas que invitan al relax absoluto.
SAN ANTONIO
DÓNDE DORMIR
Posada de San Antonio. Ruta 10, Km 234. T: (00598) 4470-9143/ 9520-9334. posada@sanantonio.com.uy. Posada construida en madera con cuatro habitaciones, deck, tanque australiano y restaurante de comidas caseras.
PASEOS Y EXCURSIONES
La Tapera. Ruta 10, a 300 metros de la entrada a La Pedrera. Taller de piezas de cemento del artista Martín Arteaga.
LAGUNA DE ROCHA
DÓNDE COMER
Cocina de la Barra. Uno de los paradores de la laguna. Funciona todos los días de enero a marzo y los fines de semana durante todo el año.
SIERRAS DE ROCHA
DÓNDE DORMIR
Posada de las Estrellas. C: (00598) 9939-9619. La posada forma parte de la comunidad formada por varias familias y amigos que nació en las sierras hace 12 años.
CABO POLONIO
CÓMO LLEGAR
Está prohibido entrar en auto particular. Hay que dejarlo estacionado junto a la ruta, y cuesta UYU 190 por día. Los camiones 4x4 que transitan por las dunas entran desde la terminal a cada hora en temporada alta entre las 7.30 y las 20.30. Los niños menores de 5 años viajan gratis
DÓNDE DORMIR
Posada de las Noctilucas. C: (00598) 9531-0330. Cerca del faro, tres habitaciones dobles y cinco compartidas con baños ídem. Agua caliente con calefones a energía solar, luz de leds y wifi. Preparan algunas comidas, como pizzas, pastas y pescados.
DÓNDE COMER
La Perla del Cabo. T: (00598) 4470-5125/ 94921037. Pionero, sigue siendo el mejor restaurante del Polonio, con platos elaborados y terraza frente al mar. Todo se hace con productos frescos y buena administración de los escasos recursos locales. Al lado funciona la posada, con habitaciones dobles y triples y baño privado. Es la única con energía eléctrica por generador. Tiene wifi.
BARRA DE VALIZAS
DÓNDE DORMIR
Posada Valizas. T: (00598) 4475-4067. C: (0598) 9956-3402. Seis habitaciones (dos en suite, el resto con baño compartido) muy cálidas, decoradas con maderas y tonos claros. Living amplio, juegos de mesa, biblioteca y bodega. Jardín arbolado con reposeras, ideal para tomar un trago al atardecer. Con desayuno buffet y wifi.
Satori. C: (00598) 9924-0614. Este hostal playero tiene su público habitué: artistas, escritores y extranjeros bohemios que quieren compartir una casa frente al mar, amasar pan, caminar por la playa y contar historias. Juan y Jimena Risso, que hace arte en fieltro, son los anfitriones. Diez es el número máximo de huéspedes que caben en la planta alta.
DÓNDE COMER
La Proa. T: (00598) 4475-4981. C: (00598) 9898-6468. Frente a la playa, especialidad en pescados y mariscos. Se recomiendan la cazuela de sirí, la pesca del día en salsa de camarones y la brochette de camarones con salsa de mango. Todos los días, mediodía y noche.
Masamadre. T: (00598) 4475-4126. C: (00598) 9945-4176/ 9525-4643. Cocina mediterránea en un típico rancho valicero. Menú fijo de tres pasos, imprescindible reservar. En temporada, todos los días a la noche. Resto del año, sólo fines de semana.
Heladería artesanal Punto G. Artigas da Costa esq. Los Sauces. T: (00598)4475-4033. Helados artesanales sin conservantes ni colorantes. Cafetería, información turística y wifi gratis. Abre de diciembre a febrero.
PASEOS Y EXCURSIONES
Cabalgatas valiceras. C: (00598) 9957-4685. Cabalgatas de medio día y hasta una semana a cargo de Mauro Ríos. Al cerro Buena Vista, por la playa y las dunas, con cruce del arroyo Valizas.
Monte Grande. Ruta 10 Km 267, puente sobre el arroyo Valizas. T: (0598) 2622-8629. C: (0598) 9929-5177. Tours guiados en lancha al Monte de Ombúes a cargo de los Olivera, familia propietaria de la estancia donde se encuentra. También llevan a la parte estatal del bosque, del otro lado de la laguna de Castillo. Dura dos horas.
PUNTA DEL DIABLO
DÓNDE DORMIR
Nativos. Bulevar Santa Teresa esq. General San Martín. T: (0598) 9964-1394. Diseñada en madera y piedra por Eduardo Vigliola, su dueño, esta posada tiene seis habitaciones y otras cuatro en una casa aparte, separadas por un parque sobre una cañada. Además, hay un restaurante con un menú de tres opciones (por ejemplo, sorrentinos de sirí, alguna carne y un pescado, que suele ser tiburón). Abre de octubre a abril.
DÓNDE COMER
Franca. Calle 7, esquina 20. T: (00598) 4477-2882/ 9747-0684. Restaurante y bar en una calle tranquila, con vista a la playa del Rivero y platos algo más sofisticados que la media. Después de las doce, funciona como bar, con buenos tragos y una linda terraza.
Panes y Peces. Playa del Rivero. T: (00598) 9160-6132. Terraza llena de velas y hamacas para degustar platos caseros como miniaturas de pescado, crepes de pollo al curry, bondiola de cerdo a la cereza, risotto de hongos y pescados con salsa de puerros y requesón. Música en vivo. Todos los días desde las 8 hasta el cierre.
Cero Stress. Avenida de los Pescadores s/n. T: (00598) 4477-2220. Frente a las rocas, mariscos y pescados con una vista espectacular de las playas de La Viuda y de Los Pescadores. Los recomendados son el gatuso con crema de camarones y aceitunas negras y los camarones con queso. Abre todo el año; mediodía y noche en temporada y sólo los fines de semana en invierno.
Sabores de Rocha. Pequeño local en la calle principal, a pocos metros de la playa de los Pescadores. Ofrecen productos artesanales como mermeladas, licores, paté de morrón, galletas de algas y hongos.
Hermanas Acosta. Para los locales, no hay mejor contraseña gourmet que los: María Noel, Alba y Mónica. Están en la feria, uno al lado del otro. Ahí mismo preparan la masa, la rellenan de pescado o mejillones y fríen esas empanadas que son un manjar.
PALMARES DE ROCHA
PASEOS Y EXCURSIONES
Los Palmares de Lucas. Ruta 9 km 270. C: (00598) 9949-7319. Parador ecológico para disfrutar de una merienda con productos de la zona y desde donde salen paseos por el palmar.
SANTA TERESA
Parque Nacional Santa Teresa. RN 9, Km 302. T: (00598) 4477-2101/2102 . Visitas todos los días, de 10 a 18.
CHUY
DÓNDE COMER
Spetus Churrascaria. Av. Uruguay, 1079. T: (0055-53) 3265-1341. Espeto corrido de carne con ensalada libre.
DÓNDE COMPRAR
Neutral. Av. Brasil 285. T: (00598) 4474-2277. Lunes a domingo de 8.30 a 21.
DFA. Av. Brasil 1208. Free shop con amplia oferta.
Para más información:www.vivirocha.com.uy