Te presentamos una selección de fotos que tomamos durante un recorrido por la costa sur del estado más remoto de Norteamérica a bordo de un crucero de lujo. Desde Anchorage hasta Vancouver, en Canadá, entre fiordos y glaciares con desembarco en Valdez, Skagway, Juneau, Sitka y Ketchikan.
Recién en 1959 Alaska se incorporó al mapa político norteamericano, 92 años después de que el gobierno comprara la soberanía de ese territorio a Rusia por 7.2 millones de dólares. La adquisición había sido considerada un desacierto, hasta que en 1890 alguien gritó “¡oro!” y se desató la fiebre, sobre todo en el yacimiento de Klondike, en el noroeste de Canadá, próximo a la frontera con Alaska. Cuando ésta se aplacó, estalló el boom petrolero, que se concretó en 1977 con la construcción del oleoducto Trans Alaskan. Alaska es dos veces más grande que Texas, y tiene 17 de los 20 picos más altos de USA, entre ellos el McKinley, con 6.194 metros.
Anchorage. Esta ciudad no es la capital –que es Juneau– pero sí una de las más pobladas, con casi 300 mil habitantes, y la principal puerta de entrada al estado con su aeropuerto internacional Ted Stevens Anchorage . En Anchorage, los nombres de sus calles son números y letras como en la batalla naval y su puerto es híper activo, por la buena pesca y porque desde allí zarpa la mayoría de los cruceros, que son la mejor manera para descubrir este destino con escasa infraestructura caminera, donde circulan más hidroaviones que taxis y más catamaranes que colectivos.
Los fiordos College y Harvard. El Harvard está rodeado de montañas nevadas y aguas cubiertas por hielo; en el fiordo College tuvo lugar el epicentro del terremoto que, en 1964, puso Alaska patas para arriba. Bautizado Good Friday, el temblor de 9.2 MW duró cuatro minutos, marca que lo ubicó tercero en el ranking de los sismos más poderosos de la historia.
Valdez, ciudad blanca. Es el puerto más septentrional de los Estados Unidos y sus aguas están siempre libres de hielo, pero sobre la vida de sus habitantes cae un promedio de 800 cm de nieve por año. Todo desaparece bajo un compacto manto blanco; puertas y ventanas de las plantas bajas de las casas quedan bloqueadas, a los cajeros automáticos se puede entrar con el auto y cuando la máquina despeja las calles, éstas se transforman en pasadizos en la nieve.
Hacia Skagway vía el glaciar Hubbard. El glaciar Hubbard - con 122 km de largo, 11 de ancho y sus más de 450 años - se divisa camino a Skagway, inmortalizado en una de las ilustraciones más representativas de Alaska y de la ciudad: una hilera de caminantes estampado en las patentes de los autos. En Skagway nace elChilkoot Trail, el arduo sendero que llevaba a los buscadores de oro hasta la mina de Klondike en el que hoy se practica un exigente trekking de cuatro días. La tortura de los mineros recién terminó en 1898, con la construcción del White Pass, el tren que aún trepa las montañas, entre bosques y cascadas congeladas, hasta la frontera con Canadá y que es considerado el imperdible de Skagway. Sobre todo porque la obra fue declarada International Historic Civil Engineering Landmark, al igual que la Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad.
Juneau, capital aislada. Si no fuese por los cruceros, sólo se podría llegar por aire. Esta es la única capital de los Estados Unidos sin acceso terrestre. En la ciudad, el primer busto que se ve es el de Patsy, un perro sordo que se ganó el cargo de “saludador oficial” de los cruceros durante los años 30. Bien cerca, en el mismo puerto, el otro emblema esTracy´s King Crab Shack, un puestito especializado en tortas de cangrejo Dungeness, que sólo se pesca al norte de los Estados Unidos. Y el mejor remedio para compensar el atracón, es tomar allí mismo un shuttle hacia el glaciar Mendenhall, uno de los pocos accesibles con vehículo y a minutos del puerto. Se llega luego de caminar 45 minutos por un sendero que concluye junto a una cascada que cae a metros del glaciar.
Sitka, Rusia en América. Un puñado de islitas que emergen como manchones de bosque sobre el océano. En la ciudad de Sitka, ubicada en la isla Baranof, desembarcaron los rusos por primera vez, en 1741; de los indios nativos,los Tlingit, quedaron los gigantescos tótems, que todavía pueden apreciarse en el bosque del Parque Nacional Histórico de Sitka. De los rusos, la catedral ortodoxa de Saint Michael, hito histórico de la ciudad, erigida primero en 1844 y reconstruida luego del incendio de 1966.
A Ketchikan por el fiordo Tracy Arm y fin del recorrido en Vancouver. Para llegar a la ciudad de Ketchikan – en la que la lluvia y sus empinadísimas calles-escalera son parte del paisaje – hay que atravesar el Tracy Arm, el fiordo más angosto que se puedan imaginar. Además, uno de los principales atractivos de Alaska, el Misty Fjords National Monument, un parque natural de 5.700 km2 de fiordos y acantilados, está allí. Se trata de
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PAQUETES
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DÓNDE DORMIR EN ANCHORAGE
Historic Anchorage Hotel. 330 E Street. T: (+1-907) 272-4553. www.historicanchoragehotel.com
PASEOS Y EXCURSIONES
Allen Marine Tours. T: +1-907 225-8100 / +1-877-686-8100. www.allenmarinetours.com. Tours en Ketchikan, Juneau y Sitka. En Juneau, navegación al parque Misty Fjords por el canal Behm a bordo de un veloz catamarán. El paseo dura 4.5 horas e incluye snacks y almuerzo. Por persona, desde u$s 189. Lleve capa de lluvia porque en el parque suele lloviznar.
VISAS
Tanto para ingresar a los Estados Unidos como a Canadá es necesario gestionar una visa. En el caso de los EE.UU., consulten spanish.argentina.usembassy.gov. Los argentinos que cuenten con pasaporte europeo deberán completar el formulario ESTA. En el caso de Canadá, la gestión se hace vía www.csc-cvac.com.
Nota publicada en abril de 2017.