Tiene un aire brasileño por su cercanía al Chuy (a 40 km), con chiringuitos playeros que despachan caipirinhas, música alegre y mucha juventud de pies descalzos.
Este balneario de calles curvas, ranchos coloridos y piedras redondeadas por el viento nació gracias a los pescadores artesanales, de los que quedan pocos, cada vez menos, pero son su mayor encanto. Robert Acosta es un auténtico diablense que sueña con recuperar el oficio y recuerda con proeza la vez que pescó en este mar 60 cazones y la gente se amontonó en la playa para esperar su barca. Punta del Diablo creció bastante y rápido. Si alguien la visitó hace cinco o seis años, hoy no la reconocería. Lo afirma Andrés Carrau, dueño de Panes & Peces, un restaurante ambientado con velas sobre la playa del Rivero que ofrece ciclos de jazz. "De acá para allá no había nada", cuenta de cuando arrancaron como "barraca" de playa. Ahora están rodeados de cabañas y varias casas más sólidas que los típicos ranchos sobre palafitos. Otros que pueden dar detalles de la transformación son Laura Pons y Fernando Falkenstein, de La Posada. Cuando abrieron en el 92 frente a la misma playa les decían que estaba locos porque acá no había más que dunas. Pero ellos vieron el potencial antes que nadie y siguen con la posada llena toda la temporada. Eduardo Vigliola, de Nativos, dice que Punta del Diablo es "independiente y sin planificación". Como un alma joven. Algo de eso quiso reflejar en su posada, construida con maderas recicladas y paja, a pocos metros de la playa de La Viuda, la más linda y de mayor oleaje. Tiene un restaurante donde cocina él y lo ayuda su hija, Agustina.Fiel a esa anarquía, conviven campings con resorts y bodegones de pescados y mariscos ?por ejemplo Al Pairo y Cero Estrés? con opciones más sofisticadas, como Franca, que acompaña la pesca del día con puré de albahaca o salsa teriyaki y se convierte en bar después de las doce. Para los locales, no hay mejor contraseña gourmet que los puestos de empanadas de las hermanas Acosta: María Noel, Alba y Mónica. Están en la feria, uno al lado del otro. Ahí mismo preparan la masa, la rellenan de pescado o mejillones y fríen esas empanadas que son un manjar. Además de Brasil, otra cercanía insoslayable es el Parque Nacional Santa Teresa, con una fortaleza de 1762 conservada en perfecto estado, tres mil hectáreas, dos millones de árboles, miradores, zonas de acampe y cuatro playas, una más linda que la otra: La Moza, Las Achiras, Playa Grande y Playa del Barco. Es la virginidad rochense en su versión extrema.
Si PENSÁS VIAJAR...
DÓNDE DORMIR
Nativos Diseñada en madera y piedra por Eduardo Vigliola, su dueño, esta posada tiene seis habitaciones y otras cuatro en una casa aparte, separadas por un parque sobre una cañada. Además, hay un restaurante con un menú de tres opciones (por ejemplo, sorrentinos de sirí, alguna carne y un pescado, que suele ser tiburón). Abre de octubre a abril.
La Posada T: (00598) 4477-2041. laposada@portaldeldiablo.com.uy Una de las primeras posadas frente a la playa del Rivero, atendida por Fernando Falkenstein y Laura Pons. Tiene seis habitaciones y tres departamentos con estufa a leña y vista al mar.
DÓNDE COMER
Franca Calle 7, esquina 20. T: (00598) 4477-2882/ 9747-0684. Restaurante y bar en una calle tranquila, con vista a la playa del Rivero y platos algo más sofisticados que la media. Entre sus platos figuran blinis de maíz con salmón gravlax, cazuela de camarones, asado confitado en cerveza negra con papas gratinadas, corvina negra con puré de zanahorias ravioles de calabaza, queso de cabra, nuez y menta. De postre, crema catalana, chocotorta y cheesecake de maracuyá. Es una estructura vidriada con distintos salones; la barra está intervenida por la artista española Rubo. Después de las doce, funciona como bar, con buenos tragos y una linda terraza.
Panes y Peces Playa del Rivero. T: (00598) 9160-6132. Terraza llena de velas y hamacas para degustar platos caseros como miniaturas de pescado, crepes de pollo al curry, bondiola de cerdo a la cereza, risotto de hongos y pescados con salsa de puerros y requesón. Música en vivo. Todos los días desde las 8 hasta el cierre.
Cero Stress Avenida de los Pescadores s/n. T: (00598) 4477-2220. Frente a las rocas, mariscos y pescados con una vista espectacular de las playas de La Viuda y de Los Pescadores. Los recomendados son el gatuso con crema de camarones y aceitunas negras y los camarones con queso. Abre todo el año; mediodía y noche en temporada y sólo los fines de semana en invierno.
Extracto de la nota publicada en revista Lugares n° 239, marzo de 2015.
LA NACION