La Rioja tiene un corazón de color rojo impactante, que late con la energía vital que transmiten miles de formaciones, cañones rodeados de murallas naturales, quebradas y esculturas talladas por el viento. El lugar es el Parque Nacional Talampaya, ubicado a 220 km de la capital provincial. Para llegar hay que tomar la RN 38 hasta el cruce la RP 150 y recorrer unos 140 km.
El Parque Nacional, que funciona como tal desde 1997 y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en noviembre de 2000, tiene una extensión de 215.000 hectáreas de gran valor geológico. En sus rocas, que datan del período Triásico de la era Mesozoica, están claramente registradas las huellas del origen de los dinosaurios, hace 250 millones de años, las distintas capas de materiales que componen el terreno y la vida de los pueblos aborígenes de la región.
Vale la pena sumarse a los circuitos con guías especializados que recorren algunos tramos de esta geografía que recuerda al Cañón del Colorado en los Estados Unidos. Hay paseos para todos los gustos: combinan tramos en camionetas con trekking y bicicleta; también pueden hacerse caminatas nocturnas. La primera recomendación es hacer cualquier paseo, en cualquier momento del año, llevando agua, sombrero, lentes de sol y protector solar.
Excursión al Cañón de Talampaya y Los Cajones
Esta excursión tiene una duración de 2 horas y media. Las combis parten desde los Murallones que se encuentran cerca de la entrada del Parque y recorren el cauce del río Talampaya, custodiado por paredones de 150 metros de altura. Durante el trayecto se realizan cuatro paradas en sitios estratégicos: Petroglifos, donde se pueden apreciar grabados en la roca hechos por los grupos aborígenes que habitaron la región; el Jardín Botánico, un bosque protegido por murallones con arbustos, chañares y molles de un verde que contrasta con el resto del paisaje; La Catedral con formas de torres góticas y El Monje, custodio fiel del desierto rojo que marca el final del circuito. En cada una de las paradas hay tiempo para darse el gusto de hacer una caminata corta, explorar el terreno y sacar fotos. Pero siempre hay que tener la cámara a mano: en el camino también pueden verse formas como El Rey Mago en su Camello o Las Chimeneas, que ningún guía olvida señalar.
La aventura continúa en la excursión a Los Cajones, que se extiende 25 kilómetros después de El Monje, siempre por el cauce del río Talampaya. En este paseo se contemplan más geoformaciones mientras el camino se hace cada vez más angosto, hasta llegar a un ancho de apenas siete metros, encajonado por murallas de 150 metros de altura. Al llegar a una especie de callejón sin salida, se puede hacer una pequeña caminata para internarse en pasadizos aún más angostos. Hay que mirar bien arriba para ver el cielo en este lugar único, inhóspito y misterioso. El juego de luces y sombras que forma el sol al colarse en los cajones es fascinante.
Parque Nacional Talampaya
www.talampaya.gov.ar
Todos los días del año, del 1 de mayo al 31 de agosto, de 8.30 a 17.30. Del 1 de septiembre al 30 de abril, de 8.00 a 18.00.
Rolling Travel
T: (0351) 570-9905
talampaya@rollingtravel.com
www.talampaya.com
Atienden de lunes a viernes de 10 a 18. Sábados, de 9 a 13.