A cien años de la Revolución y a uno del Mundial, la capital rusa está en plena transformación para recibir a millones de visitantes. Un derrotero que incluye parques, museos, curiosidades, barrios renovados, el metro, íconos soviéticos aún en pie y raptos de nostalgia histórica.
La ciudad mito. La capital roja. La ciudad que Napoleón no pudo invadir. Una de las dos capitales del mundo durante los años de la Guerra Fría. El centro de un tramo imprescindible de la historia del siglo XX. La sede del cuartel general de la KGB.
Moscú es una de las ciudades con más millonarios del mundo. Los zares del dinero, nacidos al amparo del petróleo, transitan en sus Lamborghini y Hummer blindados por calles que se llaman Lenin y Marx y frente a edificios que todavía ostentan el martillo y la hoz. En los últimos treinta años la transformación de Moscú es contundente.
A pesar de los cambios hay símbolos que se mantienen intactos, como si no supieran qué hacer con ellos. Es el caso del Mausoleo de Lenin, que perdura en un extremo de la Plaza Roja con larguísimas filas de turistas para circular alrededor del líder bolchevique embalsamado, el muerto más glorioso del país. En 2017, a cien años de la Revolución de Octubre, se realizó una encuesta entre 1.600 rusos de 137 ciudades distintas, y eso mismo opinó el 58%: que Lenin salga de la Plaza Roja.
Moscú tiene doce millones de habitantes y desde hace un par de años trabaja para el próximo mundial, su gran momento turístico. Como en invierno está todo helado, en verano se martilla las 24 horas. La mayoría de los obreros son de las ex repúblicas soviéticas, principalmente, kazajos, kirguisos y uzbecos. Es curioso porque, a pesar de los rasgos orientales, hablan ruso. En 2017 se está trabajando en los últimos toques al nuevo Estadio Olímpico Luzhnikí (con capacidad para 80.000 personas), se construye el parque Zariadie atrás de la Plaza Roja (con shopping, patios cerveceros y negocios), se avanza en la edificación de La isla de los sueños –un impresionante parque de diversiones cubierto–, y en el desarrollo de una sede del Hermitage, en la zona industrial Zil Moscú, que estará listo en 2020. También están en preparación las traducciones de los nombres de las estaciones del metro. Pero todavía falta y es un desafío moverse en la ciudad cirílica. A pesar de las marcas internacionales y de la globalización, por momentos Moscú es un territorio indescifrable.
ARTE SUBTERRÁNEO
En el sótano de la ciudad, entre 50 y 80 metros bajo tierra, hay estatuas de bronce y lámparas de estilo y columnas de mármol y mosaicos y frescos. El metro ruso se inauguró en 1935 –es uno de los más antiguos del mundo– y fue pensado por Joseph Stalin como un palacio para el pueblo.
La estación Teatralnaya, debajo del Teatro del Bolshoi, parece el hall de un teatro, con paredes de mármol y lámparas art déco. Un corredor de azulejos conecta con la estación Plóshchad Revolutsii o Plaza de la Revolución, donde hay mármol negro de Armenia (una de las 15 ex repúblicas soviéticas) y una colección de 76 estatuas de bronce: deportistas, soldados, campesinos, escritores, obreros de la industria, marineros y aviadores soviéticos.
El metro de Moscú transporta 8 millones de personas por día. Tiene 346 kilómetros, 206 estaciones y 12 líneas. Eso sin contar el Metro 2, una línea secreta que, según se sospecha, une el Kremlin con la dacha (residencia) de verano de Putin. Las estaciones se inauguraron en distintas décadas entre los treinta y los cincuenta. Algunas son muy profundas y se usaron como refugio antibomba durante la guerra: más de doscientos bebés nacieron en el metro de Moscú. Una de las estaciones más elegantes, de arquitectura retrofuturista, es Mayakovskaya. Está dedicada a Vladimir Mayakovski, el poeta proletario que se suicidó a los 37 años.
La estación Komsomólskaya es la más grande y Kievskaya, un homenaje a Ucrania, “el granero de la Unión Soviética”. Arbatskaya, debajo de la calle Arbat, la más antigua de la ciudad. El metro de Moscú (todavía) no tiene publicidad.
MONUMENTOS SIN PAÍS
El Parque Gorki, un espacio verde enorme que lleva el nombre del escritor Máximo Gorki, el autor de La Madre y un hombre comprometido con el socialismo.
En medio del césped brillante, encuentro una escultura de Lenin en un pedestal alto. El líder de granito mira el horizonte. Más adelante, un busto, también de Lenin; más allá, una insignia descomunal de la U.R.S.S. con la hoz y el martillo en acero rojo por efecto del sol de la tarde; un poco más lejos, la cabeza de Stalin con bigotes espesos y mirada feroz. Sin darme cuenta ingresé en un santuario de iconografía y estatuas de la Unión Soviética, una época que hoy queda lejos. Hay escritores, bailarinas, una madre, un campesino musculoso, una trabajadora con mameluco. En algún momento le encontrarán lugar a los monumentos sin país. Por ahora están olvidados y la voracidad del turismo los engulle y ya son un parque temático de la era soviética. Como el VDNKh - cerca del Museo de Cosmonáutica, donde vive Laica embalsamada y el Sputnik -, el Centro Panruso de Exposiciones, donde Stalin quiso mostrar los logros económicos de cada una de las Repúblicas Socialistas Soviéticas. Hoy todavía están ahí las muestras, muy cerca de uno de los (tantos) McDonald’s de Moscú (En enero de 1990, cuando abrió el primer McDonald’s con siete cuadras de cola, Moscú empezó el cambio).
Paso frente a la Nueva Galería Tretyakov, que atesora arte contemporáneo –aquí se puede ver a Malévich, Kandinsky, Chagall– . Cruzo por un puente lleno de candados y al fondo se ve el Hotel Ucrania, hoy el Radisson Royal Hotel Moscú, una de las Siete Hermanas de Stalin. No era una señora rusa, claro, fueron siete rascacielos que el dictador construyó durante la Guerra Fría. Por algunos años, el Hotel Ucrania fue el hotel más alto del mundo. Las dimensiones importaban, la propaganda era fundamental. Sigo por la ribera hacia la Catedral de Cristo Salvador . Sus dimensiones son tan descomunales, partiendo por los 100 metros de altura de la cúpula dorada, que la veo mucho antes de llegar. El templo dinamitado, el templo reconstruido que se convirtió en un símbolo: se restauró parte de la historia arrebatada.
LA PLAZA ROJA
Tres cuadras de largo por una y media de ancho. Una recomendación es ir bien temprano para verla con menos gente. Después abren los negocios – entre ellos las legendarias tiendas GUM, y aparecen los tours más aplicados. GUM que quiere decir Principales Tiendas Universales y fue un centro comercial de lujo desde fines de 1800, en el comunismo se nacionalizó y tuvo diversos usos hasta que volvió al principio: las tiendas suntuarias.
Si pensás viajar...
Junio, julio y agosto son los meses más amables, aunque muy concurridos. De octubre a enero, para valientes, con temperaturas bajo cero.
CÓMO LLEGAR
www.turkishairlines.com | Buenos Aires- Moscú vía Estambul.
CÓMO MOVERSE
Desde el aeropuerto: hay tres aeropuertos en la ciudad. La mayoría de los vuelos internacionales llega a Domodedovo (www.domodedovo.ru), el más grande del país, 42 kilómetros al sur de la ciudad. El taxi desde el aeropuerto hasta el centro cuesta unos u$s 25. También se puede ir al centro en el tren Aeroxpress (aeroexpress.ru) y luego conectar con el metro, pero es necesario tener en cuenta que las conexiones pueden incluir escaleras no mecánicas. El aeropuerto Sheremetyevo está a 29 km de la ciudad y Vnukovo a 12 km.
Metro: es la forma más fácil y rápida de recorrer la ciudad. Hace unos meses se inauguró una nueva línea circular y una voz anuncia las estaciones en inglés.Para más de 20 viajes conviene sacar una tarjeta con descuento. Funciona desde las 6 hasta la 1.
DÓNDE DORMIR
The St. Regis Nicholskaya | Nikolskaya 12 | www.stregismoscow.com | El barrio Nikolskaya es histórico y arquitectónicamente bello. La misma calle Nikolskaya donde está el hotel, llega hasta la Plaza Roja y a lo largo de los siglos fue refugio de intelectuales y políticos. Todos los huéspedes tienen acceso al mayordomo privado. Imperdible: el Iridium Spa.
Hilton Moscow Leningradska | Kalanchevskaya 21/40 | www.hilton.com | El edificio de alto valor histórico fue una de las Siete Hermanas de Stalin. Salones grandiosos y de enormes dimensiones, igual que las habitaciones. Está bien ubicado, a pocas estaciones de metro de la Plaza Roja y frente a dos estaciones de tren, entre ellas Leningradsky, desde donde parte el tren Sapsan a San Petersburgo.
Hotel Metropol | Teatralny Proezd, 2 | metropol-moscow.ru | Gran opción para fanáticos de la historia. Cuando se inauguró, en 1905, fue uno de los primeros edificios construidos en Art Noveau y equipado con lo que en aquella época era una novedad: electricidad, agua caliente, heladeras y ascensores. Frente al Bolshoi y a un par de cuadras del Kremlin, En 1918, el hotel fue la base de operaciones de los líderes bolcheviques. Por ahí pasaron Lenin y Trotsky. En los años 80 se restauró y en plena Perestroika se inauguró nuevamente, convirtiéndose en uno de los primeros cinco estrellas de Rusia.
DÓNDE COMER
(En Moscú se cena temprano, alrededor de las 19.)
Varenichnaya | www.varenichnaya.ru | Nikolskaya 12 | A tres cuadras de la Plaza Roja, una taberna de estética soviética (fotos, aparatos, austeridad) y deliciosa cocina rusa a buen precio. Ideal para comer el trío de oro (remolacha, papa, pepino) en variadas preparaciones. También, buenos pescados grillados.
A Tavola | www.atavolamoscow.com | El restaurante del hotel The St. Regis es una excelente opción para almorzar, suele estar lleno de oficinistas de la zona, que vienen a probar el menú de tres pasos más una yapa que envía el chef a la mesa.
Pushkin Café | Tverskoy Boulevard 26 | www.cafe-pushkin.ru | El famoso café lleva el nombre del gran poeta ruso Alexander Pushkin porque él solía pasear por ahí a fines del siglo XVIII. Abrió en 1999 y está en una mansión barroca de tres pisos con terraza en el Boulevard Tverskoy. Es una visita deliciosa (y cara). Desayuno, almuerzo, té, cena o after hour, la oferta gastronómica es muy buena y disponible las 24 horas.
Strelka Bar | Bersenevskaya14/5 | www.strelka.com/en/bar | Frente a la Catedral de Cristo Salvador y al puente peatonal Patriarshiy, Strelka es un instituto de educación en arquitectura, diseño y medios sin fines de lucro. A orillas del río Moscova, es muy buen lugar para hacer un alto en cualquier momento del día, desde el desayuno, hasta una copa de vino y unas tapas al atardecer. Excelentes vistas desde la terraza. Cierra a medianoche. Sábados, hasta las 3.
PASEOS Y EXCURSIONES
Kremlin | tickets.kreml.ru/en | Esa fortificación que uno imagina llena de intrigas y secretos se puede visitar en gran parte. Por un lado, el exterior y la Plaza de las Catedrales, que son cuatro, y es el lugar donde se coronaban y se hacían las procesiones fúnebres de los zares. Por otro, es posible visitar la Armería del Kremlin, el museo principal del país. Ambas visitas duran por lo menos cuatro horas. Si es verano, tiempo de masa turística, conviene sacar vía web. Si no, en las oficinas de venta de tickets, que abren de 9.30 a 16 y quedan en Aleksandrovsky Sad.
Tour Gratis en Moscú | www.tourgratisrusia.com | Excelente opción para conocer la ciudad con locales y en español, un detalle que se ansía en Moscú. Juan Carlos, el gerente de la empresa, sabe de historia y vida cotidiana de la ciudad, además de ser divertido y servicial. Disponen de tours en todas las ciudades sede del Mundial 2018. Se reserva vía web.
Parque Gorki | Krimsky Val, 9 | park-gorkogo.com | Ideal para visitarlo en un día de sol y con tiempo porque suele haber conciertos y shows a la gorra. También hay estatuas del tiempo soviético, un museo, un observatorio y varios cafés | Entrada gratis. El parque abre todo el día. El museo, todos los días, de 11 a 23.
Catedral de Cristo Salvador | Volkhonka 15 | www.xxc.ru | Con una cúpula de cien metros, el máximo templo de la Iglesia Ortodoxa Rusa es visible desde varias partes de la ciudad. Reemplaza a la catedral dinamitada durante el stalinismo. Entrada gratis.
Tiendas GUM | Plaza Roja 3 | www.gum.ru | A pesar de no comprar –las tiendas son carísimas–, hay que entrar al edificio, recorrerlo, disfrutar de la luz que entra por los techos vidriados, imaginárselo en otra época. Para conocer el baño antiguo hay que pagar una entrada.
En barco por el Moscova | Desde el Hotel Ucrania hasta el Parque Gorki, una travesía de una hora y media por el río. Hay varias empresas que lo hacen.
Teatro Bolshoi | Teatralnaya Pl, 1 | www.bolshoi.ru | La mayoría de los viajeros que llegan a Rusia tienen intenciones de ver el ballet del Bolshoi. Pero no suele ser fácil en temporada alta, conviene reservar varias semanas antes.
MUSEOS
Galería Estatal Tretyakov | Lavrushinsky Ln, 10 | www.tretyakovgallery.ru | Con más de 130.000 obras, es uno de los grandes museos de arte ruso.
Museo del Espacio | Prospekt Mira 111 | www.kosmo-museum.ru | Atesora la historia de la astronáutica rusa y sus protagonistas.
Museo Pushkin | Calle Voljonka, 12 | www.arts-museum.ru | Tiene alrededor de 700.000 obras de varias épocas, desde el antiguo Egipto y Grecia hasta comienzos del siglo XXI.
Museo de la Guerra Fría Búnker 42 | Kotelnicheski 11 | www.bunker42.com | Lo más interesante es el acceso al refugio construido durante los años de la Guerra Fría, a 65 metros bajo tierra
Centro de Arte Contemporáneo Winzavod | 4 Syromyatnicheskiy Pereulok 1, Bldg. 6 | old.winzavod.ru/eng | Un centro de arte y exposiciones en antiguos edificios que en el siglo XIX pertenecieron a una fábrica de cerveza y luego a una embotelladora de vino.
VDNKh | Prospekt Mira, 119 | Centro panruso de exposiciones o museo al aire libre construido por Stalin antes de la Segunda Guerra Mundial para mostrar los logros de la economía soviética. En un parque de 400 hectáreas hay pabellones de cada una de las repúblicas que conformaban la U.R.S.S.
MÁS INFORMACIÓN
Portal oficial de turismo de Rusia: www.russiatourism.ru/en
Excelente sitio en inglés sobre Rusia: www.rbh.com
Diario en inglés con muy buena información sobre espectáculos y nuevos restaurantes: themoscowtimes.com
Nota publicada en septiembre de 2017.
Carolina Reymúndez y Mariana Eliano