1 - La Casa Histórica de la Independencia
El Salón de la Jura es lo único que quedó en pie de la casa original, cedida por Doña Francisca Bazán de Laguna para el Congreso General Constituyente de las Provincias Unidas. El resto fue demolido por orden de Julio A. Roca. En 1943 se reconstruyó una réplica de la casa y se añadieron en el patio posterior los famosos bajorrelieves realizados por Lola Mora.
Todos los días 10 a 18. Espectáculo de luz y sonido: 20.30. Entrada: $10. Congreso 151. T: (0381) 431-0826.
2 - Café Bernasconi
Este clásico es un termómetro de lo que pasa en la capital tucumana. En su barra toman café políticos y personajes de la ciudad, entre una clientela variopinta especialmente masculina. Para muchos, es "el mejor café de Jujuy a Buenos Aires". Eduardo Bernasconi lo fundó como bombonería en 1932, y en su época de gloria (cuando funcionaba el ex cine Plaza, donde hoy hay una iglesia evangélica), llegó a vender dos mil cafés por día. El local es tan diminuto como pintoresco y guarda una reliquia: un reloj Dunghans del ex ferrocarril.
Abre las 24 horas. San Martín 453. T: (0381) 423-6530.
3 - Casa de Gobierno
Fue construida en 1912, con el auge de la industria azucarera, para remplazar al antiguo Cabildo. Es orgullo de los tucumanos, que la consideran más linda que la Casa Rosada. Su fachada con tres cúpulas merece toda la atención. La visita guiada permite conocer los murales del artista español Julio Vila y Prades y las enormes arañas de cristal, en su Salón Blanco (una réplica a pequeña escala del Salón de los Espejos del Palacio de Versailles), y el patio donde descansan los restos de Juan B.
Alberdi. 25 de Mayo 90. De lunes a viernes, de 8 a 13.
4 - Jockey Club
Desde su tercer piso se obtiene la mejor vista de la Plaza Independencia. Se puede subir por un elegante ascensor antiguo con puerta tijera. De paso, se puede admirar sus vitrales y el salón donde transcurre gran parte de la vida social de Tucumán desde hace un siglo. San Martín 451.
Por Cintia Colangelo. Fragmento de la nota publicada en revista Lugares n°192 de abril de 2012.
LA NACION