Laguna Brava, para turistas todo terreno
Uno de los lugares más exóticos de los andes riojanos, donde casi no llegan los mapas
LA RIOJA.- A 4200 metros de altura, la cordillera riojana abre parcialmente sus entrañas y da luz a la Laguna Brava. Se trata de un solitario espejo de agua y sal que ocupa una superficie de 50 kilómetros cuadrados en lo más profundo de un extenso callao cubierto por una capa uniforme de grava.
Decenas de flamencos rosados lo sobrevuelan o hunden sus largas patas en las orillas pantanosas del lago. Escenas ideales para safaris fotográficos. Aunque no son los únicos.
Dentro de la reserva provincial de la Laguna Brava, que cubre una extensión de 4500 km2, es posible cruzarse frecuentemente con varias especies como vicuña, guanaco, zorro colorado, tucu-tucu, liebre europea y otras. Pero, cuidado, su caza está prohibida.
Disponer una excursión a Laguna Brava -distante 448 km al noroeste de La Rioja- implica la posibilidad de transitar también otros destinos. Antes de llegar a Villa Unión, se puede visitar el Parque Nacional de Talampaya y el Valle de la Luna. Estos circuitos pueden llevar varias horas o más de un día.
Pernoctando en Villa Unión o Vinchina, localidades sobre la ruta provincial 26, se puede iniciar el ascenso a la Cordillera a primera hora del día.
"Además de subir en vehículos doble tracción o camionetas, es conveniente llevar agua, comida liviana, botiquines y, en lo posible, según los pasajeros, oxígeno", comenta Néstor Pantaleo, fotógrafo que organiza safaris fotográficos y ascendió infinidad de veces a la cordillera.
Su último viaje lo hizo a principios de este mes, con pasajeros cuyas edades oscilaban entre los 65 y 84 años, lo que demuestra "que nuestra cordillera es apta para el turismo de la tercera edad, tomando las precauciones del caso".
De Villa Unión a Laguna Brava, hay 170 km. Alrededor de 100 son caminos de montañas, sobre la ruta en construcción que pretende unir La Rioja con Chile.
Existen tramos con buen ripio, pero, en otros, las piedras pueden provocar inconvenientes en cubiertas o coches muy bajos.
Se puede llegar a Chile
En verano y desde el año último, la provincia habilita el paso a Copiapó, por el hito de Pircas Negras.
Pero volvamos a nuestra excursión. Luego de Vinchina, se comienza el ascenso cordillerano por medio de la Cuesta de Troya, donde la conformación geológica asemeja la montaña a una gigantesca torta de chocolate con cortes transversales.
En el pequeño pueblo de Jagüé, además del control de Gendarmería (es necesario informar horarios estimados de regreso y pedir datos sobre el clima en el alta montaña), los turistas deberán tomar el servicio de un guardafauna como compañía.
Jagué es hoy, además, el último lugar poblado antes del ascenso. Varios de los campamentos viales o de empresas mineras que estaban en la zona han sido levantados.
Pueden visitarse, además, yacimientos arqueológicos que denotan la presencia del hombre por medio de restos de santuarios incaicos en las altas cumbres (El Veladero), o el santuario de los ritos del agua y la fertilidad en las adyacencias de la Laguna Brava.
Al llegar al espejo de agua, es conveniente mantener los coches a distancia prudencial, ya que pueden quedar encallados en el barro que la circunda. Una buena cámara de fotos o filmadora permitirán acercar la imagen de los flamencos rosados que habitan la laguna.
El viento frío de la zona obliga, aun en los días soleados, a conservar los abrigos.
Es importante también el uso de sombreros para evitar insolaciones, y respetar las reglas de la altura, especialmente para los que no están acostumbrados: caminar despacio, no comer ni beber en abundancia.
Y dedicar todo el tiempo posible a gozar de una inmensidad sobrecogedora y un silencio ensordecedor, como decía Joaquín V. González en Mis montañas.
Refugios con memoria
Laguna Brava tiene muchas historias, pero uno de las más curiosas la despierta el fuselaje de un avión que cayó a sus aguas hace más de treinta años, mientras transportaba caballos de carrera. Los restos de la máquina se desplazan en el espejo de agua, según la orientación del viento.
Asimismo, antes de llegar a Laguna Brava, los turistas seguramente querrán guardar en su memoria refugios históricos como el de El Peñón, construidos entre 1860 y 1874, o los multicolores cerros de El Portezuelo de la Laguna. Literalmente, parecen pintados. Los refugios cordilleranos fueron construidos durante el siglo XIX para dotar de puestos fijos la larga travesía del arreo de ganado a Chile. Están hechos en piedra con paredes en forma circular.
Datos útiles
Cómo llegar
En avión, el pasaje de ida y vuelta hasta La Rioja cuesta 400 pesos.
Alojamiento
Villa Unión: hotel Pircas Negras, cuatro estrellas, ofrece la habitación doble a 70 pesos, sin desayuno. Se puede almorzar o cenar por 12 pesos por persona. Teléfono: (0382) 5470611 y www.hotelpircasnegras.com
En Vinchina: hotel Corona del Inca, (0382) 5494004.
Gastronomía
Se puede comer en bares o comederos por 10 y 15 pesos. Hay rotiserías que preparan porciones para salidas de paseos a la Cordillera; cobran entre 4 y 8 pesos.
Traslados
Un servicio de traslado en 4x4, para un recorrido de 900 km, de tres noches y cuatro días, sin alojamiento, cuesta 120 dólares.
Más información
Casa de Provincia de La Rioja. Av. Callao 745; (4815-1929 y 4813-3417).