Un emblema de la arquitectura moderna constituye esta propiedad marplatense que Amancio Williams construyó para su padre, el músico y compositor Alberto Williams.
A pocas cuadras del barrio de las Facultades, en la ciudad de Mar del Plata, se puede encontrar todo un emblema de la arquitectura moderna: la “Casa sobre el arroyo”, más conocida como “Casa sobre el puente”. Se trata de una vivienda-estudio que el arquitecto Amancio Williams diseñó para su padre, el músico y compositor Alberto Williams en el año 1943.
Un año antes, la familia había adquirido el predio de dos manzanas que hace esquina en las calles Quintana y Deán Funes, y que está atravesado por el paso del arroyo Las Chacras. Fue justamente ahí, sobre el curso de agua, donde Amancio proyectó su obra. La idea fue lograr un equilibrio entre la racionalidad de la arquitectura imperante en la época con la naturaleza circundante. El predio era prácticamente una reserva ambiental con diversidad de especies, entre las que se destacaban la de los robles.
Sin cortar un solo árbol, Amancio proyectó la vivienda directamente sobre una superficie curva o, mejor, un arco de hormigón de 19 metros de luz que une ambas márgenes del arroyo. Con una altura de 2,5 metros, el “puente” sostiene un volumen principal de fuertes líneas horizontales que se integran con el contexto a través de enormes paneles vidriados que están al mismo nivel que las copas de los árboles. Los dos ingresos a la vivienda se dan a través de los apoyos del arco, lo que le da un toque no sólo vanguardista sino de una muy atractiva liviandad visual.
El músico y su mujer vivieron aquí hasta la muerte del artista, en 1952, momento en que la vivienda pasó a manos de su hija Irma. En 1968, Irma vendió la casa a Héctor Lago Beitía, quien la convirtió —algunas reformas mediante— en la radio LU9 que funcionó allí hasta 1977, cuando fue clausurada por la dictadura militar. Lago Beitía murió en 1991, y empezó un largo proceso de sucesión de 13 años que hizo estragos en la vivienda: fue vandalizada e incendiada en dos oportunidades.
En 2005, la Municipalidad de General Pueyrredón obtuvo un permiso para reparar y preservar la casa, y la terminó comprando —al menos un 60 por ciento del predio que incluye la casa en cuestión— en 2013. Desde entonces este emblema de Mar del Plata (considerado una de las 20 casas más importantes a nivel mundial de la arquitectura moderna del siglo XX) es el Museo Casa sobre el Arroyo que puede visitarse de lunes a sábados, de 9 a 13, con entrada gratuita.
LA NACION