Tan deshabitadas son las islas de las BVI que en Scrub no había nada hasta comienzos de este siglo. Como siempre hay viento y nunca se deja de ver tierra, BVI, esta colonia inglesa que se maneja en dólares americanos, es conocida como la capital mundial de la navegación a vela. Espléndidas playas, magníficos resorts en islas privadas como Scrub.
El resort abrió recién en 2010 y, desde entonces, pisó fuerte. Bajo el ala de la marca Autograph Collection de Marriott, ofrece 52 habitaciones y 9 villas, y planea crecer más en esta categoría, cada vez más buscada: el alquiler de la casa completa, con piscina, cocina y servicio optativo de mayordomo y cocinero.
Tiene tres playas, una pequeña y muy próxima al área de piscinas, una a la que se llega sólo en kayak (llamada de los honeymooners) y una muy alejada y extensa, del otro lado de la isla, a la que es común pedir traslado en carrito de golf, porque el acceso es tan empinado que uno queda con la lengua afuera. Una vez allí, es propicia para nadar, caminar, sentarse en las reposeras ?acomodadas de a dos entre la vegetación? o acodarse en la barra a pedir un trago, una hamburguesa o un cocktail de camarones.
Esa doble cara, la animada con bares de piscina y música, versus la salvaje y natural de la playa, es uno de los grandes beneficios de este resort que puede satisfacer a ambos públicos en feliz convivencia.
Después, un masaje relajante del experto Muthu en el Ixora Spa, o una comida en el restaurante gourmet Caravela. Hay proveeduría y un bar que elabora sándwiches y pizzas para almuerzos livianos.
Wali Nikiti
Man in White. Siempre vestido de blanco, Davide Pugliese es el embajador culinario de las islas, el profeta foráneo que le demostró al mundo que se podía hacer una cocina refinada que utilizara los frutos de mar y las especias, pero manteniendo a raya las frituras, por ejemplo. Lo hizo desde Brandywine Bay, el restaurante que comandó 23 años, desde 1988 hasta 2011, toda una marca registrada que puso a las BVI en el mapa gourmet del mundo. Davide nació en Torino, pero se crió en Firenze. Trabajó como fotógrafo de modas en New York hasta que decidió probar suerte en los fogones. No era profesional, pero su madre había dejado una muy buena huella, y fue un coterráneo ?el chef Fabrizio Bottero? quien le dio la primera mano en su 65 Irving Place, en pleno Manhattan. Con esa pequeña experiencia y un curso de buceo en su haber, llegó a Tortola y se embarcó como cocinero y dive master en un yacht, en el que conoció a la australiana Cele, su mujer desde hace 30 años.
Wali Nikiti, el restaurante que han montado en su casa en Scrub Island, quiere decir en el idioma de los nativos australianos algo así como "choza pelada" y hace alusión a la silueta despojada de esta espléndida construcción circular con vista al mar que montaron para emprender una nueva etapa: cocinar para quien quiera venir a comer, dar clases de cocina, ser chef consultor para nuevos inversores, y preparar el catering para algún jet privado que hace escala inesperada y aterriza antojado de langosta termidor o un carpaccio de mahi mahi.
DATOS ÚTILES
Dónde comer
Wali Nikiti
T: (001-284) 541-0941. davide@walinikiti.com. www.walinikiti.com
Para comer en casa de Davide y Cele es preciso reservar. En su casa tienen una habitación con baño privado que comercializan a través de airbnb.También conservan Capriccio di Mare, un pequeño bistró que abrió en 1993 y sirve pizzas y ensaladas en Road Town. Consulten por clases de cocina.
Dónde dormir
Scrub Island
T: (001) 877 890-7444. www.scrubisland.com
Es el más grande y con mayor infraestructura de los visitados en este recorrido. Hay dos restaurantes (Caravela y Tierra, Tierra!) y varios bares de piscina y de playa.
Por Soledad Gil. Extracto de la nota publicada en revista Lugares n°236, diciembre de 2015.
LA NACION