Cuartos con vistas al fondo del mar, casas sobre los árboles y carpas pensadas como una instalación artística, son algunas de las singulares propuestas a las que se ha abierto el turismo.
Las últimas tendencias en alojamiento exploran los ejes temáticos, el camping con diseño y el contacto estrecho con la naturaleza de la mano de formatos originales y la última tecnología.
En muchos emprendimientos la experiencia está vinculada a un proyecto ecológico. Es el caso las carpas-lágrimas dispuestas en la entrada de un castillo belga, las casas sobre el dosel la selva costarricense o la suite flotante del océano Índico, en Tanzania.
La cuestión va mucho más allá de los domos y el nuevo "glamping". Basta poner en el buscador online la razón que nos apasiona para encontrar un hotel de referencia hecho a medida de los fans: hoteles en trenes, hoteles biblioteca, hoteles para meditar, hoteles ovni y la lista sigue. Es que si las vacaciones son más la experiencia, que el destino en sí, el alojamiento también se enrola en esa lista: la forma hace al fondo.
The Manta Resort
Isla de Pemba, Tanzania
Si alguna vez imaginaste dormir dentro del mar mientras los peces rondan la ventana del cuarto, Pemba es tu destino. Allí todo está pensado para una romántica estadía, con servicios de lujo y nadie en el horizonte.
Frente a la costa de Tanzania, la isla de Pemba es una suerte de paraíso donde la naturaleza permanece casi intacta. The Manta Resort construyó junto a la playa sus bellísimas cabañas. Sin embargo, el gran atractivo del lugar es la suite que ofrecen para los huéspedes más osados, una suerte de retiro para los amantes de la intimidad, edificada literalmente en el agua.
La casa, realizada en madera y diseñada en tres niveles, tiene el cuarto sumergido, a modo de una gran burbuja, con enormes ventanales por donde se ven pasar los cardúmenes del arrecife vecino. Después, la idea es tomar sol, nadar y, por la noche, dejarse llevar por el camino de estrellas que se despliega sobre el cielo del océano Índico.
Las reservas están disponibles a partir de junio 2021. www.themantaresort.com
Finca Bellavista
Piedras Blancas, Costa Rica
La casa de Tarzán y Jane existe en el bosque lluvioso de Costa Rica. Más precisamente en la finca BellaVista. Allí se construyeron varias versiones, diseñadas sobre las copas de los árboles, con todas las comodidades de la vida moderna. La finca está en el suroeste del país y todas sus tierras están conservadas a modo de reserva natural privada.
Las casas, que son varias, tienen diferentes formatos y admiten las estadías familiares. Fueron realizadas en madera y están dispuestas a una buena distancia una de otras: desde los balcones solo se ve el dosel de la selva, un campo de hojas verdes interminable.
El avistaje de aves es aquí la actividad primordial, básicamente porque la zona alberga una gran variedad de especies, además de monos y pizotes, animales muy fáciles de ver en los alrededores. Merodear por la jungla, llegar hasta el río que atraviesa la propiedad y disfrutar de los saltos de agua, son parte de las actividades.
Al atardecer, nada mejor que instalarse en el balcón aterrazado de la casa y, recostado en la hamaca, dejarse acunar por el murmullo de la selva cuando cae el sol.
Aquellos que prefieran matizar el trabajo con las vacaciones podrán sumarse al programa de voluntariado que ofrece el establecimiento.
www.fincabellavistacommunity.com
Whitepod
Les Gittes, Suiza
Ecología y lujo se conjugan en estos atractivos domos emplazados en el cantón de Valais, en el alto valle del río Ródano. Rodeados de la geografía montañosa de los Alpes suizos, en los alrededores Les Gittes, la propuesta apunta a una estadía en medio de la naturaleza, con prácticas basadas en el cuidado del medio ambiente.
Los pods –capullos– fueron diseñados con una estructura esférica y recubiertos con un entramado de paneles con forma de triángulos que oficia de pared. Este formato requiere menos energía para calentar y refrigerar el interior. Por dentro, cuentan con 40 m2 propios, ambientados con todas las comodidades (lindísimo cuarto de baño incluido) en diferentes versiones. Algunos fueron diseñados con impronta futurista, otros recrean la sensación de una cabaña suiza, otros tienen un aire Zen y minimalista, mientras que algunos pocos reproducen una atmósfera más opulenta con detalles de diseño. Además, hay una variante familiar que simula un segundo espacio a modo de cuarto para niños.
Las comidas se sirven en el "capullo restaurante" y los vehículos a motor están prohibidos en el predio.
www.whitepod.com
Tranendreef
Borgloon, Bélgica
El arte, la ecología y la vida de camping se conjugan en esta propuesta diseñada por el artista Dré Wapenaar
Las carpas en forma de lágrimas jalonan la entrada del castillo de Hex y están disponibles cada año entre abril y septiembre en Borgloon, una comuna de la región flamenca de Bélgica.
Wapenaar, quien habitualmente hace esculturas con formato de carpas, imaginó este diseño con una estructura de acero recubierta por una lona especial. Cada carpa se amarra al tronco de un árbol mientras permanece suspendida, a una distancia del piso de unos 50 cm.
Originalmente fueron pensadas para un movimiento de campistas defensores de los árboles, pero resultaron tan exitosas que se extendieron al turismo en general. Cada unidad puede albergar hasta cinco personas y dentro se duerme en bolsa de dormir.
La artista Ardie Van Bommel fue la encargada de realizar el mobiliario de apoyo con madera reciclada de cajones de fruta. Con ellos construyó las estructuras de los sanitarios, así como las mesas y las sillas del sector de barbacoa
En los alrededores se puede ver la obra de otros escultores que integran el "PIT art in the open space", una iniciativa que convierte a la zona en una suerte de galería de arte al aire libre.
www.borgloon.be
Free Spirt Spheres
Vancouver, Canadá
La esfera fue para Tom Chudleigh la forma perfecta para expresar la comunión entre el bosque y el hombre. Chudleigh descubrió que una vez dentro, las líneas curvas de sus paredes y leve balanceo que se genera, conducen a un estado de armonía espiritual.
Rodeadas de un bosque de cedros y abetos, al norte del puerto de Nanaimo, en la Columbia Británica, Free Spirt Spheres seduce al viajero con su singular propuesta.
Hay tres variantes de cápsulas realizadas en madera o fibra de vidrio, con amplios ventanales y todas las comodidades. Fueron ubicadas en el corazón del bosque, suspendidas entre el ramaje, a unos 3 y 4 metros del suelo, sujetas al tronco de los árboles. Para acceder hay que andar por una serie de plataformas y finalmente subir por una escalera que conduce a la entrada. Los sanitarios están en una construcción separada, junto a cada unidad. Cuenta con electricidad y calefacción, que las hace habitables hasta los -20º.
Lo más agradable les sucede a los huéspedes una vez dentro cuando, desde la cama o sentados en los bancos diseñados junto a las ventanas, se internan mentalmente por la espesura verde del bosque acunados con el leve vaivén de la esfera, una sensación absolutamente placentera que invita a la meditación.
www.freespiritspheres.com