Playa, puerto, arquitectura y vida cultural son parte de una escapada a la clásica ciudad balnearia que explota en verano y se deja recorrer, cordial y y bien dispuesta, durante el resto del año.
Fuera de temporada Mar del Plata se pone más linda. Ya no hay colas para comer, se estaciona con más libertad, las carpas de los balnearios se van desmontando, y la franja clara de arena se deja ver. Entonces los marplatenses que en diciembre, enero y febrero se dedicaron a atender al turista vuelven a disfrutar de su ciudad. Si no parten de vacaciones, se apoderan de la costa y salen a patinar, se calzan las modernas zapatillas de colores y con equipos de running corren en malón, pasean sus perros, o con las tablas de bodyboard o surf bajo el brazo y sus trajes de neoprene caminan entre los edificios hacia la rambla donde los esperan las olas que ahora sí, comparten con menos gente.
El bosque
El Bosque Peralta Ramos tiene mucho verde de fama y poco cuidado. Su feria de artesanos que durante el año funciona los domingos es de lo más simpática: en su puestitos de madera dispuestos en círculo alrededor de una plaza central alberga artesanos locales e invitados que trabajan desde cerámica hasta cuchillos hechos con discos de arado. Pero “el” programa en el bosque es ir a tomar el té a la Cabaña del Bosque, que las hermanas Sonia y Griselda de Francisco crearon hace más de 30 años en lo que era la casa familiar de una de ellas. Tan famosa es, que la propia Mirtha Legrand tiene su mesa y dice que no ir a la casa de té es como no haber estado en Mar del Plata. En esta casa de rincones de piedra y teteras humeantes es muy fácil sentirse a gusto. La vajilla, armada a los largo de los años con lo que sumó cada miembro de la familia se agrandó con lo que aportó la gente que ama el lugar. El resultado, un eclecticismo de juegos, formas y colores en tazas y platos, teteras y cafeteras.
Cultura
El arte y la arquitectura también tiran en Mar del Plata. En Parque Luro, el gigante lobo marino dorado que nació como performance de Marta Minujín frente al moderno MAR (Museo de Arte Contemporáneo) se instaló con la idea de ser efímero pero finalmente quedó y es uno de los nuevos símbolos de la ciudad. EL museo se inauguró a fines de 2013 con el lobo de 10 metros de altura como única obra: la estructura metálica estaba recubierta de 40.000 envoltorios inflados de mini alfajores Havanna que, tras nueve meses se retiraron en una performance de artista presente en que se le quitó el pelaje al lobo para recubrirlo más tarde con copias en aluminio anodizado. En el hall central del museo de 7000 m2 una instalación de Martín Huberman toma el espacio físico: del techo cuelgan 66.000 broches de ropa de madera coloreados que invitan a interactuar. El MAR no tiene por ahora colección permanente; las más recientes exposiciones temporarias abarcaron 200 años de arte argentino agrupado en núcleos temáticos y una muestra sobre el músico Astor Piazzolla.
En el Museo Casa sobre el Arroyo están de fiesta. Esta vez parece que el anuncio viene en serio: las autoridades municipales y la Dirección Nacional de Arquitectura anunciaron recientemente que la vivienda construida en 1943 por el arquitecto argentino Amancio Williams- una de las casas más representativas del movimiento de arquitectura moderno del siglo XX- se restaurará por completo tras años de insistencia.
Mal llamada Casa del Puente – en los 70 funcionaron allí los estudios de Radio Mar del Plata cuyo jingle hacía alusión a la existencia de un puente entre el público y la radio -, el arco de hormigón curvo une las dos orillas del arroyo Las Chacras. La familia la disfrutó pocos años antes de venderla, y tras décadas de abandono, procesos sucesorios, vandalismo, robos e incendios, se declaró Patrimonio Nacional, Provincial y Municipal y fue adquirida por el municipio para crear en 2013 un museo de sitio. Lo que se expone en el museo no son otras muestras sino la casa misma; su estructura es claramente lo que mejor se conserva pues su interior está muy descuidado. Se ha perdido todo el equipamiento y el mobiliario de autor –lo que no se pudo llevar se rompió o grafiteó-, y el parque circundante, un pequeño pulmón verde en este barrio residencial, pide mantenimiento.
Toda la movida
En la zona de la calle Güemes y de la vieja terminal de colectivos hay que buscar lo nuevo. En 2015, y tras una polémica por la adjudicación del espacio para la construcción del mega shopping del empresario mediático y hotelero Florencio Aldrey, se inauguró el Paseo Aldrey en las calles Sarmiento y Rawson, con salas de cine, patio de comidas, locales comerciales y una plaza seca que lo une al edificio de la Vieja Terminal, reciclado y devenido centro cultural, donde descansa recostada una gorda escultura de Fernando Botero.
Con la llegada del centro comercial la zona que había perdido su público cuando la terminal se mudó, está cobrando nueva vida. Sobre Sarmiento las fachadas se renuevan y entre hoteles dos estrellas abandonadas que alojaban viajantes surgen de a poco frentes con palabras como “coffee shop” o “boutique de vinos”.
Güemes
Güemes es, por su parte, lo más top de Mar del Plata. Sobre las calles Güemes, Olavarría y sus vecinas, la oferta comercial y gastronómica es gigante. En toda la zona, entre plátanos de troncos entelados –la moda de vestir árboles- surgen locales nuevos, amén de viejos chalets convertidos en negocios de antigüedades, casas de venta de tortas, librerías-papelerías, cafeterías, delis o bancos.
Olavarría es el centro de la movida cervecera artesanal, que levantó vuelo en los últimos tres años y castiga a la gastronomía tradicional, cuyos dueños ya piensan en abrir más temprano para poder competir durante el happy hour. Pero el horario no lo es todo: lo es también la onda de galpones decorados temáticamente, las mesas compartidas –tablones colectivos- y los bancos largos, la luz tenue y las pantallas planas, la pizarra que exhibe la variedad de cervezas disponibles, los barriles, y el tapeo informal que acompaña una pinta. Todas cosas que atraen al público joven y que confirma que la cultura cervecera llegó para quedarse e invade varios rincones: Alem, Mitre, Güemes, Playa Grande y Olavarría, y más recientemente la calle Constitución, para que los que viven en el norte no se tengan que atravesar toda la ciudad.
Antares, la pionera, comenzó en el año 98 con tres socios que producían en un garage –dos ingenieros químicos y una diseñadora industrial-, y con un primer bar de cerveza artesanal en las calles Córdoba y Alvarado. Hoy tiene 35 franquicias en todo el país, y el local más grande con capacidad para 400 personas. Lo siguieron marcas como Cheverry, Baum y Glück. Lo más reciente son los bares multimarca como Bruder o Brewhouse –con una carta que se renueva constantemente y una variedad que invita a probar en mini shots-, y la posibilidad de recargar bidones. La idea de abrir un bar sin tener fabricación propia la trajeron de Estados Unidos los hermanos marplatenses Murgier con Bruder. Entonces, muchos home brewers que fabricaban hace años en sus casas tuvieron un nuevo canal de venta. Tan bien les fue a los Murgier que abrieron junto al tenista Pico Mónaco otro bar sobre Olavarría -La Paloma- y fábrica propia.
En el tour cervecero que ofrece Antares en su vieja fábrica –inauguró planta hace tres meses en el parque industrial-, muestran la fabricación de la A a la Z. La historia de la marca, el proceso de elaboración y los distintos estilos de cerveza. Todo, vaso en mano para acompañar con una degustación directa de los tanques que concluye en el bar ad hoc. Indian Pale Ale, Imperial Stout, Scotch, Kölsch y Honey Beer ya son palabras corrientes en el léxico de locales y turistas. Y las cervecerías se han casi convertido en una más de las visitas obligadas de la ciudad.
Si pensás viajar a La Feliz...
DÓNDE DORMIR
Ribera Sur | Ayacucho 3616, La Perla | riberasurhotel.com.ar
Nuit Hotel | Alvarado 1452 | www.nuithotel.com
Facón del Mar | Av. Colón 2198 | www.facondelmarhotel.com
Cabañas Sol de Abril | Bosque Peralta Ramos s/n | www.sol-de-abril.com
DÓNDE COMER
Corte y Confección | Castelli 2720 | FB: Corte y Confección | El restaurante del chef Esteban Borione y su esposa Coca Damiano apunta a un público que goza de un ambiente íntimo y tranquilo.
DOS 55 | Almafuerte 255 | FB: Dos 55 | En el lugar donde se encontró durante 40 años el restaurante La Marca, abrió en 2015.
Viento en Popa | Av. Martínez de Hoz 257 | FB: Viento en popa | El restaurante que abrió en el año 92 de la mano de Nieco Cioffi que actualmente maneja con la ayuda de sus hijos, ofrece una carta con especialidad en pescados.
Quba, café de mar | Escollera norte s/n. Playa Grande. FB: Quba, café de mar | Ofrece ocho platos principales inspirados en la cocina mediterránea con mucha oferta de pescado.
Lo de Tata | La Rioja esq. Avellaneda. FB: Lo de Tata | Un lugar tipo bodegón, con redes colgando del techo, mozos tradicionales que ofrecen vermut para “abrir el apetito”.
Sur | Alvarado 2763 | T: + 54 223 493-6260 | Muy popular entre la gente de Mar del Plata, su carta ofrece una extensa variedad de pescados en sus diferentes formas de cocción.
Crucoli Caffe | Garay 1511 | FB: Crucoli Caffe | Es el pequeño local de comidas decorado con encanto de Federico Leto y María Bertone.
La Cabaña del Bosque | Bosque Peralta Ramos s/n. FB: La Cabaña del Bosque, Casa de té | Torta de manzanas invertida, scons, pan de campo casero, budín de naranja, strudel de manzanas y pera, lemon pie, de frutos rojos y torta galesa, son algunas de las delicias que se sirven en esta casa.
Santa Rita | Centro Comercial del Puerto, local 13 | FB: Marisquería Santa Rita | Un clásico desde hace 33 años, la marisquería con autoservicio sirve puros mariscos y pescados en todas sus variedades.
PASEOS Y EXCURSIONES
Tour cervecero | 12 de octubre 7749 | www.cervezaantares.com
MAR, Museo de Arte Contemporáneo | Av. Félix Camet y López de Gomara | www.gba.gob.ar/museomar
Museo Casa sobre el Arroyo | Calle Quintana 3998, esquina Funes | FB: museocasasobreelarroyo
Villa Victoria | villavictoriamdp@gmail.com | Casa de veraneo de la escritora en el barrio de Los Troncos, hoy centro cultural.
Feria artesanal del Bosque Peralta Ramos | En la plaza central, 46 puestos de artesanos. Todo el año los domingos de 15 a 18.
Nota publicada en septiembre de 2017.