En Varadero, el Club Med le pone sal y sol a la vida
Las mejores playas se disfrutan en este hotel con alma deportiva

VARADERO, Cuba.- Si en La Habana abunda la historia, la cultura y la tradición, en Varadero sobra el sol, el calor, la arena blanca y un mar transparente.
Si a La Habana se llega para caminar por el casco antiguo, entre sus callecitas angostas, con construcciones coloniales y para pararse en cada esquina a charlar con sus habitantes, en Varadero uno sólo quiere descansar bajo una palmera, y sumergirse horas y horas en las agua calientes y muy saladas del Atlántico.
Los cubanos dicen que Varadero no es la Cuba real, pero nadie duda de que representa al Caribe en su máxima expresión, así como siempre se soñó.
Las playas de este península, 140 km al este de la capital cubana, son el centro de atracción: no es para menos el sol no da tregua hasta bien entrada la tarde, las palmeras son tan codiciadas como una pepita de oro y el mar, manso y tibio, ideal para inmersiones prolongadas.
A lo largo de los 20 km de esta tierra angosta, paralela a la isla, se suceden hoteles de categoría que invitan a pasar unas vacaciones relajadas. Esa es la escencia de este lugar, el principal centro turístico de Cuba.
Lo mejor es reservar un buen alojamiento y ni molestarse en moverse del resort.
El Club Med de Varadero parece concebido especialmente para este destino. Ofrece todas las comodidades para disfrutar de una estada placentera. Es como un pueblo pequeño, con dos playas, restaurantes, bares, disco, pileta, teatro, canchas de tenis, de voley, arco y flecha, trapecio, vela, windsurf kayaks, gimnasio y todas las comidas incluidas. La categorización es de cuatro tridentes (equivalente a cuatro estrellas) y, como si fuera poco, más de 80 GO (gentiles organizadores, de todas partes del mundo) se encargan de ayudar, orientar y divertir a los GM (gentiles miembros), como se llama aquí a los huéspedes.
Con todo incluido
La característica principal de este cadena de alojamiento, de estilo francesa, es que está orientada a la práctica de deportes. Y como no puede ser de otro modo en un destino con mar, se destacan las actividades náuticas.
La mayoría de los visitantes es francés y predominan las parejas y las familias. En el hotel se programan actividades diarias, como clases de salsa, gimnasia acuática, caminatas, juegos y bailes que entretienen a toda hora.
Houria Osmani, la jefa del village de Varadero, define en pocas palabras la intención del Club Med: "Buscamos facilitarle la vida a la gente e invitarla a compartir la fiesta de estar aquí". Los objetivos están cumplidos, porque aquí es imposible aburrirse.
A la mañana, después del desayuno, los visitantes se organizan las actividades del día.
Los que buscan practicar deportes pueden hacer tenis (o tomar clases si no saben), probar suerte con el arco y la flecha e ir al gimnasio. También se pueden hacer actividades circences, algo poco convencional. Lo que más atrae son los saltos en trapecio. Un arnés de seguridad, una red abajo y todo listo para lanzarse desde lo alto y hacer piruetas en el aire balanceándose. El vértigo es el principal enemigo, pero después de intentarlo un par de veces, las cosas mejoran.
En el Club Med hay dos extensas playas para elegir, con muchas palmeras y muchas más reposeras listas para usar. Además de tirarse bajo el sol y nadar hasta que los dedos se arruguen en el mar, sin sentir frío, los pasajeros pueden hacerse a la mar en catamaranes y dejarse llevar por la fuerza del viento. Las tablas de windsurf reposan sobre la arena para los que quieren hacer equilibrio sobre el agua y los kayaks están listos para salir de paseo y desarrollar buenos músculos en los brazos. Todo cuantas veces se quiera. Sólo hay que anotarse.
La modalidad del hotel es con pensión completa. Está incluido desayuno, almuerzo y cena, y la práctica de todas las actividades deportivas.
Las especialidades de la cocina cubana, como arroz con frijoles, sopas y bananas fritas se suman a los platos a base de frutos de mar y pescados. Los camarones son gigantes y sabrosos, los pescados imperdibles y los postres tentadores. Como condimento especial, cada velada es acompañada por músicos de pura cepa que entonan el repertorio del cancionero popular de la isla. Por supuesto no faltan los hits de Celia Cruz, que invitan a levantarse de la mesa y mover un poco el cuerpo entre bocado y bocado.
Cuando finaliza la cena, las luces se encienden en el teatro con shows de música, baile y comedia, aunque para los argentinos las cosas se complican porque se habla en francés.
Más tarde, llega la hora de bailar unos pasos de salsa o seguir danzando en la disco del hotel, tomarse un mojito (a base de ron) bajo las estrellas o fumarse un habano en el bar Cohiba.
Después, un descanso para reponer energías y a esperar el sol del día siguiente, que tiene asistencia perfecta.
Datos útiles
Cómo llegar
En avión US$ 605
Hasta La Habana, de ida y vuelta, volando con LanChile para salidas hasta el 30 de este mes.
Desde el 1º de octubre y hasta el 5 de diciembre es de US$ 710.
Las salidos son sábados y domingos.
Traslados
Desde el aeropuerto de La Habana hasta el Club Med, el traslado cuesta 45 dólares por persona.
Alojamiento
Club Med Varadero US$ 539
El precio es por 7 noches de alojamiento por persona en base doble hasta fin de mes. En octubre, US$ 593. Incluye desayuno, almuerzo, cena y la práctica de todas las actividades deportivas, libres o con instructor. Además, US$ 15 por inscripción. Informes: 5779-4100.
Paseos
Al centro de Varadero se puede llegar en los ómnibus de línea que pasan por la ruta y cobran un dólar. También hay un tren turístico que vale dos dólares.
Excursión
La salida de día entero a La Habana cuesta US$ 64 por persona e incluye el almuerzo.