Con altísimos niveles de reservas de norte a sur del país, se esperan más viajeros que en la prepandemia
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El teléfono suena en un hotel céntrico de El Bolsón. La recepcionista atiende y da una respuesta que pareciera reiterar a diario: “No hay disponibilidad, enero está todo completo. No, no quedó nada, ni una habitación”. Las 32 habitaciones ocupadas todos los días del primer mes del año y buena parte también durante febrero, explicó luego, una noche de mediados de noviembre. No era un caso aislado. La directora de Turismo de la localidad rionegrina, Sofía Seroff, confirma ahora que la ocupación hotelera durante el verano supera el 80 por ciento. “Pedimos por favor venir con reservas, porque antes de la pandemia mucha gente tenía la costumbre de llegar y buscar alojamiento acá. Este verano no van a encontrar, esperamos que se llene”, advierte Seroff.
La costa atlántica viene siendo noticia en las últimas semanas por los altísimos porcentajes de reservas, que auguran una excelente temporada, de las mejores, como en los viejos tiempos. Pinamar ya casi no tiene propiedades disponibles. Los mismo sucede en Cariló. Mar de las Pampas, Las Gaviotas y Mar Azul también rozan el ciento por ciento de ocupación.
Bariloche, que el verano pasado fue de los destinos más elegidos del país, volverá a ser protagonista: “Esperamos un verano con ocupación casi plena para enero y febrero, están reservadas más del 95% de las 31.000 camas habilitadas. Este nivel es aún mayor que los niveles prepandemia y transforman a esta temporada de verano en una de las más exitosas de los últimos años”, anticipa Gastón Burlón, secretario de turismo de Bariloche.
En Puerto Madryn también esperan más visitantes que en los veranos prepandemia: “Los números van a ser mejores que antes del Covid; cerca de la fecha se siguen sumando reservas, lo mismo que sucedió con la temporada de ballenas, que mes a mes los números fueron mejores y creemos que el verano no va a ser la excepción”, explica Marcos Grosso, secretario de Turismo de la ciudad chubutense.
El 2019 había sido un año récord de visitantes para Puerto Iguazú y ahora esperan recuperar esos números: “Paulatinamente nos acercamos a cifras similares a las del 2019. Para enero y febrero ya contamos con un 80% de reservas”, cuenta Leopoldo Lucas, presidente del Ente de Turismo de Iguazú.
La enumeración de cifras alentadoras podría seguir, porque la misma situación se repite en la mayoría de los destinos turísticos del país, incluso en algunos que no estaban en el radar de los argentinos antes de la pandemia como destino estival.
El 2019 había sido un año récord de visitantes para Puerto Iguazú y ahora esperan recuperar esos números: “Paulatinamente nos acercamos a cifras similares a las del 2019. Para enero y febrero ya contamos con un 80% de reservas”, cuenta Leopoldo Lucas, presidente del Ente de Turismo de Iguazú.
El boom del Previaje
El verano pasado se movilizaron un 25% de viajeros menos, comparado con el verano 2020. Para esta temporada, desde el Ministerio de Turismo estiman que las cifras estarán muy por encima de los números de la prepandemia y se entusiasman en que va a ser uno de los veranos con más movilización de gente de los últimos 10 años.
Será por las restricciones para ir a otros países por la pandemia, el dólar caro, la falta de cuotas para financiar servicios en exterior, el boom del segundo plan Previaje, el levantamiento de restricciones a nivel nacional y también, claro, por la necesidad de viajar, (o por todo esto junto) pero lo cierto es que el verano que está despuntado en la Argentina se encamina a hacia un récord, dominado principalmente por el público local.
El plan Previaje, que devuelve en créditos para futuros viajes el 50% de lo que se pagó, apuró a los indecisos y propició reservas adelantadas, quizás más que otros años. Los que planeaban vacacionar en enero tuvieron que apurarse para reservar pasajes, hotel y otros servicios como excursiones o alquiler de autos antes del 31 de octubre. Hasta fin de mes hay tiempo para comprar y acceder al beneficio en viajes a partir de febrero y durante todo el año. El Previaje ya había superado a fines de noviembre los dos millones y medio de turistas y logrado una recaudación de $53 mil millones, cinco veces más de lo facturado en 2020.
Una de las claves que motorizan esta bonanza es la pronta recuperación del mercado aéreo doméstico, que se esfuerza por lograr los niveles de rutas y frecuencias previos a la irrupción del Covid-19. Para este verano, desde Aerolíneas Argentinas informaron que prevén volar un 80% de los vuelos prepandemia (recién se alcanzaría el 100% durante el segundo trimestre de 2022). Y además con la buena noticia que la ocupación ronda el 95%, casi plena. A modo de comparación en el verano de este año volaron apenas un 40% de las frecuencias del verano 2020. Jetsmart, por su parte, ofrece un 65% más capacidad de lo que lo hacía en 2019. Algo similar sucede con Flybondi que vuela ahora a 14 destinos y en enero sumará un quinto avión.
Noticias que alivian a un sector castigado por la pandemia, que busca despegar de una buena vez.