A orillas del mar y a metros del restaurante Nobu, el chef Matsuhisa acaba de abrir su primer Ryokan, un hotel que le rinde culto a este tipo de establecimientos japoneses de la hospitalidad.
Minimalista, oriental, discreto. Son sólo 16 habitaciones. El gran lujo es el mar, que acuna a los huéspedes con su vaivén sonoro. Hay botones para subir y bajar los blackouts, las cortinas, una tablet para solicitar room service, TV de 85 pulgadas e inodoro inteligente. También hay una tina de madera de teka, yukata (bata) de lino y amenities de Mauro Spina. Sin embargo, el detalle más importante es su nombre. Nobu. Resuena poco en estas latitudes. Lo hará recién hacia 2020, cuando abra el primer hotel Nobu en San Paulo. Nobu Matsuhisa está detrás de todo esto. ¿Pero quién es Nobuyuki Matsuhisa?
Una figura singular
Nobu nació en Saitama (Japón) en 1947. Fue aprendiz en un sushi bar de Tokyo. Hacia 1972 viajó a Perú, y abrió su propio sushi bar. A partir de entonces, la fusión de la cocina japonesa y la peruana se convirtió en su sello. Pasó por la Argentina, regresó a Japón, se mudó a Alaska y estableció su primer Matsuhisa en Beverly Hills en 1987. Fue un éxito inmediato que continúa hasta hoy. Es su restaurante insignia, el pionero de los ocho que llevan su apellido, a los que se suman 39 "Nobus" en los cinco continentes. En efecto, en 1994, y en sociedad con Robert De Niro, Nobu convirtió también su nombre en una marca. El debut fue en Nueva York, en Tribeca, pero el crecimiento ha sido exponencial. Hay Nobu en Tokyo, en Melbourne, en Dubai, en Moscú, en Londres y en Budapest, entre tantos otros destinos.
El arquitecto-estrella responsable del diseño de los salones es David Rockwell. Todos tienen un look sereno, que rinde homenaje a la cultura nipona, pero que, como en la cocina de Matsuhisa, incorpora ingredientes latinos. Para Rockwell, comer en Nobu es más una experiencia teatral que meramente culinaria. Así fue como Tom Cruise, Demi Moore, Kate Moss, David Beckham y Madonna, entre otros, se hicieron habitués. Como contrapartida, Matsuhisa actuó en las películas Casino, Austin Powers y Memorias de una Geisha.
El Nobu de Malibú abrió en 1999 en el shopping Malibú Country Mart y en 2012 se mudó frente al mar. Los clientes aceptaron de buen grado el nuevo emplazamiento. La brisa marina le sienta bien a la carta, que se divide en dos partes: Nobu Now –la propuesta más contemporánea y osada– y Nobu Classic, donde figura el plato que más se asocia con la cocina de Matsuhisa: el bacalao negro glaseado con miso.
Y también… hoteles
En 2013 llegó la hora de la hotelería. El primer hotel Nobu abrió en Las Vegas en 2013, y tal como sucedió con los restaurantes, el éxito no se hizo esperar. En 2014 fue el turno de Manila, el tercero en Miami, y desde entonces, la serie de aperturas incluye Palo Alto, Londres, Ibiza, Marbella y… Malibú. El Nobu Ryokan abrió en abril de 2017 y está en el predio que supo albergar al motel Casa Malibu Inn en los años 50. Reformado por completo, tiene cinco habitaciones que dan a la playa, seis en la primera planta con vista al mar, y cinco con patios interiores. El jardín principal es de pura inspiración japonesa, pero con ejemplares nativos de la flora californiana. Culmina en una pequeña terraza donde pueden servirse el desayuno o las comidas que se pidan al restaurante, que está a unos 30 metros. El plan, no obstante, es disfrutar del confort y detalles de las suites y pedir el desayuno en la habitación.
Malibú es el primer Ryokan de la cadena, un establecimiento tradicional japonés, pensado para recibir visitantes ocasionales, de corto plazo. La versión occidental de Matsuhisa contempla un lujo discreto, muy alta exclusividad, tecnología y atención a los detalles. A diferencia de los hoteles Nobu, pensados para ver y ser visto, los Ryokan son refugios secretos. La página web ni siquiera tiene teléfono: hay que completar un formulario y enviarlo para hacer reservas.
Entre lo que queda de este año y 2020, Matsuhisa prevé inaugurar hoteles en Los Cabos, Chicago, Toronto, Barcelona, Sao Paulo, Atlanta y Bahrain.
NOBU . 22752 Pacific Coast Highway, Malibu. Desde u$s 2.000 la doble con desayuno. Estadía mínima dos noches.
LA NACION