Su ubicación a orillas del río Elba, la imponente arquitectura y edificios barrocos de la Altstadt (ciudad vieja, al sur del río) y su riqueza en arte y cultura le valieron a Dresden el apodo de la Florencia del Elba.
El 13 y 14 de febrero de 1945, cerca del final de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad alemana fue bombardeada por los Aliados. El ataque aéreo causó miles de muertes y la ciudad ardió completamente destruyendo muchos monumentos irreemplazables del Renacimiento y del barroco, y la única iglesia gótica que tenía, la Sophienkirche, que fue finalmente demolida años más tarde. Dresden quedó en ruinas.
Durante los años siguientes, la ciudad supo renacer de las cenizas, primero durante las décadas de régimen comunista cuando las autoridades de la antigua Alemania del Este recuperaron edificios históricos como el Zwinger y la Semperoper y luego tras la reunificación alemana, en 1989, las subvenciones europeas contribuyeron a la restauración de la ciudad que recuperó su estatus de capital de la región de Sajonia.
Un paso por 8 de los más emblemáticos edificios históricos que se encuentran entre las principales atracciones de una de las ciudades más lindas de Alemania.
1) Dresden Zwinger
Erigido en 1709, durante el reinado de Augusto el Fuerte, el palacio Zwinger es, junto con la Frauenkirche, uno de los monumentos arquitectónicos del barroca más famosos en el mundo.
Originalmente fue una plaza destinada a torneos y fiestas de la corte sajona y la nobleza. Hoy, el predio alberga la "Nymphenbad" (baño de las ninfas), una de las fuentes de agua barrocas más bellas de Alemania y parte del interior está ocupado por museos. Entre ellos, la galería Semper, creada por el arquitecto Gottfried Semper con pinturas del Renacimiento hasta el Barroco, la colección de porcelana de Dresden, una valiosa colección de trajes y armas ceremoniales.
2) Frauenkirche
Este templo luterano del siglo XVIII, construido entre 1726 y 1743, resistió los ataques del primer día pero quedó destruido en la tormenta de fuego que se desataron los bombardeos.
Este emblema del barroco europeo, se reconstruyó poco a poco y gracias a las donaciones que llegaron de todo el mundo entre 1994 y 2005. Ese año, el edificio recuperó su diseño original, con su domo que se eleva a 91 metros y se convirtió en símbolo del renacimiento de la ciudad y de la paz.
3) Semperoper
El edificio de la ópera del estado de Sajonia fue diseñada por el arquitecto Gottfried Semper y parcialmente destruido en 1945. Cuatro décadas más tarde, en 1986, fue minuciosamente reconstruido.
El estilo arquitectónico de este monumental teatro es ecléctico - tiene rasgos del estilo renacentista, barroco e incluso corintio - y en el se estrenaron algunas de las más famosas óperas alemanas, entre ellas, tres de Richard Wagner y la mayoría de las de Richard Strauss. Además, alberga monumentos en homenaje a artistas famosos como Johann Wolfgang von Goethe, William Shakespeare, Sophocles y Molière.
4) Residenzschloss
El Palacio Real o Castillo de Dresden es un edificio que combina elementos de diferentes tipos arquitectónicos en el centro de la ciudad del que los gobernantes sajones hicieron su hogar durante 400 años.
Después de empezados los trabajos de su reconstrucción y con la reunificación alemana, comenzó el rediseño del palacio como residencia del arte y la ciencia y se transformó en un museo para albergar las colecciones de Augusto el Fuerte, la Colección de grabados, dibujos y fotografías, la Bóveda Verde antigua y la nueva y una biblioteca de arte.
5) Striezelmarkt
Es el mercado navideño más antiguo de Alemania. Su historia data de 1434 y su nombre deriva del pastel de Navidad: en alemán striezel.
Se ubica en la plaza Altmarkt, en el centro histórico de la ciudad y está rodeado de varios mercados navideños temáticos que se extienden hasta la estación principal de trenes. El Striezelmarkt, un verdadero tesoro de la artesanía regional, se jacta de tener la pirámide o torre navideña más alta del mundo, con una altura de 14 metros y la galleta de nueces más grande del mundo. La mayoría de los regalos, juguetes y objetos de decoración navideños tradicionales llegan de las montañas de Erzgebirge, a pocos kilómetros de la capital sajona donde empezaron a elaborarse hace cientos de años.
6) Bruehlsche Terrasse
Es un conjunto arquitectónico histórico en Dresden apodado "El Balcón de Europa" cuya terraza se extiende a un lado del río Elba. La terraza actual era parte de las fortificaciones de la ciudad. Su nombre Bruehlsche es una referencia al conde Heinrich von Bruehlsche, ministro del elector Federico Augusto II, quien tenía allí un palacio.
La terraza fue abierta al público en 1814 y todo el conjunto fue destruido en 1945 y vuelto a levantar años después. Hoy es un de los lugares favoritos para turistas y locales para caminar, tomar un café y ver a la gente pasar.
7) Fürstenzug
Ubicado en la plaza del Palacio en la Procesión de los Príncipes portugueses, era un gran mural de 102 metros de largo pintado originalmente por el artista Wilhelm Walther, entre 1871 y 1876, para celebrar el 800 aniversario de la dinastía Wettin, la familia dominante de Sajonia.
Entre 1904 y 1907 y para que el trabajo fuera resistente a la intemperie, el mural fue reemplazado por aproximadamente 23 mil azulejos de porcelana de Meissen y pasó a ser conocido como el arte de porcelana más grande del mundo.
El mural exhibe los retratos ancestrales de los 35 jefes civiles y militares, votantes, duques y reyes de la Casa de Wettin entre 1127 y 1904. También se muestran científicos, artesanos, artesanos, niños y granjeros.
8) Kunsthofpassage
Si bien es de las atracciones más visitadas de la ciudad y fue reconstruída después de la reunificación alemana, ni este edificio ni la zona en la que se encuentra fueron dañados durante el bombardeo.
Se trata de un conjunto de 5 patios internos conectados entre sí. La idea de decorar patios en ruinas y convertirlos en espacios lúdicos en el Neustadt (ciudad nueva, al otro lado del río Elba) de Dresde nació en el año 2000.
Cada espacio tiene un tema y que se manifiesta en la fachada del edificio: la luz, los animales, las criaturas místicas, etc. El Patio de los Elementos, también llamado Patio de la Música, es un espacio con una fachada turquesa decorado con tubos y embudos interconectados y cuando llueve, el agua que recorre las tuberías para ser almacenada produce sonidos que a muchos les gusta llamar directamente música.