Cruceros: llegaron más visitantes, que en su mayoría tienen entre 59 y 68 años
Luego de tres temporadas negativas, la actividad mostró un leve repunte; si bien las recaladas cayeron 20%, hubo un 8% más de pasajeros; vienen muchos extranjeros jubilados y pensionados
La temporada de cruceros 2016/2017 en el puerto de Buenos Aires mostró un leve repunte. Si bien se cumplieron los pronósticos tras la alicaída temporada anterior, las autoridades renovaron el entusiasmo porque llegaron más pasajeros que los esperados, y porque para el próximo verano llegará mayor cantidad de barcos y de mayor envergadura.
"Esta temporada arribaron a la ciudad 25 buques, que realizaron un total de 82 recaladas. El 40,24% de estos buques, considerando todas sus recaladas, no pernoctó en la Capital, mientras que el 47,56% permaneció una noche y el 12,20% lo hizo dos noches", indica un informe realizado por el Observatorio de Turismo de la Ciudad, que arroja que la franja etaria preponderante a bordo de cruceros es de entre 59 y 68 años.
Para cambiar la dinámica de caída que se sucedió luego de la mejor temporada de cruceros en 2012/2013, las autoridades generaron varios incentivos que -según la evaluación- funcionaron. En aquel período se registró más de medio millón de turistas con un récord de buques y 161 recaladas; las cifras duplican las de esta temporada, que empezó en octubre de 2016 y culminó el mes pasado.
Los alicientes para las llegadas fueron la de cobrar una única tarifa de Migraciones por itinerario y quitar la obligación de la vacuna de la fiebre amarilla para la tripulación.
"La tarifa quedó en 14 dólares por itinerario y no por recalada; eliminamos el requisito de la vacuna, que no tenía ningún sentido. Las medidas estuvieron muy bien vistas desde todo el sector", indicó Gonzalo Mórtola, interventor en la Administración General de Puertos.
Gasto
En el puerto de Buenos Aires amarran embarcaciones de aproximadamente 300 metros de eslora con un promedio de 2500 turistas más la tripulación, que puede ser de entre 1000 y 2500 personas. Según datos oficiales, cada turista que pisa territorio porteño deja una media de 134,5 dólares diarios.
"Hay que tener en cuenta que el cambio de tripulación demanda dos o tres días, con lo que eso significa para el movimiento turístico en hoteles y restaurantes", agregó el funcionario.
"La llegada de los cruceros a veces parece sólo una anécdota: un barco impresionante que se ve desde la ciudad. Pero la realidad es que los visitantes que llegan en esas embarcaciones son siempre una oportunidad de desarrollo económico para los vecinos. En ese sentido, me quedo con un dato que cimienta el futuro de este sector estratégico por su capacidad de generar empleo: el 96% de los extranjeros que visitaron Buenos Aires en un crucero recomendaría la ciudad a otro visitante", comentó Andy Freire, ministro de Modernización porteño, que también preside el Ente de Turismo de la Ciudad.
El informe realizado por el organismo da cuenta de que se registraron 323.854 turistas, un 8% más que el año pasado, pese a que las recaladas cayeron 20% (103 contra 82).
Perfil
Según la encuesta oficial, la mayoría de los turistas extranjeros consultados provenía de países limítrofes: fueron casi la mitad (47,72%). "Hubo mucha llegada de turistas brasileños, pero también de chilenos", indicó Mórtola.
Les siguieron los procedentes de America del Norte, principalmente de los Estados Unidos, con el 26,9%; de Europa, con el 11,17%, y de Oceanía, con 10,46%.
El 52% de los turistas extranjeros encuestados indicó que viajaba en pareja y el 26% en familia. La edad promedio fue de 57 años, mientras que la franja preponderante, con el 36% de los casos, fue la tendida entre los 59 y los 68 años.
El informe arrojó otros datos interesantes: el 96,75% de los pasajeros respondió que realizó alguna actividad en la ciudad. Entre ellas se destacan las visitas guiadas (72,49%), el paseo por los barrios (62,37%) y las compras (57,67%). El barrio mas visitado por los cruceristas que dijeron haber paseado por Buenos Aires fue La Boca (19,79%).
Desde 2008, el interés por la Argentina como destino turístico de cruceros fue en alza, con cifras que se superaron año tras año, pero que no lograron mantenerse como para evitar un derrumbe precipitado. "En 2013 se cambiaron abruptamente las medidas. Hay que considerar que las temporadas se venden con dos años de anticipación, por eso es importante que las empresas puedan operar sobre seguro. La actividad está repuntando. De hecho, la próxima temporada regresará el Aidacara que había dejado de venir al país", agregó Mórtola. Se trata de un crucero de lujo que traerá turistas alemanes exclusivamente y volverá a amarrar en Buenos Aires.
Según el Ente de Turismo, ya están inscriptas 90 recaladas para 2017-2018 y 99 para 2018-2019.
Beneficios por cuidar el ambiente
El Ministerio de Transporte de la Nación, por medio de la Administración General de Puertos, fomentará y premiará las buenas prácticas ambientales. Resolvió realizar descuentos de entre el 5% y el 10% en las tasas que pagan por embarques a las líneas marítimas y cruceros que operen con buques cada vez más ecológicos. Se otorgará una bonificación del 10% (unos US$ 4,6) a los buques y cruceros que tengan un puntaje de sustentabilidad igual o superior a 50, según el programa Green Award, creado en 1994 y cuyo objetivo principal es la seguridad en la navegación de los buques respetando las implementaciones internacionales sobre el ambiente. Las medidas están relacionadas, por ejemplo, con el manejo de residuos y combustible de la embarcación.
Además, habrá un descuento del 5% sobre la tasa a los buques que obtengan un puntaje igual o superior a 30 sobre la base del programa Environmental Ship Index (ESI), de 2011, que busca potenciar la relación entre los puertos y las empresas navieras para que se reduzca la emisión de gases de efecto invernadero que contaminan el aire.