Toda la tranquilidad de San Javier no es incompatible con la acción: en San Javier hay oferta de excursiones a caballo, en 4 x4, bicicleta para trepar la sierra.
Juan Russo está al frente de Eco Champaquí, una empresa con propuestas para todos los gustos y estados físicos. Una de las más exigentes es el trekking al Cerro Champaquí: son siete horas de ascenso y otras cinco de descenso. Nos embarcarmos en una excursión de dificultad media-baja hasta el Puesto Ferreyra, a 1.400 metros, que nos regala una postal de otra época. Durante el ascenso, Juan nos habla sobre la flora nativa que vemos: helechos, romerillos, cortaderas y molles. Luego de tres horas llegamos al puesto, que surgió en 1937 por capricho de un rebaño de cabras que todos los días abandonaba el pueblo para subir a pastar a la sierra. Carlos Ferreyra tenía que ir a buscar a diario a los animales. Cansado de subir y bajar, el hombre construyó su casa en la sierra y allí vivió toda la vida junto a su familia. Su hijo Hernán está al frente del puesto y continúa criando cabras y ofreciendo algo fresco al que llega de visita. Con él tomamos unos mates con pan y dulce caseros, con la única compañía de dos perros, una mula y un pavo real.
Ya de regreso al pueblo, visitamos La casa de Juana, que sumó a su tradicional té con tortas, un interesante restaurante gourmet, de la mano de la chef Vanesa Tapia. Nos alojamos en La Teresita, una posada de paredes de piedra, de sólo dos habitaciones. Su anfitriona, Mónica Menta, fue vendedora de antigüedades y eso se evidencia en la cuidada decoración y atención a los detalles. En el parque, cerca de la piscina, hay un sulky, un viejo pupitre, antiguos bancos de plaza; y algunos visitantes ocasionales, como una sachacabra ?un tipo de corzuela local? que nos cruza como si nada, y nos deja boquiabiertos. "Suele acercarse por las tardes", explica Mónica, orgullosa de su visitante ocasional.
Piedra, madera y adobe
A 7 km de San Javier, subiendo a la montaña hasta los 1.400 metros llegamos a La Constancia, estancia histórica de Traslasierra, de 1.200 hectáreas de bosque serrano. El casco, ubicado en el punto más alto de la montaña, en plena Quebrada del Tigre, fue construido en 1895 por José María Arias Moreno, quien buscaba aliviar la tuberculosis con el aire de la sierras. Primero fue una habitación de paredes de adobe y techos de paja; luego tuvo palomar, patio de juegos infantiles, una gran pileta de natación y hasta una "playa de las Adoratrices", donde recibían a las hermanas de esa orden, que vivían en San Javier. En 1935 se construyó aquí una capilla con imágenes de mármol de Carrara que realizaron talladores del Vaticano, por encargo de María de la Plaza, esposa del dueño y sobrina del ex presidente Victorino de la Plaza. Las imágenes correspondían a los santos predilectos del matrimonio: San José, San Antonio y San Francisco.
Para llegar a La Constancia lo mejor es hacerlo en camioneta o en auto con cierta altura; las lluvias barren el camino y el ascenso se puede complicar. Vale la pena trepar los 7 km y encontrarse con este sitio alucinante atravesado por el cristalino arroyo San Javier. Luego de 40 años de abandono, el casco de piedra, adobe y madera de La Constancia fue restaurada y reabrió sus puertas en el año 2000, como una estancia serrana de carácter singular. "Este es un campo familiar y la idea es que la gente se relaje y se sienta como en su casa. Después, el lugar hace su parte", dice Agustín Dorado, a cargo de la estancia. Desde aquí se puede hacer trekking por senderos autoguiados, ascender al Champaquí, pescar truchas en el arroyo, o simplemente recolectar hongos de pino para comerlos en el almuerzo. En nuestro caso, serán la guarnición de una sabrosa entraña asada.
DATOS ÚTILES
Dónde dormir
La Matilde
RP 14, Km 4.
T: (03544) 40-4512 / www.posadalamatilde.com / www.comarcalamatilde.com
Posada rural justo frente a las sierras con bosque nativo, tambo y huerta. Cuenta con 10 habitaciones muy amplias, 8 de ellas clásicas (48m²) y 2 especiales de 52m², pileta y restaurante. Ofrecen cabalgatas por el bosque y visitas guiadas al tambo de cabras y la huerta. Agrococina y degustación de quesos Las Tres Tejas.
La Teresita
Camino Barranca de los Loros, a 300 m de la ruta 14.
C: (03544) 15 65-5602 / lateresitaposada@hotmail.com / Facebook: lateresitaposada
Posada ideal para parejas o familias, para que los chicos disfruten de sus 10.000 m² de parque y su pileta. Tiene solo dos habitaciones de estilo serrano donde predominan la piedra y la madera y un salón de uso común con TV y wifi en el que se sirve el desayuno y además, se puede cocinar.
Paseosy excursiones
Eco Champaquí
En la esquina de la Plaza de San Javier.
C: (03544) 56-7771 / www.ecochampaqui.com.ar
Proponen una gran cantidad de actividades para disfrutar las sierras. Entre ellas: ascenso en modalidad trekking al Cerro Champaqui, cabalgatas por la sierra, visita a productores de aceite de oliva, miel, vino y Feria de Villa de Las Rosas, subir a la sierra en 4x4 y el trekking al puesto Ferreyra.
Spa El Petrel
Camino al Champaquí.
C: (03544) 15 56-7771 / T: (03544) 48-2039 / www.spaelpetrel.com.ar
Ofrece un completo spa serrano que cuenta con circuito hídrico, hidroterapia con aceites de las sierras (peperina, melisa, laureana) y masajes descontracturantes en medio del bosque y bien cerca del arroyo San Javier. También cuentan con cabañas para 2, 3 y 4 personas.
La Constancia
Quebrada del Tigre.
C: (03544) 40-4317 / info@estancialaconstancia.com / www.estancialaconstancia.com
Estancia de montaña a 1.400 m que ofrece un entorno único con un parque natural conformado por cientos de árboles enormes y añosos. Cuenta con 9 habitaciones en suite (sin TV), sala de juegos (con TV) y una capilla construida en 1935. Desde aquí se puede acceder a los senderos autoguiados, al cerro Champaquí y a las distintas excursiones a caballo. Además ofrecen sesiones de reiki y belleza. No reciben menores de 12 años.
Dónde comer
La casa de Juana
Camino al Champaquí y a 600 m de la plaza de San Javier.
C: (03544) 15 57-2161.
Desde hace un año y medio, Vanesa Tapia se sumó al salón de té La casa de Juana con una interesante propuesta gastronómica que mezcla productos de la zona y cocina de autor. Pruebe el risotto con chivito y hongos de la región. Jueves a domingo.
Compras
Los Olivos
Frente a la plaza.
Es la emblemática casa de objetos de diseño y arte popular de Sara Griskan, propietaria de las cabañas del mismo nombre (a dos cuadras). Desde 1993, ella recorre el valle y los alrededores buscando piezas únicas y dando la posibilidad de exhibirse a los artesanos que no tienen acceso a las grandes vidrieras urbanas. La pieza más tradicional de su local son las árganas de cuero, que hoy se usan como leñeros o revisteros.
Por Teresa Arijón. Extracto de la nota publicada en revista Lugares n° 241.