Con la montaña cubierta de nieve, Chapelco se ilusiona con abrir las pistas
Con el invierno cómodamente instalado y con nevadas abundantes que cubrieron por completo las laderas del Cerro Chapelco, las condiciones climáticas no podrían ser mejores para la temporada de esquí. Sin embargo, en San Martín de los Andes todavía no se levantó el aislamiento social, a pesar que no tienen ningún caso de coronavirus. Los positivos están cerca, pero no tanto, en la ciudad de Neuquén y sus alrededores, donde en los últimos días se desató una ola de contagios y ahora es zona de circulación comunitaria.
Para San Martín de los Andes, una ciudad de 40.000 habitantes donde el 70% del empleo registrado depende del turismo, la situación golpea fuerte. El escenario probable es que la actividad se pueda abrir en una primera instancia sólo para el local (ya están abiertos casi todos los comercios y locales gastronómicos), luego a turistas de la microrregión y por último al resto de las ciudades de la provincia, excepto la capital.
Esquiar o no esquiar, esa es la cuestión
En invierno, el Cerro Chapelco con más de 28 pistas de distintos niveles de dificultad a lo largo de sus más de 1600 hectáreas de área esquiable es protagonista. La buena noticia es que ya está listo para abrir.
Sin embargo, el rebrote en Neuquén complicó las cosas. A pesar de eso, Agustín Neiman, gerente general del cerro Chapelco, se mantiene optimista: "Estamos esperando poder abrir. Por cómo está la situación en la provincia y cómo va evolucionando pensamos en una primera apertura local, en la que esperamos contar con entre 300 y 800 esquiadores diarios, residentes de San Martín y Junín de los Andes".
"Queremos que la gente disfrute de la montaña. Ya tenemos la nieve acumulada suficiente para habilitar gran parte del cerro y si bien aun no hay certezas, las proyecciones nos indican que para mediados de julio o principios de agosto podríamos hacer una apertura más amplia, habilitando la llegada de turistas de otras áreas que tengan una situación sanitaria similar a la nuestra". En un año promedio la temporada de invierno en la ciudad se nutre de un 70% de turismo argentino, 25% regional (de Chile y Brasil) y 5% del resto del mundo.
Chapelco, que el año pasado abrió el 28 de junio y cuenta con casi 400 empleados directos y 100 más que dependen de otras concesiones de la montaña, recibió el año pasado un promedio de entre 3500 y 4000 esquiadores diarios, alcanzando picos de hasta 7000. Por eso, si la apertura local se habilita, será en condiciones especiales -sin la totalidad de medios, pistas y paradores abiertos- aprovechando los primeros días para hacer un testeo de los protocolos.
En cuanto a las medidas de seguridad sanitaria, Neiman cuenta que "se trabaja sobre el distanciamiento, la higiene y la detección de síntomas". Reducirán al 50% la capacidad de los medios de elevación, los paradores y los restaurantes. Además, en las filas se deberá respetar el distanciamiento de un metro y medio. "Lo bueno es que el esquiador ya está con la cara tapada: usa antiparras o anteojos, y un buff o cuello. Además, por la naturaleza del deporte, siempre anda con guantes". Sobre los equipos de alquiler también regirá un protocolo exigente ya que serán sometidos a un proceso de desinfección cuando sean devueltos, garantizando la higiene del siguiente usuario.
Quienes hayan realizado precompras online de pases para Chapelco podrán usar el servicio el año que viene. Por ahora, no están haciendo reembolsos. Según explica Neiman, "es una ecuación muy difícil. Estamos muy preocupados por cómo nos vamos a sostener en lo que queda del año. Los centros de esquí solemos tener una facturación muy concentrada durante dos meses y medio. Con perspectivas tan adversas como las actuales se hace muy difícil pensar a largo plazo y ni hablar de nuevas inversiones de infraestructura, por ejemplo".
Listos y esperanzados
Según explica Alejandro Apaolaza, a cargo de la Secretaría de Turismo de San Martín de los Andes, "aspiramos a trabajar con otras ciudades del país en las mismas condiciones sanitarias. Pero todavía es muy incierto y depende de la circulación del virus".
Sobre la cuarentena, cuenta: "Blindamos la ciudad una semana antes que el Presidente decretara el aislamiento y alentamos a los turistas a que vuelvan a sus casas. Cuando se limitó la circulación colaboramos con aquellos que todavía estaban acá ayudándolos a gestionar los permisos para que pudieran volver a sus hogares. Hoy, solo ingresan a la ciudad trabajadores esenciales como médicos y quienes traen provisiones o tienen que hacer trabajos de energía. No hay movimiento turístico".
Agustín Roca, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de San Martín de los Andes. considera que la situación actual de su sector es "muy triste". "Es inminente el cierre de comercios gastronómicos y hoteleros debido a la acumulación de deudas con cero ingresos. La hotelería está esperando con las puertas cerradas y en el caso de los gastronómicos hubo una pequeña apertura hace 10 días para atender al público local e ir adecuando y poniendo en práctica los protocolos de sanidad".
Sobre la adecuación a la posible nueva normalidad, Roca explica que la ciudad está lista. "Ya tenemos todos los protocolos confirmados y puestos en práctica en restaurantes y bares. En los alojamientos la mayoría está haciendo la inversión, apostando al día uno de la nueva normalidad".
Respecto de la apertura local, Roca explica que para la rentabilidad hotelera no alcanza. "Necesitamos sí o sí de la apertura de rutas. No somos un destino de paso, por eso creemos que San Martín de los Andes volverá a ser turísticamente posible cuando la pandemia esté controlada en el país y tengamos una normal circulación", concluye.