Catedral, donde todo es un culto a la nieve
BARILOCHE.– Algunos locales la llaman Narnia. Los porteños creen que es la ciudad de los estudiantes. Los gringos la reconocen como la capital de Patagonia. Y en invierno, los brasileños enloquecen con sus paisajes de montaña, lago y nieve.
En 2012 fue declarada Capital Nacional del Turismo de Aventura, y en 2015 del Chocolate. Además, tiene el centro de esquí con más infraestructura de América latina y un bosque de arrayanes único en el mundo. Emplazada en el Parque Nacional Nahuel Huapi y declarada Patrimonio de la Humanidad en 1981, Bariloche se ubica en las costas del gran lago Nahuel Huapi y es parte de una postal típica del turismo nacional.
Un feliz cumpleaños
Con 150.000 residentes, la ciudad cuenta con 29.000 plazas hoteleras y lleva en su ADN fundacional la condición de anfitriona ya que desde la llegada del ferrocarril a la zona, en los años 30, se impulsa la actividad turística. Bariloche recibe cada invierno con las expectativas bien altas porque la intención es brindar la mejor temporada de esquí posible. Y por estos días se ve claramente cómo todo comienza a ponerse en movimiento para la alta de las vacaciones.
Se aprecia la nueva infraestructura turística en la costanera y en sus luminarias públicas. A lo que se suma la condición semipeatonal de la calle principal, Mitre, además de las mejoras particulares de hoteleros, guías y operadores turísticos.
El Cerro Catedral celebra sus primeros 80 años y su actividad prevista hasta mediados de octubre promete una verdadera fiesta.
La historia del esquí es, ante todo, la historia de la nieve. Sin los copos blancos que caen desde el cielo no sería posible practicar el deporte invernal de origen escandinavo. Por eso, tanto locales como esquiadores viven muy atentos -casi obsesionados- con el clima y chequean a diario la temperatura, la presión y la humedad ambiente, los componentes que dan como resultado la fórmula casi alquímica que puede hacer que el cielo dé lo que se espera de él.
Pronóstico de precipitaciones
Según el Servicio Meteorológico Nacional, el Cerro Catedral es uno de los lugares del país donde más nieva, alcanzando un promedio anual de 98 días de nevada. Las condiciones naturales ayudan.
Este año en Bariloche, la nevada inaugural fue bastante temprana: ocurrió a mediados de mayo y vaticinó una buena temporada. Una ola polar a principios de junio reforzó los buenos augurios y ya comenzado julio las temperaturas bajo cero continúan y ha caído tanta nieve que el cerro se encuentra abierto casi en su totalidad. Según datos actualizados el jueves pasado, ya están en funcionamiento el 100% de las pistas de la parte alta y baja del Cerro Catedral, y cerca del 80% en las zonas medias.
Esquí, snowboard, trineos, donas o raquetas, cualquier alternativa es posible en el Cerro Catedral, el centro de esquí que cuenta con más de 34 medios de elevación, 120 kilómetros de pistas esquiables, se encuentra a media hora de la ciudad y tiene una base con 7000 camas hoteleras al pie de la montaña junto a rentals, escuelas y clubes de esquí, paradores gastronómicos, centros comerciales, bancos y atención asistencial.
La oferta que tiene es muy amplia y súper práctica. Con vocación comercial, se pueden encontrar desde protectores solares hasta gorros, pasando por antiparras, bijouterie, artesanías y artículos de farmacia.
Lo que hay que tener en cuenta es en muchos de los comercios suelen tener precios distintos para efectivo y tarjeta, y en la mayoría de los casos consideran a la de débito como si fuera la de crédito y le agregan un recargo por lo que es recomendable llevar cash para asegurarse no pagar de más.
Entre los distintivos naturales del Catedral se destacan la vista al lago Nahuel Huapi, los bosques que rodean las laderas del cerro y, si el tiempo acompaña, el soleado que reviste las laderas.
Si bien es posible ver a los grupos de egresados pululando por el Cerro, es condición desde hace algunos años que circulen por espacios exclusivos y no se topen con esquiadores, facilitando el tránsito y el disfrute de todos.
Debutantes, pero osados
Principiantes, aprendices, curiosos... todos aquellos que nunca se probaron los esquíes o se subieron a la tabla de snowboard también tienen su oportunidad en el Catedral. Y sobrevivirán para contarlo.
Para ellos, se ofrece un área completa de aprendizaje en la Base a la que llaman Play Park, un espacio para aprender -y divertirse- de forma segura y accesible. Ahí, los visitantes suelen realizar un recorrido mientras se familiarizan con el equipo, hacen sus primeros desplazamientos y giros y aprenden a tomar el control de las tablas que luego les permite disfrutar de las pistas en altura. También, gracias a dos nuevas Magic Carpets -cintas transportadores de entre 80 y 90 metros- los ascensos son más ágiles y sencillos. Solo para este área, el pase diario Step 1 cuesta $1290 para mayores; $1065 para menores de hasta 11 años inclusive y $740 para niños de entre 3 y 5 años.
Para este tipo de viajeros, varias agencias ofrecen paquetes que simplifican la toma de decisiones. Por ejemplo, Gyra.com tiene la promoción del Bautismo de Nieve que incluye traslados, equipos, una clase de dos horas y el ascenso a la montaña. Ideal para osados y no tanto, la técnica que se enseña permite que los más valientes adquieran la autonomía y seguridad necesarias para desplazarse y recorrer las pistas más sencillas y los caminitos que, casi sin pendiente, permiten a la par el traslado, el paseo y el disfrute del paisaje. Cuesta $2350, en temporada alta y $2100 a partir del 15 de agosto.
Corazón contento
Con 14 paradores distribuidos a lo largo de la montaña, la oferta gastrónonómica del Catedral es amplia y variada tanto en contenido como en precios. A la hora de almorzar una de las opciones es La Roca, un restaurante en la estación superior de la Telecabina Amancay, en un punto intermedio del cerro a 1800 metros de altura. Con cálidos interiores, un amplio deck y vistas imponentes incluye una carta que ofrece comidas rápidas, guisos, sopas, algo de repostería casera y hasta cordero al asador preparado in situ. Allí, el plato de lentejas cuesta $280, la sopa casera de calabaza $170 y un almuerzo promedio con hamburguesa completa o milanesa y bebida sin alcohol alrededor de $350.
En 2017 llegaron 280.000 turistas, de los cuales 37.000 fueron de Brasil. Este año se espera un crecimiento del 6% en el global de arribos y un 15% más de brasileros en lo que será un verdadero Brasiloche. Porque no todo es Narnia ni la ciudad de los estudiantes para una Bariloche que siempre se renueva.
* La temporada alta es del 7 al 27 de julio.
* Pase 2018: diario en temporada baja para un adulto: $1165; en temporada alta: $1660.
* Web: www.catedralaltapatagonia.com