Agencias de viaje: situación crítica y posibilidad de cierres masivos
Desde que el Presidente sancionó el decreto que impuso el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio en todo el país en marzo pasado y tras el cierre de fronteras, la actividad turística está detenida. A pesar de las ayudas que el Gobierno otorgó al sector, como la ATP (el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción mediante el cual estado nacional se hace cargo del 50% de los sueldos de empresas privadas) y el reciente proyecto de ley del Plan de Auxilio, Capacitación, Infraestructura y Promoción del Turismo Nacional que plantea la extensión hasta fin de año de la preventa turística con asignación del 50% para gastos del viaje, la situación es crítica.
Agencia de viajes
En lo que respecta a las agencias de viajes, el panorama es poco alentador. Según explica Aldo Elías, presidente de la Cámara Argentina del Turismo, "aún no tenemos un dato preciso de la cantidad de agencias que cerraron definitivamente. Es que el Gobierno habilitó el cierre temporario e instrumentó la posibilidad de que puedan realizar sus actividades en modo virtual. Pero la realidad es que los viajes están paralizados, salvo algunas pocas provincias que están comenzando a abrirse al movimiento turístico interno".
La crisis, inédita para el sector, ha detenido sus actividades durante más de 120 días y la situación es complicada. "Algunas agencias están intentando promocionar paquetes turísticos con importantes descuentos para cuando podamos volver a viajar y muchas otras están aprovechando este tiempo para capacitarse", agrega Elías.
Patricia de la Colina es vicepresidenta de la Asociación Cordobesa de Agencias de Viaje (ACAV) y prosecretaria de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo -FAEVYT-. Según su información -sólo en la provincia de Córdoba- ya cerraron unas 60 agencias. "Muchas optaron por el cierre temporario hasta diciembre porque se les complicaba afrontar los gastos fijos. Ése fue un trámite que habilitó el Ministerio de Turismo de la Nación a través de una autorización especial. El tema es que hay mucha incertidumbre y no se sabe si esas agencias volverán al rubro en enero".
Muchas agencias optaron por el cierre temporario hasta diciembre porque se les complicaba afrontar los gastos fijos y no se sabe si volverán a abrir en enero
Sin reservas
Adrián Dannemann trabaja en el sector turístico de Bariloche hace 45 años y maneja, desde hace 35, Viajes Dannemann. Con vasta trayectoria en el rubro explica que "la situación actual es terminal. Nuestro empresa está sobreviviendo gracias a reservas, pero no son infinitas. La situación en Bariloche es similar: quienes no poseen reservas están quebrando".
Para paliar la situación, Dannemann y un amplio sector del turismo barilochense piden que se declare la Emergencia Turística Nacional. "Una ley que nos defienda ante esta situación, que nos ayude a transitarla. No podemos pagar impuestos, servicios y sueldos si hace cuatro meses que no tenemos ingresos y todavía faltan dos o tres meses más. No tenemos opción. Los ATP son una ayuda y estamos agradecidos, pero no llegan a cubrir todas las necesidades. Incluso ahora han bajado. Necesitamos un plan para reinsertar la industria del turismo en el mercado. Los gobiernos municipal, provincial y nacional todavía no han puesto al turismo en el lugar donde corresponde, en el estado terminal de emergencia".
En acción desde marzo, de la Colina cuenta que desde FAEVYT trabajan desde el inicio de la pandemia en la búsqueda de alternativas para poder contener y resguardar a su sector que está compuesto en un 95% por agencias PyMES. "Fuimos la primera provincia que pidió la emergencia", cuenta y, a pesar de todo, se mantiene optimista: "Estamos frente a un contexto complejo, pero sabemos que la industria turística será uno de los motores de reactivación en nuestro país".
Juan Toselli, el presidente de Juan Toselli International Tours, una compañía mayorista que cuenta con su casa central en la ciudad de Córdoba y sucursales propias en Rosario, Buenos Aires, San Miguel de Tucumán, Mendoza y Neuquén, explica que ve dos casos bien diferenciados en las agencias con las que trabaja: "aquellas que tienen miedo de vender hasta que la pandemia quede atrás y no están ofreciendo nada a su clientela y las que están trabajando activamente, a través de sus redes, en promocionar productos para viajar a partir del momento en que esté permitido". Para él, "es muy notoria la falta de ingresos de nuestro sector, lo que nos lleva a una situación desesperante".
"A medida que pasan los días vamos tomando conciencia de lo difícil que será nuestra recuperación como sector pujante de la economía. Es imposible determinar cuánto tiempo nos demandará volver a los niveles previos a la pandemia. Dependemos en gran medida que aparezca alguna vacuna o tratamiento efectivo para que la gente pierda el miedo a movilizarse y a mezclarse con seres de otros lugares, ya que de eso se trata el turismo".
Y advierte: "otro dato a tener en cuenta es la poca oferta que están previendo las aerolíneas una vez que les permitan reanudar sus operaciones; sería lamentable contar con pasajeros ansiosos por viajar, pero que no lo puedan hacer por falta de espacio".
Cierre inevitable y definitivo
A fines de junio pasado la agencia de viajes EVES -La Entidad de Viajes Educativos y Sociales- que operaba desde hace 92 años en la esquina de Tucumán y Maipú, en pleno microcentro porteño, informó que cerraba sus puertas. La agencia, fundada en 1928 por José Ventura Pérez que ostentaba el legajo N°2 en el registro nacional y hasta ahora era la más antigua en funcionamiento, declaró, mediante un comunicado, que el cese de operaciones era "inevitable y definitivo".
Según explicaron "el impacto que ha tenido en EVES el escenario en extremo complejo, originado a partir de la pandemia Civid-19 y sus consecuencias, no permite visualizar alternativas para sostener las operaciones a corto, mediano y largo plazo, de manera sustentable". Y agregaron: "se trata de una decisión muy difícil pero lamentablemente inevitable, contra la cual la compañía ha realizado todos los esfuerzos posibles".
La agencia, de reconocida trayectoria en el rubro, ha sido pionera e innovadora en ofertas de turismo inédito. Por ejemplo "fue precursora de los viajes de egresados, realizó los primeros trayectos fluviales a las Cataratas del Iguazú, operó los primeros cruceros al Carnaval de Río, los primeros Ski Weeks a Bariloche, la Vuelta al Mundo". Además, organizó "lunas de miel, viajes de gente joven a Europa, a las 500 millas de Indianápolis y a las inolvidables carreras de nuestro cinco veces campeón del mundo, Juan Manuel Fangio".
Ligados de forma protagónica a la historia del turismo nacional, desde EVES agradecieron la confianza del sector durante tantos años y aseguraron que la empresa garantizará, "como lo ha hecho desde siempre, el cumplimiento de todos los compromisos asumidos". Para eso mantienen dos canales de comunicación con quienes hayan adquirido su servicios y tengan pendiente su viaje: por correo electrónica (eves@eves.com.ar) y vía teléfonica (11-4560-4142).
Hay futuro
Para Andrés Deya, directivo de FAEVYT, "en la Argentina se ha hecho un culto de los viajes. La gente no solo viaja para vacacionar sino también por una cuestión cultural que en realidad es el secreto de los viajes. A futuro, las perspectivas son muy buenas, pero no en el corto plazo. Mínimamente vamos a necesitar 12 meses después de la apertura de las fronteras para que se estabilice el mercado y a partir de ahí ver dónde quedamos parados".
Sobre el futuro de las agencias, Deya les asigna un rol importante en la nueva normalidad: "Siempre digo lo mismo: los agentes de viajes no somos fundamentales pero somos muy importantes. Tenemos una cualidad que la gente valora mucho que es la información. Sobre todo en estos casos, como la pandemia, por el tema de las vacunas y los requerimientos, cuestiones que juegan un papel clave".