A 500 años de su muerte, la mayor exhibición de Leonardo da Vinci en el Louvre
PARIS (AFP).– Quinientos años después de la muerte de Leonardo da Vinci, el museo del Louvre inauguró la mayor exposición organizada en torno de la obra del genio del Renacimiento.
En total, 162 pinturas, dibujos, manuscritos, esculturas y otros objetos se reunieron después de un trabajo titánico de 10 años. Solo once de los cerca de 20 cuadros atribuidos al artista estarán presentes en esta exposición, pero todos ellos están magistralmente revalorizados por el resto de las obras que los rodean y contribuyen a explicarlos.
"No publicó nada, pintó poco y sus cuadros quedaron inconclusos. Sin embargo, la gente estaba fascinada. Su obra es un reflejo de su vida", resume Vincent Delieuvin, conservador del departamento de pintura del Louvre y uno de los dos curadores.
Hasta el momento se han reservado 180.000 entradas para la exposición. Junto a la muestra sobre Tutankamon, que recibió a 1,42 millones de visitantes, la exposición Da Vinci es sin duda el gran evento cultural del año en Francia.
La Gioconda, su obra más conocida e icono del museo del Louvre, no forma sin embargo parte de la exposición, pero podrá ser vista en la llamada Sala de los Estados, a poca distancia.
El visitante, con la ayuda de un casco, podrá también admirar su enigmática sonrisa en una breve montaje de realidad virtual que restaura su luminosidad inicial, sin el tono amarillo que ha ido adquiriendo con el paso del tiempo.
Esta retrospectiva se ha construido de forma didáctica y quiere ser una especie de viaje a la rica personalidad de este pintor italiano protegido por los príncipes, célebre y admirado ya en la época que le tocó vivir. Un personaje que siempre ha sido objeto de leyendas, libros y fantasías.
Los espectaculares dibujos y los apasionantes croquis son uno de los puntos fuertes de la exposición.
Gracias a la reflectografía infrarroja, se podrán estudiar las diferentes etapas en la concepción y realización de los cuadros. Leonardo trabajaba sus obras, a veces, durante 15 años y las dejaba inacabadas. Cada pintura es una historia, a menudo con abundantes significados, símbolos, dudas y secretos. Cada gesto, cada dedo significa algo. La expresión de las sonrisas tiene mil lecturas.
Como por ejemplo su "San Juan Bautista", que gracias a la técnica del "sfumato" (técnica que atenúa los contornos y los detalles) hace que el profeta que anuncia la llegada de Jesucristo "salga de la oscuridad y regrese al mismo tiempo a la zona oscura" una vez que ha proclamado su mensaje, subraya Vincent Delieuvin.
En el Louvre se insiste en que la exposición quiere mostrar que la pintura era esencial y no secundaria para Leonardo. Que era la culminación visual de sus investigaciones científicas y no lo contrario.
Una batalla diplomática entre París y Roma precedió la inauguración de la exposición. Finalmente, la justicia italiana autorizó el préstamo del famoso Hombre de Vitruvio, que está en Venecia. Otros préstamos llegaron de otros museos italianos, de colecciones inglesas y del Metropolitan Museum de Nueva York.