Una caminata guiada, un recorrido entre canales y circuitos para los amantes de la bicicleta son las tres opciones que presentamos para descubrir Bangkok como más te guste.
A PIE
Una caminata guiada por el barrio de Ko Rattanakosin, que agrupa varias de las atracciones imperdibles de la ciudad como Sao Chingcha -una hamaca gigante construida en 1784 que se utilizaba para celebraciones hindues-; el parque Romaneenart, un pulmón verde montado en el predio que ocupaba la antigua cárcel y que ahora luce arbustos podados con forma de conejos entre las torres de control; la zona de construcciones europeas Sanam Luang; el mercado de amuletos y el pilar de la ciudad, Lak Muang, entre otros. También incluye una caminata por un barrio de angostos callejones, típico del imaginario tailandés. En ese escenario no faltan las sogas con ropa tendida de ventana a ventana, infinidad de cables, farmacias y almacenes antiguos, motitos que van y vienen, perros que espían el interior de las casas asomados en dos patas, etc. El paseo toma la mañana completa. Empiece temprano para evitar el sol del mediodía.
EN BOTE
Khlong Tour En tailandés, khlong quiere decir "canal". Este paseo, precisamente, se trata de un recorrido entre los canales que conforman la "Venecia del este", apodo que recibe Bangkok por la importancia que tienen sus barrios acuáticos. El recorrido se realiza en un long tail boat que se interna en esta suerte de Delta habitado por más de mil familias, donde crecen mangos y plátanos. Incluye una parada en la casa para artistas Baam Silapin, que funciona en una construcción bicentenaria cerca del Wat Kuhasawan. Allí, además hay un café con una lindísima tienda de objetos de arte. Todos los días a las 14 (excepto los miércoles) se puede ver una función del tradicional teatro tailandés de marionetas a cargo del grupo Kum Nai Hun Lakon Lek, uno de los más reconocidos de Bangkok. Llegar no es sencillo. Conviene contratar una excursión.
En bici
Pensar en andar en bici por Bangkok parece tan imposible como hacerlo en el microcentro porteño. Sin embargo, en Tailandia los chicos de Grasshopper se las rebuscaron para diseñar un circuito con rutas seguras. La sugerencia es salir de noche, cuando la ciudad está tranquila, los templos se iluminan y el calor no calienta el asfalto. Además, el silencio hace más fácil escuchar las historias que cuenta el guía. El principal recorrido toca los puntos más relevantes de Bangkok, como el Wat Aroon, donde se puede ver a los monjes meditar; el mercado de las flores, donde además de ver cómo se preparan las ofrendas para Buda se puede picar algo; y el Wat Pho. Grasshopper Adventures.