Te presentamos 10 contraseñas para recorrer el estado nordestino tomando Recife como punto de partida. La histórica cuidad del Nordeste brasileño luce renovada, moderna, cultural y, también, segura y es el lugar desde el que se inicia el viaje a las playas del sur del estado de Pernambuco. Si hace mucho que no visitás esa zona o nunca fuiste, mejor seguí los pasos indicados para reconocerla, o descubrirla, a través de sus facetas más emblemáticas.
Recife derrocha carácter nordestino. La capital del estado de Pernambuco –la más antigua de Brasil, fundada por los portugueses en 1537– es conocida por sus playas con piscinas naturales, su cocina basada en productos de la tierra y costeros, su popular carnaval a pura fiesta callejera. A estas evidencias se suma el cambio experimentado en los últimos años, un saludable despertar que amerita demorarse unos días en esta ciudad antes de partir hacia las arenas cálidas del sur.
1. PASEO NOCTURNO EN CATAMARÁN
Es un city tour diferente: conocer Recife desde sus canales y el skyline iluminado. Durante el recorrido, el capitán revela con gracia los datos necesarios, como que Recife son en realidad tres islas surcadas por seis ríos y más de 60 canales con 45 puentes. El catamarán Tours sale de la isla San Antonio, avanza por el río Capibaribe y luego de una hora recala en Marco Zero, zona de los almacenes recuperados del Puerto donde se ubica el Centro de Artesanato de Pernambuco en la isla de Recife. En el viaje se suceden puentes disímiles: uno ferroviario de 1874, otro de metal, de 283 metros de largo… pero todos suscitan una reacción invariable: al pasar por debajo, los pasajeros gritan “viva Recife”. En la costa se vislumbran los palacios de Gobierno, de Justicia y Legislativo; el Teatro Santa Isabel (de 1854), torres modernísimas de 40 pisos y un arrecife con esculturas fálicas de Francisco Brennand. Muy cerca del desembarque está la calle Bon Jesús o calle de los Judíos, con la primera sinagoga de América, construida en 1636, y la torre Malacoff, de estilo oriental-tunecino, viejo observatorio astronómico devenido en centro cultural.
2. OLINDA
A siete kilómetros de Recife, la antigua capital del estado es hoy una de las ciudades coloniales mejor conservadas de Brasil. Para no recorrer al tuntún sus empinadas calles, conviene contratar un guía de ACNO (Asociación de los Conductores Nativos de Olinda). Fundada en 1535, tiene 22 iglesias y 11 capillas del colonial portugués que fueron incendiadas durante la invasión holandesa de 1630, y reconstruidas. Vale la pena entrar al Convento de San Francisco (el primero de esta orden de Brasil), que alberga el segundo mayor acervo de azulejos lusitanos del país. También a la iglesia de San Bento, que con su altar de oro es la más rica de la ciudad, y a la Catedral da Sé, en el punto más alto, con terraza con vista panorámica. Las coloridas posadas y restaurantes ocupan las antiguas mansiones de los barones del azúcar. Capital de la cultura y sede del tercer carnaval más importante del país, Olinda es definitivamente bohemia: Amparo, Prudente de Morães y San Bento son las calles de los museos y de los talleres de artistas, y la esquina Cuatro Cantos, el núcleo del carnaval. Para comprar artesanías hay que ir al Mercado da Ribeira que, como todo aquí, tiene su historia: funcionaba como mercado de esclavos. Luego de la visita guiada, se aconseja tomar una caipirinha en algún barcito cercano a los Cuatro Cantos.
3. LA COCINA PERNAMBUCANA
La cocina pernambucana surgió de la mixtura de costumbres y recetas portuguesas, indígenas y africanas. Y gustó: Recife es el primer polo gastronómico del Nordeste y el tercero de Brasil. Tierra de caña de azúcar, durante el siglo XVII Pernambuco fue el centro de producción mundial del oro blanco. Desde entonces, los postres reinan en la gastronomía local. El más famoso es el bolo de rolo, un arrollado relleno de dulce de guayaba que es patrimonio inmaterial del estado y no falta en ningún restaurante. Otra dulzura clásica es lacartola, hecha con banana frita, queso, azúcar y canela. Tampoco faltan las más conocidas cocadas: blanca y negra. Para los platos principales, la costa aporta los peces y los frutos de mar: camarones, cangrejos, pulpos, pescados y langostas son ingredientes infaltables en guisos, sopas y otras preparaciones. De las zonas del interior –el sertão y la mata– llegan la carne de sol (el charqui brasileño), el queso coalho (pasteurizado) y la cabra. Con ánimo de probar lo típico, no esquiven la gallina de Cabidela (cocida en su propia sangre), la buchada (especie de morcilla de cabra), el mocotó (riquísimo guiso de pata de vaca) y la rabada, sustancioso guiso de rabo.
4. CAIS DO SERTÃO
En abril de 2014 abrió este museo vivo de nivel internacional en el antiguo almacén número 10 del aggiornado Puerto de Recife. Cais do Sertão es una especie de Usina del Arte porteña –ediliciamente hablando– que propone una inmersión en la poco conocida cultura del sertão, región semiárida de Pernambuco. El museo está también focalizado en la vida y en la obra completa de su mayor referente: Luiz Gonzaga, Rey del Baiao, ritmo que dominó la escena musical hasta fines de los años 50. En dos mil metros cuadrados y siete territorios temáticos –que no son salas– se despliega tecnología de primer nivel, instalaciones creativas con efectos sensoriales, la representación de un río con peces, salas con instrumentos musicales y mucha información sobre la vida cotidiana en el sertão.
Av. Alfredo Lisboa s/n. Abierto de martes a domingo. Martes (gratis).FB: www.facebook.com/CaisdoSertao
5. PAÇO DO FREVO
Es otro de los espacios culturales recuperados en la renovación de Recife Antiguo. Montado en un edificio de 1908 que fue sede de la empresa inglesa de telégrafo Great Western, Paço do Frevo abrió en febrero de 2014 como centro de producción, memoria y difusión de este ritmo local –mezcla de las culturas europea y afrobrasileña– declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Además de exposiciones y documentación sobre la historia del frevo, este moderno y bullicioso centro tiene escuelas de música y de baile con cursos anuales, un estudio de grabación y una radio online. Los visitantes pueden hacer breves talleres para aprender los pasos de frevo y maracatú que se bailan en el carnaval con sombrillitas coloridas; ver un espectáculo de capoeira, o aprender –en salas sensoriales– todo sobre la historia de las fiestas populares en Pernambuco.
Praça do Arsenal da Marinha s/n, barrio de Recife. Martes, miércoles y jueves de 9 a 18; viernes de 9 a 21 y los fines de semana de 12 a 19. Más info: www.pacodofrevo.org.ar
6. CARNAVAL
El de Olinda y Recife es el tercero en importancia, detrás de Río y Salvador. Menos televisivo y más espontáneo que sus pares, este carnaval no tiene sambódromo; cada agrupación puede tocar el ritmo o estilo que guste y trazar su propio itinerario en las calles. Es variado, económico, gay friendly y divertidísimo. Los cuatro días oficiales congregan a un millón y medio de personas que festejan, disfrazadas, a toda hora en todo lugar: en los barrios, en los bares, en los medios de transporte. Empieza el sábado con la entrada del bloco carnavalesco más grande del mundo, o Galo de Madrugada, encabezado por un gallo multicolor de 30 metros de altura. A continuación, grupos de frevo y maracatú –los ritmos locales– toman las calles a cualquier hora para hacer piruetas con sus pequeñas sombrillas de colores; tríos eléctricos atraviesan la playa Boa Viagem a ritmo de rock; se forman espontáneamente rondas de ciradas. Por las calles empinadas de Olinda desfilan muñecos gigantes que representan personajes, entre blocos de maracatú y gente con los disfraces más insólitos en versiones libres del clásico “Olinda quiero cantar” o del último hit del verano. La mayor animación está en el circuito Licotería-MAC-calle 13 de Mayo, aunque las distintas propuestas llenan de música y danza cada rincón de ambas ciudades. La previa ya larga en diciembre, con espectáculos callejeros y fiestas en bares.
7. PRAIA DE CARNEIROS
A principios de los 90, los herederos del único propietario de 600 hectáreas de coqueirales frente al mar, a una hora de auto de Porto de Galinhas, decidieron dejar atrás la ya poco rentable venta de coco y comenzar a explotar el paisaje singular de esta playa de seis kilómetros. Así nació la exclusiva Carneiros, que aún resiste la masificación con sólo cinco posadas/hoteles rústicos, unos pocos restaurantes bien ambientados y un puñado de grandes casas –de antiguas haciendas– en alquiler… aunque no está exenta de que construyan allí un resort . En 2014 Carnerios ocupó, en TripAdvisor, el segundo lugar entre las mejores playas de Sudamérica y el puesto número 12 entre las más lindas del mundo. Su fórmula es imbatible: muchísimos cocoteros, arena fina, mar calmo y traslúcido, los ríos Formoso y Ariquindá con manglares y bancos de arena, las piscinas naturales que la marea dibuja y borra todos los días. Los paradores y hoteles ofrecen paseos en catamarán para acercarse a las lenguas de arena en medio del mar, a los manglares y a una playa donde es posible hacerse un baño de arcilla. La iglesita de San Benito, a centímetros del agua con la pleamar, es la frutilla del postre. Blanca y verde, abrazada por cocoteros, el pequeño templo guarda los restos de Rosalvo Ramos Rocha, el primer dueño de este paraíso en miniatura. En Porto Galinhas se ofrecen excursiones por el día para visitarlo.
8. LA GRAN FÁBRICA DE CACHAÇA
Los pernambucanos aseguran que Carvalheira es la cuarta mejor cachaçería de Brasil, con el mayor parque de añejamiento del país. En la visita a su Bodega Museo –muy bien ambientada, con antigua maquinaria y utensillos– se constata la fama: hay dos mil barriles de roble francés llenos. Los que están de pie contienen cachaça de cinco años; en los que están acostados, el aguardiente de caña se añeja 12 años. El guía explica los tres pasos de producción (molienda de la caña, fermentación en pailas de cobre y destilación del caldo fermentado), sirviéndose de antiguas herramientas artesanales expuestas. Por ejemplo, una moledora de madera de 200 años y un viejo alambique con agujeros por los que el alcohol pinga (gotea), acción que le valió el mote popular de “pinga” a la cachaça. El recorrido culmina con una clase práctica de preparado de caipirinha. En la tienda se pueden comprar a buen precio una gran variedad de pingas y otros productos derivados de la caña de azúcar. www.carvalheira.com.br
9. PASEOS EN JANGADAS
Típica embarcación nordestina, la jangada es una balsa –antiguamente hecha de cinco troncos– con vela triangular. Surgió a fines del siglo XVII, cuando los portugueses le añadieron una vela a las balsas indígenas para poder pescar en mar abierto: jangada significa unión. En las playas turísticas, los jangadeiros llevan pasajeros en asientos dispuestos sobre una tabla rectangular de fibra de vidrio y reman hasta el lugar al que quieren llegar. En Porto de Galinhas hay dos paseos en jangada que nadie deja de hacer: a las piscinas naturales cercanas al centro (altura calle Esperanza) y al Pontal do Maracaípe. Las piscinas se forman cuando la marea está baja, por la mañana y las jangadas llegan en cinco minutos a la zona de arrecifes. Allí se pueden ver erizos y corales y hacer snorkel entre peces. En el Pontal, las jangadas remontan el río Maracaípe unos mil metros, hasta su desembocadura en el mar. En el camino, el jangadeiro se detiene para mostrar ostras, cangrejos y caballitos de mar que se camuflan en las rocas. Entre el río y el mar hay un banco de arena, platea de lujo para ver la salida de la luna. www.jangadeirosdeporto.com.ar
10. PLAYA DE MARACAÍPE
Es el punto final del recorrido “de punta a punta” que hacen los buggys que llevan a visitar las playas del litoral sur. Luego de Muro Alto, Cupe y Porto de Galinhas, aparece la rústica Maracaípe, con su mar de grandes olas que llegan ordenadas a la playa ancha. Escenario de competencias nacionales e internacionales de surf, Maracaípe y su Pontal son tranquilos reductos en temporada baja y animadísimos en verano hasta donde llegan a desovar tortugas marinas. Lo que prima son encuentros de jóvenes y buena música, tanto en el Bar de Marcao, en la misma playa, como en los barcitos y restaurantes del pueblo, la Villa de Todos los Santos. Aquí, además, hay variadas opciones de alojamiento.
Para conocerla no es necesario tomar una excursión: desde Porto Galinhas hay ómnibus que llegan hasta la entrada; o se puede llegar caminando por la playa desde el centro.
Si pensás viajar...
RECIFE
DÓNDE DORMIR
Mar Hotel Conventions. Rua Barao de Souza Leao 451, Boa Viagem. T: (+55 81) 3302-4444. www.ponteshoteis.com.br/mar-hotel
DÓNDE COMER
Mingus. Rua do Atlántico 102, Boa Viagem, Recife.T: (+55 81) 3465-4000. www.mingus.com.br. FB: restaurante.mingus Una propuesta de nivel combinada con buena música. En un ambiente cool de decoración sobria y original, los chefs Rogerio Costa y Ludmila Sueiro crean platos contemporáneos de inspiración francesa. De miércoles a sábado hay show de jazz en vivo. Imperdibles: el pulpo en páprika picante, con papas y crema de pimientos confitados, y el magret de pato glaseado en cachaça de miel y quinua de frutas secas. Entre las entradas, son muy recomendables el camarão en tempura a la salsa thai y el picadinho de filé mignon –lomo– con fondue de brie al alho poró. Además, riquísimas pastas y rissotos. El postre estrella: créme brulée de nutela con helado de crema.
PASEOS Y EXCURSIONES
Catamaran Tour. Av. Sul, a 50 metros del Fuerte de las Cinco Puntas, barrio de San José, isla de San Antonio, Recife. T: (+55 81) 3424-2845. www.catamarantours.com.br. La empresa ofrece cinco pasesos diferentes en catamarán: para el “Río Caìbaribe y sus Puentes” sale todos los días a las 11, a las 16 y a las 20. Otra opción es “Recife y sus barrios”, que sale únicamente los domingos a las 10. El catamarán también navega hasta la Playa de Carneiros (todos los días a las 9.30); a la playa de Suape (de lunes a sábado a las 10) y a la Isla de Itamaracá, de martes a domingo a las 9.30.
Taller Brennand. Propiedade Santos Cosme e Damiao s/n, Várzea. T: (+55 81) 2121-0352. www.institutoricardobrennand.org.br. En un antiguo ingenio de azúcar que luego fue fábrica de tejas, se encuentra este particular taller de cerámica. Es un complejo arquitectónico monumental que exhibe la obra completa del artista pernambucano Francisco Brennand, quien aún continúa creando esculturas, pinturas y dibujos que transitan mundos subterráneos, religiosos y de contenido sexual. Abre de lunes a jueves, de 8 a 16; viernes, de 8 a 17. Fines de semana, cerrado.
Embajada de Bonecos Gigantes de Olinda. Rua do Bom Jesus 183, Barrio de Recife. T: (+55 81) 3441-5102. www.bonecosgigantesdeolinda.com.br. Es una especie de museo de cera, pero en este caso, de arcilla y fibra de vidrio. Desde 2008, el empresario cultural Leandro Castro construye y expone muñecos gigantes –típicos del carnaval de Olinda– inspirándose en personajes célebres: Michael Jackson, el Papa Francisco, Lula y Lionel Messi son algunos de los 60 notables de cartón que pueden verse de cerca. Durante la visita, un guía explica el proceso de confección. Abre todo los días, de 10 a 18.
OLINDA
DÓNDE DORMIR
Pousada dos Quatro Cantos. Rua Prudente de Morais 441. T: (+55 81) 3429-0220. www.pousada4cantos.com.br.
Pousada Alto Astral. Rua 13 de Maio 305. T: (+55 81) 3439-3453. www.pousadaaltoastral.com.br
DÓNDE COMER
Patua. Rua da Ribeira 79. T: (+55 81) 3055-0833. Pequeño restaurante con especialidad en platos del mar. Algunos recomendables: camarão de Olinda (calabaza con camarón con salsa de mango y coco, con arroz con azafrán), peixe Ui-Piti-Pití (cubos de pescado frito a la crema de palmito de pupunha, con arroz de bacalao, paella pernambucana. FB: restaurantepatua
PORTO DE GALINHAS
DÓNDE DORMIR
Summerville Beach Resort. Praia de Muro Alto s/n. T: (+55 81) 3302-5555. www.ponteshoteis.com.br
Nannai Resort & Spa. Rodovia PE, 09, Acceso a Muro Alto km 3. T: (+55 81) 3552-0100. FB: nannairesortespa
Enotel Porto de Galinhas. Enotel Acqua Club - Enotel Convention & Spa. Rodovia PE 09, Gleba 6BA, Porto de Galinhas.T: (+55 81) 3552-5555.
PASEOS Y EXCURSIONES
Buggy en Porto de Galinhas - Carlos Silva. T: (+55 81) 8507-5683. Ofrece paseos de tres horas en buggy, de punta a punta (para conocer todas las playas, las piscinas naturales, río con caballitos de mar).
carneiros
DÓNDE DORMIR
Pousada Praia dos Carneiros. Beira Mar s/n. T: (+55 81) 3676 1342. www.pousadapraiadoscarneiros.com.br
DÓNDE COMER
Arikinda. Beira Mar s/n. T: (+55 81) 3676 1342. www.pousadapraiadoscarneiros.com.brA metros del mar, el restaurante de la posada Praia dos Carneiros ofrece buenos platos regionales. Los platos principales, como peixada pernambucana de Arikindá o langostinos a la manteca de alcaparras, son para compartir.
MARACAÍPE
DÓNDE COMER
Bar do Marcao. Av. Beira Mar 2, Playa de Maracaípe. T: (+55 81) 9132-0175. Parador, restaurante y bar animadísimo ubicado sobre la playa de los surfistas. Mesas con sombrillas en la arena, buena música.
MÁS INFORMACIÓN
Comité Visite Brasil -Embajada del Brasil en Buenos Aires. Cerrito 1350, Entrepiso, CABA. www.visitbrasil.com. buenosaires.itamaraty.gov.br
Nota publicada en revista Lugares n° 235, noviembre de 2015.
Mariana Milanesi y Nora Vera