
Fernando Báez Sosa fue un joven argentino asesinado el 18 de enero de 2020. Era el único hijo de Silvino Báez, encargado de un edificio en Recoleta, y de María Graciela Sosa, cuidadora de ancianos. Había finalizado la secundaria en el Colegio Marianista de Caballito y había el Ciclo Básico Común (CBC) de la Universidad de Buenos Aires para la carrera de Derecho.
Su asesinato causó gran impacto en la sociedad por las condiciones en las que fue cometido. Fernando se encontraba de vacaciones junto a amigos y, tras un altercado dentro del boliche "Le Brique", fue atacado por un grupo de jóvenes a la salida del lugar. Unas nueve personas lo rodeadon y le pegaron hasta matarlo.
Por el crimen, la Justicia condenó a cadena perputua a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli, mientras que Blas Cinalli, Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz recibieron penas de 15 años de prisión por ser partícipes secundarios.
El nombre de Fernando Báez Sosa se convirtió en un símbolo de la lucha contra la violencia en la Argentina