ZTE Open II y Alcatel Pop C1: dos smartphones por menos de mil pesos
Cómo es el primer smartphone con Firefox OS en llegar al país, comparado con otro equipo de un precio y prestaciones similares
Estuve probando por estos días dos equipos: el ZTE Open II, el primero en la Argentina con Firefox OS, y el Alcatel Pop C1; este último no es nuevo, pero sirve de parámetro para comparar el de ZTE, ya que tiene un hardware y un precio similar (no es el único en ese rango; también están el LG L3 II, el Samsung Galaxy Fame Lite, Huawei Y220, etcétera).
Movistar es la única que vende el ZTE (de hecho, la compañía es la principal promotora de esta plataforma en el mundo), a 744 pesos con un plan Comunidad Más (699 pesos si se paga más por mes). El Alcatel, dependiendo de la operadora (lo tienen Claro, Personal y Movistar) y del plan elegido, oscila entre 820 y 1040 pesos (con abonos prepagos).
Hay mejores, pero son más caros
Una cosa es obvia: para el que tenga la posibilidad económica, un Motorola Moto E o un Nokia Lumia 530, entre otros, serán una mejor inversión: la experiencia de uso, la potencial longevidad del equipo, su posibilidad de actualización y demás, son mejores. Pero son más caros (el doble o más), y no todo el mundo puede -o quiere- invertir ese dinero en un smartphone.
¿La buena noticia? El ZTE Open II y el Alcatel Pop C1 son, para el precio que tienen, muy decentes. Si el bolsillo lo permite, es preferible, entre esos dos, el Alcatel (o uno similar de Huawei, LG o Samsung), que tiene una oferta más amplia de aplicaciones, y versiones oficiales de los servicios más populares. Es que el ZTE corre Firefox OS, un sistema operativo de buen rendimiento pero que todavía es limitado en cuanto a aplicaciones disponibles. La mayoría de las herramientas que hoy consideramos básica en un smartphone, no obstante, está disponible, por lo que será suficiente para muchos usuarios.
Hardware modesto
El ZTE Open II tiene pantalla de 3,5 pulgadas (480 x 320 pixeles), 256 MB de RAM, chip de doble núcleo a 1,2 GHz, 2 GB de almacenamiento interno (300 MB disponibles para aplicaciones), ranura microSD, cámara de 2 megapixeles, 3G, Wi-Fi, GPS, Bluetooth, radio FM, batería de 1150 mAh, y usa Firefox OS 1.3.
El Alcatel Pop C1: pantalla de 3,5 pulgadas (480 x 320 pixeles), 512 MB de RAM, chip de doble núcleo a 1 GHz, 4 GB de almacenamiento interno (2 GB disponibles para el usuario), ranura microSD, cámara de 2 megapixeles, 3G, Wi-Fi, GPS, Bluetooth, radio FM, batería de 1300 mAh, y corre Android 4.2.
Físicamente son parecidos, y muy honestos en su propuesta: un diseño simple y despojado, en ambos casos con bordes redondeados; el cuerpo de ambos es 100% plástico y relativamente grueso (entre 10 y 12 mm de espesor), pero que por su tamaño relativo no molesta. Permiten algo que se ha perdido en los modelos más grandes: la posibilidad de rodearlos completamente con la mano. Deberían soportar los golpes y el ajetreo cotidiano bastante bien.
La pantalla y la cámara, lo más flojo
La pantalla es muy parecida en ambos casos, y es donde se nota el precio que se paga por estos teléfonos: con limitados ángulos de visión, visibilidad al sol al borde de lo aceptable y suficiente brillo. Pero no son malas: no son buenas, que no es lo mismo, algo que también se aplica a las cámaras, no tanto por la calidad de la imagen (más allá de la resolución) como por la velocidad de captura.
Pero siguen ofreciendo una computadora de bolsillo que permite tener acceso al vasto acervo cultural que ofrece Internet, al estar en contacto permanente con familiares y amigos, entretenerse, etcétera. Y todo por menos de lo que sale un par de zapatillas.
Donde también se nota el precio es en el procesador. ¿No alcanza un chip de doble núcleo con medio giga de RAM? Para la mayoría de las tareas, claro que sí: simplemente hay que tenerles un poco de paciencia y no esperar de un Duna a gas la aceleración de una Ferrari. De nuevo: hay equipos más veloces, pero son más caros.
Pero salvo para correr los últimos juegos, y si se tiene un poco de paciencia, no hay demasiados problemas para usar el chat, Facebook mail, ver sitios web, escuchar música o radio FM, etcétera. Comparando ambos modelos se nota, no obstante, el doble de memoria RAM en el equipo de Alcatel, sobre todo en la medida en que se van acumulando las aplicaciones abiertas.
El equipo de Alcatel tiene 2 GB disponibles para aplicaciones (además de una ranura para tarjetas microSD); el de ZTE, sólo 300 MB, pero hay que tener en cuenta que el tamaño de las aplicaciones es diferente; mientras que no es raro ver una aplicación sencilla de Android de 30 MB o más (y las hay de 1 GB, claro) en Firefox la mayoría de las aplicaciones ronda los 2 megabytes, gracias a que están hechas en HTML5 (son como mini páginas Web, aunque se ven y se comportan como una aplicación más, y no requieren que el teléfono esté conectado a Internet para funcionar).
Las baterías respectivas no logran demasiado, aunque en general llegué al final del día, en ambos casos, pero sin resto. No tuve problemas con el 3G, el Wi-Fi o las llamadas.
Mozilla o Google
El Alcatel corre Android 4.2 sin mayores modificaciones, salvo algunos cambios cosméticos que sumó la firma china (no hay menú de aplicaciones sino que van directo a la pantalla de inicio; incluye una herramienta para acceder al teléfono en forma remota; para hacer un backup; tiene una herramienta que recomienda aplicaciones).
El ZTE es diferente.
Cuando la Fundación Mozilla dio a conocer Firefox OS en 2012, su premisa era atractiva, tanto desde lo filosófico (hacer un sistema operativo abierto, independiente, sin fin de lucro) como desde lo práctico (aprovechar las tecnologías de la Web para hacer un sistema operativo que corriera bien en equipos de bajo costo, algo que no sucedía con Android entonces).
El primer modelo apareció en 2013, y desde entonces la plataforma ha progresado bastante, aunque llega a la Argentina con un año de demora respecto de los planes iniciales.
El problema es que el Android económico de 2012 era bastante pesado, y no funcionaba muy bien en equipos de gama baja. Hoy mejoró muchísimo, lo mismo que el hardware; el Alcatel C1 corre Android 4.2, y tendría incluso una mejor performance si tuviera Android 4.4 (algo poco probable a juzgar por la historia de Alcatel en cuanto a actualizaciones).
El ZTE Open II corre Firefox 1.3, aunque ya existe la versión 2.0 (que por ahora sólo lleva el traslúcido LG Fx0) y está en desarrollo la 1.4; en la Fundación Mozilla me dicen que la decisión de actualizarlo depende de ZTE.
¿Podría alguien compilar el sistema operativo por su cuenta para actualizar el teléfono? Sí, gracias a que Firefox OS es un Linux (de hecho, comparte una parte de su código base con Android para facilitar su desarrollo e implementación). Pero no es algo que un usuario "normal" hará -ni debería tener que hacer-.
Un entorno amigable
Firefox OS no está mal. En la pata filosófica -y más allá de ser enteramente de código abierto- tiene algunas características interesantes, como la posibilidad de definir que el equipo no registre nuestro derrotero digital. La tienda de aplicaciones no requiere identificarse, por lo que es posible mantener cierto nivel de anonimato.
En lo práctico, el uso es sencillo, con una vista con los clásicos paneles de aplicaciones instaladas, un menú de notificaciones desplegable en la parte superior de la pantalla y un único botón, que permite ir a la vista inicial o, con una presión larga, ver las aplicaciones activas. La pantalla de bloqueo muestra notificaciones y permite activar la cámara, pero no mucho más.
Es, para el hardware que tiene, suficientemente ágil (está, después de todo, pensado para funcionar en dispositivos de bajo costo, lo que implica un hardware limitado), aunque hay que darle algo de tiempo para que cargue cada aplicación, y la RAM del ZTE muestra sus límites eventualmente: con muchas aplicaciones abiertas a veces tarda un poco en reaccionar, algo que también sucedió con el Alcatel, aunque en menor medida (gracias a que tiene el doble de RAM).
Firefox OS, además, un primer panel con una caja que permite buscar en Google, la Wikipedia, Twitter, etcétera; y también sugiere aplicaciones sobre una temática (redes sociales, juegos, etcétera) para descargar.
No es demasiado innovador, pero no importa: funciona bien, los menús dejan bien en claro qué hacen y para qué sirven. Es amigable para el usuario novel, probablemente su público ideal. El navegador Firefox es excelente, y veloz para el hardware en el que corre. No tuvo problemas con ninguna de las páginas habituales que le hice cargar.
Firefox OS también tiene un cliente de mail POP, IMAP o ActiveSync; permite sincronizar el calendario y los contactos con un servicio online; tiene un cliente de YouTube y un medidor de consumo de datos (importante para el usuario probable de un equipo de este calibre), además de un reproductor de audio, video, una galería de fotos, calculadora y demás.
Pero no tiene cliente oficial de Twitter: el que viene en el teléfono usa la versión móvil de la Web de Twitter (hay clientes de terceros). El de Facebook es más completo.
No hay Facebook Messenger -aunque sí está el mensajero en la aplicación general-, aunque sí Line y Telegram. Tampoco tiene Whatsapp para Firefox OS. "¡Error!", gritarán los defensores de la plataforma. "¡Tenés ConnectA2 y OpenWapp, que son compatibles!" Lo son, en efecto, y funcionan, dentro de lo que las probé, correctamente. Pero no son versiones oficiales, y están a merced de que Whatsapp permita su existencia.
Nokia y TomTom ofrecen sus excelentes aplicaciones de mapas… pero en ambos casos la versión Web para móviles encapsulada. No permiten, por ejemplo, descargar los mapas a una tarjeta de memoria, que hubiera sido la opción ideal para un teléfono de este tipo, que suele usarse con abonos donde los megabytes no abundan.
Para muchos usuarios la oferta de aplicaciones en la tienda de Firefox será suficiente. Pero es relativamente poco el esfuerzo que hay que hacer para saltar a un Android que tiene todo eso y más (incluyendo el navegador Firefox).
Firefox OS está hoy en un punto similar al de los Asha de Nokia: económico, cubre las necesidades básicas de un teléfono conectado, pero no mucho más. Con tres grandes diferencias: el navegador, que es excelente; la posibilidad de crecimiento, que permite correr Firefox OS en otros dispositivos de mejor hardware -aunque no en la Argentina por ahora- e incluso en televisores y tabletas; y la eventual variedad de marcas y modelos.
Por ahora, sin embargo, es difícil recomendar un equipo como el ZTE cuando por 300 o 400 pesos más hay varias compañías que ofrecen de rendimiento similar pero con muchas más aplicaciones, funciones oficiales, etcétera.
Cabe hacer aquí, no obstante, dos salvedades. La primera, que el Alcatel C1 y sus coetáneos en Android (el Huawei Y220, el LG L3, etcétera) no son la panacea, y sufrirán el hecho de que las aplicaciones de Android se piensan hoy para otro hardware, más poderoso, y se van haciendo más "pesadas", lo que se notará en el mediano plazo, algo que -por ahora- parece no suceder en Firefox, en buena medida porque los equipos disponibles siguen apuntando a un segmento de componentes relativamente modestos.
La segunda: que aun con sus limitaciones, el ZTE Open II con Firefox OS 1.3 cumple al ofrecer por menos de 800 pesos la posibilidad de tener un teléfono que pueda acceder a las redes sociales, a la Web completa, al chat, mail, etcétera.¿Hay mejores? Sin duda, con una vasta oferta de marcas y modelos, pero quien no pueda -o quiera- pagar más tendrá una alternativa económica y de funcionamiento sólido; aunque limitada en su oferta de aplicaciones, cubre las básicas de muchísimos usuarios.
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