Zapping 4.0: trucos ocultos para encontrar perlitas en Netflix y Amazon Prime Video
Los algoritmos sacan conclusiones apresuradas, pero hay formas de domesticarlos
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Estuve estudiando, más que usando, Netflix y Amazon Prime Video (de ahora en más, usaré Amazon y Prime Video como sinónimos). También tenemos Disney Plus, pero ahí la variedad es mucho mas reducida, de modo que no me servía para este experimento. Experimento, debo confesar, que nació por casualidad.
Resulta que mi perfil de Netflix parece una carnicería, dicho esto con todo respeto. Allá en la sede central deben sospechar que estoy planeando un asesinato. Pero no, tranquilos, nada que ver. Por fortuna los algoritmos todavía no toman (¿seguro?) decisiones de esta clase. La cuestión es que entre que veo muchos documentales sobre casos criminales y miro casi exclusivamente pochocleras de acción, Netflix no para de recomendarme cosas cada vez menos edificantes.
Le pasa a los humanos, le pasa a la inteligencia artificial: interpretamos, y no siempre llegamos a la conclusión más acertada. Me explico. Resulta que siempre me llamaron los casos de asesinatos y demás. ¿Por morbo? Oh, no, por mi formación en Lógica. Es –al menos para mí– muy interesante ver cómo y en qué momento el asesino cae en una falacia que lo lleva a creer que su plan es perfecto. Pero no lo es, porque en lugar de construir un silogismo ha fabricado un sofisma, y la policía termina por descubrirlo. Algo que en la práctica se traduce en el hallazgo de esa falacia lógica.
Y respecto de las películas de acción, bueno, es más grave. Netflix está convencido de que a mí me gustan sobre todo las películas de acción porque siempre veo eso. Nunca se plantean que tal vez –tal vez– solo miro eso porque su catálogo es escuálido. Vendría a ser una forma de profecía autocumplida automática, porque cuanta más acción veo, más me la recomiendan y, quizá, llegan a la conclusión (no menos errada) de que deben engordar su colección en esa dirección, porque no debo ser el único al que le ocurre algo así.
Esto está lleno de etiquetas
De modo que, como hubiera hecho cualquiera de ustedes, una noche decidí pasar por alto las sugerencias que aparecen en mi perfil y ponerme a buscar por las mías. Puse Apolo 13, que es una de mis favoritas, y ahí estaba. A Netflix nunca se le había ocurrido mostrarme esa película, a pesar de que la ciencia ficción es uno de mis géneros preferidos. Solo que hay poca ciencia ficción buena en el cine (desde el momento en que Kubrick puso la vara tan alta, la lista es realmente breve), y como en rigor Apolo 13 está basada en hechos reales (y no hay ningún asesinato, debo añadir), nunca me la había sugerido. Pero, queridos algoritmos, si hay naves espaciales, no pueden pasarla por alto. Interpretaciones, de nuevo. Dicho sea de paso, si les gusta este género, no se pierdan Cielo de octubre. También con naves espaciales y basada en hechos reales, es un peliculón que no está en Netflix ni en Amazon Prime, pero sí en Mubi.
Fantástico, tenía Apolo 13 (que ya vi como 300 veces). Veamos qué más me sugiere. Dunquerque. Tenía sentido. Épica, heroica. Muy buena película, además, y de uno de mis directores favoritos. Inquebrantable. Sí, está bien. Y de pronto, los algoritmos se fueron al pasto. Por alguna razón, que al principio no estaba del todo clara, si me gustaba Apolo 13, entonces tenía que ver El irlandés. Que alguien por favor me explique qué punto en común hay entre una y otra.
Nada en común. Pero la respuesta, una vez más, estaba en las etiquetas. Al rato, luego de revisar una por una, la encontré. Ambas, Apolo 13 y El Irlandés, están basadas en libros. O, para ser más exacto, esa es la razón por la que la plataforma las amontonaba de esta forma tan absurda. Hice una prueba más. Puse en el buscador Películas basadas en libros (sin comillas; ya llegan, paciencia). Eso me llevó a dos millones de títulos y, arriba, una serie de búsquedas más específicas, como Ganadoras al Oscar (SIC) basadas en libros y otras nueve más. A cual más delirante, si me lo preguntan. ¿Qué sería una película romántica basada en libro y visualmente impactante? Lo ignoro. Eso debe ser porque no miro muchas románticas, no son lo mío.
En fin, hice clic en Películas basadas en libros, y en el listado no estaban ni Apolo 13 ni El irlandés. Suena raro, pero es lógico, porque Netflix no solo toma en cuenta los géneros (así los llaman), sino también cómo califica la plataforma a cada título en particular. De este modo, si ponen Películas basadas en libros crudo (así, de una, sin comas y sin comillas), entonces aparece El irlandés. Pero de Inquebrantable, ni pío, pese a que también está calificada como crudo.
Por lo tanto, probé con Películas basadas en libros inspirador (así la califica Netflix). Nada. Intenté con Películas basadas en libros violento, y ahí apareció Inquebrantable. Así que escribí solamente violento y el sitio listó toneladas de películas (y después me señalan a mí). Entre ellas, Ted 2. ¿No será mucho?
Arena, cal o algo así
Vamos a Amazon Prime. En ningún momento, y muy a pesar de que me cansé de buscar películas de ciencia ficción, me sugirió Watchmen. Para Amazon, esta película es acción y drama. Cierto, no es exactamente ciencia ficción, pero, para citar a los que saben, es una deconstrucción distópica del modelo del superhéroe. Listo, sale con fritas. Buena película, además. Como Apolo 13, si te gusta un género (en este caso la ciencia ficción) hay una especie de conurbano que también nos resulta atractivo. Pero los algoritmos siguen sin verlo.
Al poner la palabra acción en el buscador de Prime Video, Watchmen aparece. En general, Amazon es más frugal para todo esto del etiquetado (al menos, en lo que nos permiten ver las plataformas); lo que no termino de decidir es si esto es bueno o no. Por ejemplo, otra de mis películas favoritas es Forrest Gump. ¿Ahora, cómo puede ser que, si me gusta Forrest, la plataforma me recomiende Furia de Titanes? Oh, bueno, es que ambas están etiquetadas como drama.
Una de las mejores cosas de Amazon Prime Video es la función X-Ray, que, cuando ponemos el reproductor en pausa, muestra los actores y la música en esa escena de la serie o la película (en rigor, alcanza con mover el mouse o tocar el touchpad durante la reproducción o cuando está en pausa). Muy inteligente y muy útil. Netflix, por su parte, tiene un catálogo más depurado; en Amazon, aparte de muchísima película clase Z, hay bastante mescolanza en el apartado de los subtítulos. O sea, da la impresión de que hay más de lo que en realidad tienen. Como contrapartida, y también es una función muy inteligente, ponen el puntaje de la película en IMDb (que le pertenece a Amazon, a todo esto). Por debajo de 5, olvídense.
Cero resultados
El gran problema de ambas plataformas –además de su catálogo escueto– está en sus buscadores. No porque anden mal, sino porque no te ayudan para nada, no son explícitos. Por ejemplo, las comillas funcionan en ambas plataformas. ¡En serio! No es lo mismo poner “matrix” que matrix. Es más: también anda el signo menos. Por ejemplo, si ponen matrix -fishburn o matrix -keanu, el resultado será cero. Y uno sabe que está empezando a tomarle la mano a un buscador cuando logra cero resultados.
Sin embargo, en Netflix el signo menos solo alcanza la una parte de la etiqueta. Así, violento -violento, que debería dar cero, arroja resultados. ¿Por qué? Porque existe algo llamado suspenso violento. En serio. Y en Amazon, cuidado, porque una búsqueda que da cero, al revés que en Netflix, que en eso es mejor, solo avisa arriba que no encontró nada, pero debajo lista montones de títulos. Confuso, como mínimo.
Pese a las comillas y los signos, hay bastantes inconsistencias en las búsquedas. No siempre es claro el porqué, además. Por ejemplo, al poner keanu (es un nombre poco común, así que ayuda a probar un buscador), aparecen las películas disponibles en las que actúa Keanu Reeves. Hasta ahí, está bien. ¿Pero por qué aparece The Equalizer (la de 2014)? Misterio, excepto porque en IMDb muchas reseñas hacen un paralelismo entre The Equalizer y John Wick, donde trabaja Reeves. Ahora, esto ocurre en Netflix, no en Amazon, donde no está The Equalizer. En cambio, en Prime Video, poniendo keanu encontré que tienen Erase una vez en América; sí, la versión de casi 4 horas. Increíble.
Por supuesto, se puede hacer clic en cualquier etiqueta, y así ir navegando por el catálogo. Otro truco es poner letras, por ejemplo, la H, y ver qué sale; básicamente, todo lo que empiece con H, y un poco más (en Netflix), y cualquier película o serie que tenga H en alguna parte (en Prime Video); pero al menos el truco revela títulos que de otro modo los algoritmos no nos mostrarían. Otro dato: Amazon muestra el número de resultados, y eso es muy bueno. Netflix, no. Probé el asterisco (que en los albores de la computación quería decir “todo”), y Amazon listó 7563 títulos; hay para entretenerse buscando. En Netflix, el asterisco no anduvo. Tampoco los equivalentes, como *.* o el punto solo.
Dicho sea de paso, hay buscadores para encontrar en qué plataforma está cierta película, como por ejemplo JustWatch. Pero sirven si uno ya sabe lo que quiere mirar, no cuando está buscando algo para ver; y a veces se pasan algunos sitios por alto, como se ve abajo. En todo caso, acá hay una nota con más buscadores de ese tipo.
Por supuesto, este es un experimento en curso, y todos los hallazgos que hayan hecho serán bienvenidos, aquí, en los comentarios. Pero, en resumen, a pesar de que han pasado 92 años desde la primera transmisión de TV, acá estamos, con otras herramientas, pero, de nuevo, haciendo zapping. Zapping con algoritmos. Zapping 4.0. Quién lo hubiera dicho.
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