Xiaomi 13 Ultra: el smartphone más poderoso de la compañía suma cámaras con lentes Leica, pantallas de mucho brillo y un modo hibernación para marcar el camino

Xiaomi presentó hoy a nivel mundial su smartphone más avanzado, el Xiaomi 13 Ultra, un equipo con el que sale a pelear con los gigantes del sector y, de paso, mantenerse en movimiento, tratando de recuperar algo de terreno perdido como tercer mayor fabricante de smartphones del mundo, y alejarse de Oppo y Vivo, sus acérrimos seguidores (la compañía tenía en el primer trimestre del año el 11% de los envíos, dos puntos menos que hace un año, según Canalys, mientras Oppo trepa al 10%).

Pero más allá de las ventas, el Xiaomi 13 Ultra representa, como el 12S Ultra que mostró en julio último, las ambiciones de la compañía y una demostración de su capacidad técnica: el teléfono tiene de todo, incluyendo elementos muy novedosos.

El elemento distintivo del Xiaomi 13 Ultra está en el bloque de las cámaras (de hecho, la compañía dice que el 13 Ultra no es un teléfono con cámara, sino una cámara con teléfono): tiene cuatro de ellas (lo usual es tener tres; algunos teléfonos, como los Ultra de Samsung, usan cinco), incluyendo un sensor normal de 1 pulgada y 50 megapixeles de resolución, que además tiene apertura dual (f/1.9 y F/4.0; Samsung y Sony han probado esta técnica también), lo que le permite jugar con la profundidad de campo y el desenfoque de fondo de una manera que aprovecha la óptica y no depende tanto de la difuminación digital.

A esto le sumó un gran angular y dos teleobjetivos, de 3,2x y de 5x (todos de 50 megapixeles); según la compañía, esto le permite abarcar un rango de distancia focal que va de 12 a 240 mm. La compañía también vende un accesorio que envuelve el teléfono en una montura tipo cámara y suma una lente de 67 mm sobre el cristal de las cámaras del teléfono. Según Leica, los elementos de cristal de cada sensor (las lentes de las cuatro cámaras) fueron diseñados por la compañía.

La cámara, además de integrar múltiples filtros y configuraciones de color de Leica, tiene un modo de “fotografía repentina” que permite tener el teléfono listo para sacar fotos en menos de un segundo.

El otro elemento que se destaca respecto de la competencia está en la pantalla, con un panel OLED de 6,7 pulgadas, resolución de 2560 x 1440 pixeles, tasa de refresco de 120 Hz y un brillo de 2600 nits, el más alto del mercado. Está protegido por Gorilla Glass Victus 2.

A eso se le suma un chip Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2, 12 o 16 GB de RAM y hasta 1 TB de almacenamiento (con el estándar UFS 4.0, que reduce el tiempo de lectura y escritura de datos), y una batería de 5000 mAh, con carga rápida de 90 watts (la compañía incluye el cargador en la caja) y carga inalámbrica de 50 watts. Según Xiaomi, la inclusión de sus chips de diseño propio para gestionar el consumo de energía le permite lograr una hora de autonomía aunque nos quede un 1 por ciento de batería (el modo “hibernar”).

El teléfono también un nuevo sistema de refrigeración líquida que, según la compañía, le permite operar el procesador a varios grados menos que la competencia (evitando el sobrecalentamiento si está en uso intenso) y está fabricado con un chasis de metal y una cubierta trasera hecha con un material sintético que se asemeja al cuero que usan las cámaras profesionales clásicas. Corre EMUI 14 sobre Android 13.

Según la compañía, estará disponible en los próximos meses por un precio de entre 850 y 1050 dólares, aunque el monto final dependerá de cada país. La expectativa es que llegue a Europa en junio próximo.

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