Videojuegos hechos en la Argentina
Varias productoras locales preparan títulos para el mercado internacional
El año que viene será el de la explosión. Esa es la expectativa de la naciente industria de videojuegos local, que prepara varios lanzamientos para 2004, aspirando a insertarse en el mercado mundial. Algunos desarrollados a pulmón, otros financiados por inversores arriesgados, estos juegos buscan crear un lugar para el país en un sector del entretenimiento digital que en 2002 facturó 6900 millones de dólares en Estados Unidos, según la Entertainment Software Association.
Con algunos desarrollos para el mercado local de relativo éxito (la serie de Yo, Matías o Malvinas 2032 ) como base, apuntan al público internacional: por el tamaño del mercado y porque la piratería es tan grande en el argentino que no tendrían cómo recuperar la inversión. Los desarrollos más avanzados encuentran en la Red su medio de vida y difusión: están pensados paramúltiples usuarios conectados por medio de la Red (multijugador masivo, en la jerga). Por ejemplo, Regnum Online ( www.regnumonline.com.ar ) de NGD Studios, un juego de rol con gráficos en 3D, en los que se encarna a elfos, enanos o humanos para recorrer tres reinos y luchar contra sus invasores. Se pueden formar clanes y ejércitos con otros jugadores, conocer juntos el mundo, etcétera.
Algo similar se está desarrollando en La Plata, de la mano de Pablo Márquez, el creador de Argentum Online , un pionero local en el género (el suplemento Mi PC le dedicó una nota el 16 de enero de 2001). Argentum 2 ( www.argentum2.com.ar ) ofrecerá un motor mejorado y nuevos territorios.
Austral Games, por su parte (responsable de crear un mapa porteño para el Counter-Strike ), se unió con la productora local Arrow para desarrollar Federación 2073 ( www.federacion2073.com.ar ), un multijugador masivo ambientado en una Buenos Aires del futuro, arrasada por una guerra, en la que diferentes tribus urbanas combaten para dominarla.
Evoluxion ( www.evoluxion.com ) está terminando su Fútbol Deluxe , en el que se encarna a un director técnico: es posible crear tácticas, definir formaciones, el tipo de juego o conocer la opinión de la hinchada. Sabarasa Entertainment apunta al mercado del Game Boy Advance, con Beyond the Eternal Eye ( www.sabarasa.com ), un juego de rol en primera persona.
En Junín se está creando Historias Olvidadas: Ecos del Destino ( www.oniric-games.com.ar ), un juego de rol con un motor gráfico de 3D, en el que se pueden controlar hasta siete personajes, y que incluye una variedad de mini juegos dentro de su trama.
La gente de Blackway Software, que el suplemento Mi PC entrevistó el 13 de mayo de 2002, ultima los detalles de su simulador de combate de tanques por turnos, Scorched Present .
Y Planetasud sigue adelante con Evanther Online ( www.evanther.planetasud.com ), otro juego masivo en línea de ambientación fantástica.
Este año, además, la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentina (ADVA, www.adva.com.ar ) inició los trámites necesarios para obtener su personería legal. ADVA busca ser un referente para todos los interesados en el tema. "La idea es generar un lugar de encuentro -dice Javier Otaegui, su presidente (dirige Sabarasa, y es el creador de Malvinas 2032 )-. Algunos tenemos productos comerciales para gente de afuera (cosas hechas a pedido), pero queremos crecer con productos propios. Nos parece un mercado con potencial para el país, porque es todo valor agregado, todo trabajo nacional."
En el país, sostienen los desarrolladores locales, están dadas todas las condiciones para hacer productos de calidad, más allá de la coyuntura favorable del tipo de cambio. Hay buenos programadores, diseñadores, dibujantes, etcétera.
"Es una industria cultural, y en eso la Argentina es fuerte, sobre todo en el nivel latinoamericano -agrega Andrés Chilkowski, programador de Regnum Online -. Tenemos todo para ser una potencia. Tenemos una ventaja para competir en América latina respecto de Estados Unidos, por ejemplo, porque compartimos el idioma y muchas de las costumbres."
"El país puede ser una plataforma de lanzamiento para producir software para Iberoamérica que refleje sus temas de interés", afirma Hernán Moraldo, de Moraldo Games (que está desarrollando el arcade Concepto Randomedia ). Varias versiones digitales del truco avalan esa postura, lo mismo que el surgimiento espontáneo de piquetes en el mundo de Argentum Online . Y hay resonantes ejemplos de software de calidad realizado fuera de los Estados Unidos: España sorprendió al mundo con la saga Commandos , de Pyro Studios; el juego de acción en primera persona Serious Sam fue desarrollado en Croacia por Croteam; Operation Flashpoint es de Bohemia Interactive Studio, de República Checa. Todos vendieron millones de copias.
La piratería
Los juegos más complejos y ambiciosos tienen, en Estados Unidos, presupuestos que pueden llegar a los 10 millones de dólares, y un par de años de tiempo de desarrollo. Aquí hay juegos hechos a pulmón, o creados gracias a inversores arriesgados o a créditos del Gobierno de la Ciudad (como es el caso de Sabarasa), y una incógnita en cuanto al retorno económico.
"Una complicación para hacer un desarrollo acá es la piratería. Si se invierten 100.000 pesos es muy difícil recuperarlos", afirma Pablo Zimmerman, cofundador de Caimán, una de las más prolíficas productoras locales. Con unos 120 títulos en el mercado, lograron repercusión y ventas con productos basados en personajes populares de nuestra cultura: Yo, Matías (la historieta de Sendra), Manuelita, Chiquititas, etcétera. "El negocio es tener varios productos en el mercado, reutilizando el código de uno en otro. Es la única manera de amortizar los 20.000 pesos que se suelen invertir en un desarrollo nuevo y poder venderlo aquí a 20 pesos", agrega.
La otra alternativa (para evitar la piratería) es desarrollar juegos para la Red, en los que se cobre un abono mensual para acceder a los servidores. Así funcionarán, por ejemplo, Regnum Online y Federación 2073 , que apuntan al mercado de América latina. Este último plantea batallas urbanas en Buenos Aires. "La idea es, si funciona bien, armar servidores en Brasil y México con mapas locales, y que sea posible ir de una ciudad a la otra y generar una masa grande de usuarios", afirma Lucas Stafforini, presidente de Arrow (la compañía que está desarrollando el juego).
"Es una forma de defender la plata que se invirtió -explica Pablo Márquez, el creador del freeware Argentum -. Nosotros estamos evaluando qué hacer con el Argentum 2 , por ejemplo, ofrecer un abono de $ 5 o 10 voluntario, para aquellos que quieran colaborar, como una forma de financiar el tiempo que le dedicamos a esto. Un juego requiere dedicación, y no hay muchos empresarios dispuestos a esperar para recuperar la inversión."
"En Regnum se cobrará $ 10 por mes para permitir el acceso", explica Eduardo Goyhman, presidente de Edusoft, la distribuidora asociada a NGD Studios para desarrollar el juego. Es una forma de recuperar los $ 100.000 invertidos evitando la piratería.
No todos los caminos de un desarrollo conducen a un juego, sin embargo. En el caso de Adventurer Land, terminó en otra cosa. Estaban produciendo un juego de aventuras ( Contacto Nawamba ), y construyeron un editor para generar los ambientes, los personajes, etcétera. Cada empresa suele tener el suyo, y hay poca estandarización. "Nos dimos cuenta de que era muy poderoso, y que era lo suficientemente bueno como para ser distribuido como tal", recuerda Angel Mazzarelo, uno de los directores. Abandonaron el juego para especializarse en el editor y terminaron desarrollando Lab Technology Construction Kit , un set profesional de herramientas que permite generar un editor de juegos, y que se presentó en varias exposiciones del mundo, con buena aceptación.
Dar el gran salto
Entrar en el muy competitivo mercado internacional no es fácil. Las distribuidoras exigen trabajos terminados antes de acceder a financiar un proyecto, lo que se transforma, para muchos, en la paradoja del huevo y la gallina. Las largas noches frente al teclado, sin embargo, pueden tener sus frutos: Javier Otaegui desarrolló el Malvinas 2032 poniendo dinero de su bolsillo, pero su existencia le deparó algunos encargos (como el Avery Cardoza´s Chess ). En NGD Studios desarrollaron un juego para Mis Ladrillos . La gente de Caimán ha realizado varios productos por el estilo.
"Sufrimos un poco, porque esto es más complicado que hacer software convencional (no es sólo programar, hay que tener una idea de la estética, del entretenimiento), pero es más gratificante que desarrollar bases de datos, o algo así. Es una apuesta muy grande -explica Santiago Siri, de Evoluxion-. Es una vidriera: queremos mostrarle al mundo lo que se hace acá. Y hay algo muy importante: estamos hablando de un producto nacional que le puede dar trabajo a mucha gente."
"Y en esto no nos vemos los unos a los otros como competidores, porque el éxito de uno le conviene a todos -afirma Andrés Chilkowski-. Queremos poner al nombre Argentina en el mapa del mundo de los juegos."
Futuro, fantasía y fútbol
- Regnum Online es un juego de rol masivo tridimensional en línea.
- Federación 2073 , también para Internet, ofrece battallas en el futuro.
- Beyond the Eternal Eye es un juego de rol para Game Boy Advance.
- En Fútbol Deluxe se encarna a un director técnico.
Cómo se enseña a programar juegos
Aunque la mayoría de los desarrolladores de videojuegos son autodidactos o egresados de alguna carrera de informática general, surgieron en el país escuelas oficiales que enseñan contenidos específicos, como la Escuela de Tecnología Multimedial de la Universidad Maimónides ( www.maimonides.edu.ar ). "La carrera permite que el egresado se desempeñe en las diferentes áreas del desarrollo de un juego: tanto en el diseño conceptual como en la parte de la imagen o de la programación", explica Gustavo Pérez León, uno de sus docentes.
Image Campus ( www.imagecampus.com.ar ) ofrece la carrera de Programación Profesional de Juegos. "Hacer un juego es algo complejo, porque involucra varias disciplinas. La idea es darles herramientas a los alumnos para que puedan hacer un desarrollo ordenado, darles una metodología, que es lo que muchas veces les falta -dice Diego Ruiz, uno de los instructores-. Y que aprendan a trabajar en grupo, que es algo que en general les cuesta."