Use la PC cuando no la está usando
El más conspicuo de los proyectos de computación distribuido para usuarios comunes es, sin duda, el del SETI (búsqueda de inteligencia extraterrestre), cuyo SETI at Home (el SETI en casa; www.seti.org/seti/other_projects/seti_at_home.html ) propuso al público usar el tiempo ocioso de sus computadoras personales para analizar los datos captados por las radioantenas del instituto.
Una sola PC encendida pero inactiva no representa mucha capacidad de cálculo. Pero cuando se suman cientos de miles la historia es otra. Desde 1999, SETI at Home ha incorporado unos dos millones de años de tiempo de cómputo.
¿Cómo funciona? Es muy simple: el usuario se baja un programa que -una vez instalado- obtiene vía Internet paquetes de datos y los graba en el disco local de la máquina. Cuando la PC está ociosa, el software analiza los datos; completado el cómputo de todo el paquete, los resultados se envían de vuelta al SETI.
Al día, de noche
En la vida cotidiana, adhiera o no a este u otros proyectos de computación distribuida, el hecho es que nuestras PC poseen mucha más capacidad de cálculo que las que requieren la inmensa mayoría de las aplicaciones (salvo algunos juegos, el cálculo matemático, la creación de imágenes 3D, la edición de video y audio y unas pocas cosas más), y que toda esa potencia no se usa durante la mayor parte del tiempo.
Esto es usual en las máquinas fabricadas por el hombre. Los automóviles, por ejemplo, casi nunca se usan a su velocidad máxima y, por fortuna, incluso existen leyes que limitan este uso. Respecto de lo segundo, y aparte de sistemas como el del SETI, el usuario puede utilizar ese tiempo muerto para tareas que, de otro modo, obstaculizarían su labor cotidiana.
Con los Windows nuevos (y, sin duda, con cualquier Linux y Mac OS X), la PC puede quedar encendida constantemente y, por la noche, cuando no se la usa, automatizar programas como el desfragmentador, el antivirus y las actualizaciones automáticas.
Las actualizaciones en particular son un ejemplo perfecto de cómo aprovechar la capacidad de cálculo ociosa con el añadido de una variable más: el ancho de banda. Aunque el experto atento y prolijo querrá elegir manualmente qué parches y upgrades instalará en el sistema, el resto de nosotros puede pedirle a Windows XP que automatice la tarea por medio de Panel de control>Actualizaciones automáticas.
Como se ve en este cuadro de diálogo, es posible elegir el día y una franja horaria durante la cual el equipo se conectará y bajará los parches disponibles. La ventaja, como se dijo, es doble: no sólo la tarea se realizará cuando no se usa el equipo para trabajar, sino que tampoco obstruirá nuestro uso de Internet, por no mencionar el hecho de que en general los caminos de la Red están menos congestionados por la noche.
La ventaja principal, no obstante, sigue siendo que Windows se mantendrá al día y por lo tanto el sistema estará menos expuesto a brotes epidémicos digitales como los del Blaster o el Sasser.
Las demás tareas, por si le picó la curiosidad, se establecen desde Panel de control>Tareas programadas.
lanacionar