Una denuncia por discriminación sexual pone bajo la mira a Silicon Valley
Una ex ejecutiva de la firma de capital de riesgo del polo tecnológico estadounidense exige una indemnizacion millonaria al acusar a su empleador de acosos laborales y de impedir un ascenso; la compañía afirma que fue despedida por mal desempeño
Un sonado caso sobre discriminación sexual en Silicon Valley ha abierto el debate sobre el tratamiento a las mujeres en los sectores de la inversión de capital riesgo y la alta tecnología.
En su alegato inicial el martes, el abogado de la demandante Ellen Pao dijo que a su clienta se le negó un ascenso por ser mujer y la despidieron cuando se quejó.
Pao, de 45 años, acusa a la firma de capital riesgo Kleiner, Perkins, Caulfield & Byers de despedirla después de que se quejara de discriminación. Ha pedido una indemnización de 16 millones de dólares.
El abogado Alan Exelrod habló de una cultura machista en la firma. Dijo que Pao recibió poemas eróticos y dibujos de mujeres desnudas de un socio principal de la firma y un empleado empezó a interferir en su trabajo cuando ella terminó una relación con él.
La firma ha rechazado las acusaciones y dice que Pao se caracterizaba por su mal rendimiento y sus malas relaciones con los colegas.
El alegato inicial del abogado de la firma estaba previsto para las próximas horas, en un proceso ante el Tribunal Superior de San Francisco que podría prolongarse cuatro semanas. En el jurado hay cinco hombres y siete mujeres.
Gane quien gane en el juicio, el caso ha vuelto a poner sobre la mesa la cuestión de los prejuicios raciales y de género en Silicon Valley en general y en el sector del capital riesgo en particular.
El caso ha provocado un necesario debate sobre la desigualdad de género al margen del mérito, dijo Deborah Rhode, profesora de derecho en la Universidad de Stanford
Las firmas de capital riesgo proporcionan buena parte del financiamiento a nuevas empresas de tecnología y tienen la reputación de ser un entorno aún más estrecho de miras y dominado por los hombres que las empresas que ayudan a lanzar.
"Este caso es un toque de atención'', dijo la veterana profesora de derecho en la Universidad de Stanford Deborah Rhode, que enseña sobre derecho de igualdad de género. "El caso ha provocado un necesario debate sobre la desigualdad de género al margen del mérito".
Las mujeres tienen entre el 15 y el 20 por ciento de los empleos de tecnología en empresas como Google, Apple, Facebook y Yahoo, según datos de las empresas.
Las firmas admiten que deberían contratar más mujeres ingenieras, pero atribuyen el problema en gran parte a problemas culturales que disuaden a niñas y chicas jóvenes de tomar las clases necesarias para desarrollar carreras en la programación informática y el diseño web.
Las empresas de capital riesgo tienen un sesgo aún mayor. Un sondeo de 2011 de la Asociación Nacional de Capital Riesgo determinó que las mujeres suponen el 11% de los inversionistas.
Un estudio publicado el año pasado por el Babson College en Massachusetts mostró que sólo el 6 por ciento de los socios eran mujeres en 139 empresas de capital riesgo en 2013, por debajo del 10 por ciento de 1999.
Kleiner despidió a Pao en 2012, seis meses después de que ella presentara su demanda. Pao alega que se la despidió por sus quejas de discriminación. La empresa replica que se la dejó marchar por malos resultados.
La empresa la contrató en 2005 para trabajar como jefa de personal para el socio John Doerr, que participó en las primeras inversiones en Google, Amazon y una larga lista de exitosas firmas de tecnología. Doerr está en la junta de Google y forma parte del Consejo de Asesoría de Recuperación Económica del presidente, Barack Obama.
Pao dejó el puesto de administrativa con Doerr en 2010 para convertirse en socia junior con tareas de inversión a tiempo completo.
Ella afirma que fue objeto de acoso y discriminación tras una breve relación con un colega. Se la excluyó de reuniones importantes, cadenas de correos electrónicos y cenas de la empresa porque las mujeres "matan el ambiente'' de esas ocasiones festivas, según su demanda.
También denuncia una cultura de dominio masculino en la empresa, que tiene como socio destacado al ex vicepresidente Al Gore, que la impidió ascender a puestos más altos.
La empresa tratará de limitar cualquier posible indemnización alegando que Pao está bien pagada en su cargo actual como directora ejecutiva interina de la popular empresa de medios sociales Reddit y no ha sufrido a nivel financiero tras salir de Kleiner.
La empresa dejó claro en sus documentos judiciales que planea mostrar a Pao como una profesional poco eficiente e impopular, a menudo envuelta en conflictos laborales y que cobraba más que muchos de sus colegas hombres.