Un GPS en el móvil para no caerse del mapa
Todos los smartphones modernos incluyen en su interior un receptor de las señales que emiten los satélites de posicionamiento global para ofrecer navegación asistida. Qué aplicaciones gratis y comerciales hay en el mercado local. Las alternativas para tener cartas offline, sin conectarse a Internet. El desafío del posicionamiento en interiores
Dónde estoy y, sobre todo, dónde demonios estoy , es una de las preguntas que acompañan a la humanidad desde tiempos remotos, seguida de cómo vuelvo a casa. Así, la cartografía ha tenido un rol fundamental en el desarrollo de las civilizaciones y está viviendo una de sus mayores revoluciones desde que comenzó a desarrollarse, a principios de la década del 70, el sistema de posicionamiento global satelital conocido como GPS.
Su evolución y masificación está, literalmente, en la mano y el bolsillo de la gente; a los usos tradicionales en barcos, aviones y autos se sumó, hace algo más de 10 años, el móvil con GPS incorporado: el Benefon ESC!, que en 1999 ofrecía dos tecnologías que eran cada vez más populares, pero estaban lejos de ser económicas. Es que era un teléfono móvil (en ese entonces había unos 800 millones de usuarios en todo el mundo, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones) que incluía un GPS y cartografía.
Desde entonces (y sobre todo a partir del Nokia N95), el número de móviles que incluye un GPS creció considerablemente, y hoy esta función puede encontrarse también en otros dispositivos como computadoras portátiles y cámaras digitales, entre muchos otros.
¿De qué sirve que el teléfono tenga un GPS? Originalmente, para ofrecer un mapa digital en la computadora más personal que tenemos. Pero a eso se le sumó el geoetiquetado de fotos, la realidad aumentada (que descarga datos de Internet para enriquecer la información que disponemos de nuestro entorno), el aviso de nuestros movimientos para compartirlo en una red social (al estilo de Foursquare) y muchos otros.
En lo que refiere a los mapas, las funciones están claras: con un mapa en el teléfono es posible ver dónde estamos (en un barrio desconocido, por ejemplo) y dónde está el lugar al que queremos llegar, además de poder conocer qué otras cosas hay en las inmediaciones (los famosos puntos de interés que hicieron populares los GPS para autos).
Además, las aplicaciones de mapas más sofisticadas permiten actualizar esa información en forma constante, cuando el móvil se conecta a Internet, y desde hace unos años acceder a la navegación asistida, es decir, a que el teléfono vaya avisándonos cuándo debemos doblar en una esquina, si viene una curva en la ruta, etcétera.
Los dispositivos móviles con GPS que se conectan a la red de telefonía celular (sea un teléfono o una tablet) se benefician, además, del denominado GPS asistido para obtener más rápido su ubicación geográfica (es decir, la latitud y longitud en la que se encuentra el equipo).
El sistema de GPS convencional triangula la señal de varios de la treintena de satélites que orbitan la Tierra para tomar su posición; algunos equipos (como el Apple iPhone 4S, el Samsung Galaxy Note o el Motorola Razr, entre otros) ahora también son capaces de usar la información suministrada por el sistema de posicionamiento ruso Glonass.
El GPS asistido se conecta a la red celular para recibir más información sobre los satélites cercanos a su posición probable y la de las antenas circundantes y así identificar su ubicación.
Los mapas en el móvil
La primera compañía en popularizar los mapas incorporados a los móviles fue Nokia (que pagó 8100 millones de dólares en 2007 por la compañía especializada en cartografía Navteq).
Desde entonces ofrece en sus equipos Symbian -y ahora en los que usan Windows Phone 7- un software de mapas con navegación guiada gratis, y la posibilidad de tener los mapas precargados en el teléfono en vez de descargarlos dinámicamente de Internet, para así no consumir datos del abono del teléfono.
La última versión, compatible con la actualización Nokia Belle para Symbian, está en http://betalabs.nokia.com/apps/nokia-maps-suite
Nokia también ofrece una versión móvil de su Web de mapas, compatible con Android, iOS y la Playbook, en http://m.maps.nokia.com
Los móviles de RIM también tienen una aplicación para mapas (pero sin contenido offline), llamada BlackBerry Maps , que fue actualizada recientemente (ya viene preinstalada en el equipo).
Para Android está, claro, Google Maps (viene preinstalado), que también está disponible para iPhone, BlackBerry y Nokia ( www.google.com/mobile/maps/ ); en el único que ofrece navegación guiada gratis, sin embargo, es en los móviles con Android.
Los que quieran reducir el consumo de datos -que de cualquier manera es bastante bajo para la cartografía básica- pueden forzar al móvil a almacenar una parte del plano en el teléfono en Opciones >Configuración >Labs >Guardar área del mapa .
Para todas estas plataformas está también Waze ( http://es.waze.com , gratis), que tiene dos grandes diferenciales: uno, que los mapas los van armando los usuarios en sus viajes, ya que el software va registrando y compartiendo, si así se lo desea, su ubicación; dos, que se pueden recibir alertas en tiempo real de otros usuarios sobre choques, embotellamientos, desvíos temporales, etcétera.
Otro software gratis para iPhone y Android es la aplicación Navfree , que ofrece navegación guiada y usa la cartografía de OpenStreetMap ( www.openstreetmap.org , un esfuerzo comunitario para crear mapas de todo el planeta).
De la misma fuente abreva, para iPhone, OffMaps2 y para Android, Maps (-) (un guión entre paréntesis), que permiten guardar mapas a voluntad para tenerlos luego sin conexión a Internet, algo útil para llevar el móvil a zonas no urbanas o cuando viajamos al exterior. Ambos están en las tiendas respectivas.
Y, por supuesto, existen también alternativas comerciales, que en general permiten almacenar todo el mapa en el móvil, para ahorrarse la conexión (esencial si estamos de viaje).
Por ejemplo, la de TomTom para el iPhone (40 pesos para la versión nacional, www.tomtom.com/es_ar/products/mobile-navigation/ ); Sygic para Android (usa cartografía de TomTom, www.sygic.com , 20 euros); Ndrive (con decente cartografía para la Argentina) para Android ($ 114,25, www.ndrive.com ); Bada e iOS, aunque en este último caso aparece con el nombre Navv (25 pesos). El LG Optimus One viene con Ndrive precargado.
Garmin ( www.garmin.com ) ofrecía contenido para varios sistemas operativos; en lo que refiere a mapas tiene una aplicación disponible para iPhone y Windows Phone 7, pero por ahora no está disponible para la Argentina.
Para los equipos Garmin está la cartografía realizada por la comunidad detrás del Proyecto Mapear ( www.proyectomapear.com.ar ); para Android y iPhone hay una aplicación llamada Papago que es compatible con estos planos, pero la interfaz de usuario es bastante limitada.
También existe AmAze GPS ( www.amazegps.com ), otra aplicación multiplataforma que ofrece navegación guiada por 27 euros al año; tiene una versión gratis que incluye sólo los mapas y la búsqueda de direcciones.
Todas estas aplicaciones, en general, permiten mostrar en el mapa la dirección de un contacto que tenemos en el móvil, crear puntos de interés nuevos y lugares favoritos que queremos destacar.
Los más sofisticados (y aquí se destaca la propuesta de Nokia) contemplan rutas para peatones que permiten cruzar plazas en diagonal para acortar camino y otros trucos similares. La compañía, de hecho, presentó la semana última una aplicación, Public Transport , con guías de trenes, subtes y colectivos, aunque lamentablemente no está disponible todavía para la Argentina.
Los porteños con iPhone pueden probar el Buenos Aires Offline Map , una aplicación gratis que toma los datos de OpenStreeMap y los almacena en el móvil para que estén disponibles aun sin conexión de datos (se descarga de la tienda iTunes).
Más allá del mapa
El GPS del móvil puede servir para mostrar dónde estamos y también para generar un mapa, o marcar un camino donde la cartografía no lo muestra; se trata de hacer que el equipo vaya registrando nuestra posición a intervalos regulares para ir construyendo el camino. Este derrotero servirá sobre todo en zonas rurales, en parques nacionales, etcétera.
Y también puede servir como forma de entretenimiento. El sitio www.geocaching.com , por ejemplo, organiza un juego: es una búsqueda del tesoro mundial. Los participantes (hay un módulo gratis y otro pago) simplemente eligen dónde buscar el objeto escondido y luego, sobre la base de sus coordenadas de ubicación (latitud y longitud), deberán buscarlo, encontrarlo, dejar un mensaje a otros participantes y eventualmente compartirlo en la Web del juego.
El GPS también puede servir para quienes salen a correr, andar en bicicleta o hacer trekking; con aplicaciones como Sports Tracker ( www.sports-tracker.com ) o Endomondo ( www.endomondo.com ) es posible registrar nuestro progreso, ver cuántos kilómetros recorrimos, compararlo en tiempo real con otras sesiones, ver si venimos atrasados o no en cierto sector y, por supuesto, compartir toda esa información con el resto del mundo.
Ambos servicios son de uso gratis y las aplicaciones están para las plataformas móviles más populares.
Será, así, una buena alternativa para combinar el enorme poderío de un smartphone con el servicio casi mágico de ubicación que puede proveer un GPS y, de paso, estar un rato al aire libre.
Para que el GPS funcione correctamente, el dispositivo tiene que poder recibir la señal que envían los satélites. Necesita, es decir, un poco de cielo abierto para sintonizar esa información. Los GPS no funcionan bajo techo, lo que limita seriamente su uso adentro de edificios o bajo tierra.
Hay varios esfuerzos en todo el mundo para resolver esto y tener, por ejemplo, mapas dentro de un aeropuerto, en un centro comercial o en un estacionamiento subterráneo.
En noviembre último, tanto Google como Nokia anunciaron planes para proveer geoposicionamiento en interiores. Google usa un sistema de triangulación de antenas celulares (como usa cuando no hay señal de GPS disponible) para ubicar al usuario bajo techo con una precisión de 5 a 10 metros. Nokia usa antenas Bluetooth puestas en el interior de los edificios, y espera que este método se incluya en el estándar Bluetooth 4.
Pero hay una empresa argentina que también está trabajando en el tema y que asegura tener la tecnología para lograrlo. Según explica Matías Macri, director de la compañía South Mobile ( www.southmobile.com.ar ), usan una técnica para medir el espectro electromagnético del lugar sobre el que se hará la cartografía, y luego usan antenas Wi-Fi para combinar esa información en una aplicación que se descarga el usuario; la precisión con la que este sistema ubica al usuario llega a los 3 metros.
La cartografía en 3D del interior de los edificios funciona como la tradicional, y además de los puntos de interés puede ofrecer información actualizada en forma dinámica para, por ejemplo, mostrar avisos en un centro comercial a medida que el usuario camina, o calcular el tiempo que le tomará a un viajero ir de una terminal a otra en un aeropuerto, entre otras aplicaciones.
Macri asegura que la cartografía está disponible sin conexión a Internet, y que lanzaron comercialmente este servicio (llamado Crux) hace un mes y medio; planean hacer aplicaciones para todas las plataformas móviles modernas.
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