En una entrevista con Bill Gates, el creador de Open Al, San Altman, se enorgulleció de la labor desempeñada por su empresa, aunque puso la mira en la posible pérdida de empleos
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La inteligencia artificial (IA) ganó un terreno considerable en el mundo tecnológico. Aparejado con la evolución mediante aplicaciones y redes sociales, este método innovador se aventuró en conocer las inquietudes de los usuarios y, a partir de un diagnóstico claro y certero, elaboraron diferentes formas de solucionar sus problemas.
Es ahí donde la inteligencia artificial, mediante el ChatGPT, empezó a recopilar información valiosa y puso a disposición un programa donde con tan solo una pregunta, la persona podrá encontrar una respuesta adecuada que se acerque a su necesidad.
Si bien este formato es novedoso y ultra práctico, los creadores de empresas tecnológicas pusieron su reparo acerca de esta tecnología de avanzada y pidieron un poco de mesura. Es el caso de Sam Altman, el CEO de OpenAI, quien se sumó a las recomendaciones sobre cómo utilizar la IA de manera beneficiosa, sin abusar de ella.
En un diálogo profundo con Bill Gates en el podcast llamado lncofuse Me, Altman aseguró que el ser humano es capaz de reinventarse y de esa manera adaptarse a los numerosos cambios que se vienen, aunque dejó un pequeño margen de duda sobre cómo tomarían en caso de que el ChatGPT empiece a tomar puestos de trabajo.
“Cada revolución tecnológica se ha vuelto más rápida, y esta será la más rápida con diferencia, y esa es la parte. Lo que me parece potencialmente aterrador es la velocidad con la que la sociedad tendrá que adaptarse y el mercado laboral cambiará”, aclaró el director ejecutivo de Open Al.
Esta declaración puede ser anexada a la que dio en una antigua entrevista con el medio Time of India, donde el creador de esta herramienta tecnológica mostró cierta reticencia por el uso desmedido: “Lo que más me quita el sueño es la idea hipotética de que ya hemos hecho algo realmente malo al lanzar ChatGPT”, deslizó, sin tapujos.
En una entrevista que duró 33 minutos, Altman estableció puntos de contacto con Gates, quien valoró sus trabajos e iniciativa: “Es un momento muy emocionante. Creo que, ya sabes, muchas personas han comentado sobre el hecho de que el equipo nunca se ha sentido más productivo, más optimista o mejor”, comentó.
A raíz del elogio, Altman recogió el guante y sostuvo: “Supongo que eso es como un lado positivo de todo esto. En cierto sentido, este fue como un verdadero momento de maduración para nosotros, estamos muy motivados para mejorar y, en cierta forma, para convertirnos en una empresa preparada para los desafíos que tenemos por delante”.
Por último, el experto en tecnología se enorgulleció de todo el proceso que lleva a cabo él y su equipo de trabajo en medio de una revolución que buscará cambiar los parámetros de búsqueda en internet: “Lo que estamos viendo ahora es muy emocionante y maravilloso, pero creo que siempre vale la pena ponerlo en contexto de esta tecnología que, al menos durante los próximos cinco o diez años, estará en una curva de mejora muy empinada. Los modelos actuales son los más estúpidos que jamás existirán”, cerró.