Ultra HD Premium, la tecnología de los nuevos televisores anunciados en la CES 2016
Después del 3D, el 4K y las pantallas curvas, llega un nuevo estándar que promete una mayor calidad de imagen, basado en el HDR, una técnica que ya se usa en las cámaras digitales
La CES, la feria de electrónica de consumo que se celebra esta semana en Las Vegas, ha sido en los últimos años el lugar elegido para que los fabricantes muestren las últimas tecnologías que, eventualmente, llegarán a los televisores que tenemos en casa a medida que vamos renovando las pantallas.
Algunas, como el 3D, prometían revolucionar el mercado y terminaron siendo una función más en cualquier equipo (y con relativo éxito); otros, como el 4K (que ofrece cuatro veces la resolución de una pantalla Full HD) tienen más atractivo, pero dependen todavía de que haya contenido en esa calidad para justificar la compra del aparato. Hay más, claro: pantallas curvas (ya disponibles en el país) o funciones avanzadas que transforman cualquier TV en una computadora (y que van más allá del Smart TV). Y los puntos cuánticos para mejorar el brillo de la pantalla, presentados hace un año en la CES.
La palabra de moda para este año es HDR: la función que amplía el rango dinámico de las imágenes que muestra la pantalla, y que toma sus siglas de una tecnología similar aplicada a las cámaras de fotos digitales. En fotografía, HDR supone combinar capturas sobreexpuestas y subexpuestas en una misma foto para evitar los claroscuros (zonas "quemadas" por el sol o muy oscuras) y ofrecer algo más balanceado, y más cercano a lo que percibe el ojo humano.
En las pantallas de TV que se vieron esta semana en la CES, la tecnología permite hacer un balance inteligente del brillo y el contraste con la misma idea: que las zonas oscuras no sean manchas negras mientras se mantiene la luminosidad de las otras partes.
La disponibilidad de HDR en pantallas no es algo enteramente nuevo, pero la diferencia es que ahora es un estándar unificado y reconocido por la Alianza UHD (Ultra Alta Definición), que agrupa a los fabricantes de televisores que están empujando esta calidad de imagen. La certificación Ultra HD Premium publicada hace unos días determina, justamente, que la pantalla tiene cierto nivel de contraste, brillo, resolución y calidad general de imagen para aprovechar la tecnología HDR y mostrar una mejor imagen. Por supuesto, depende también de la calidad del video que recibe; si éste es malo, la pantalla no hará magia, así que habrá que esperar a los reproductores Blu-ray con 4K y HDR, o a las transmisiones de streaming en 4K con esta tecnología.
Las pantallas de la CES
Durante la feria, los fabricantes de TV presentaron sus nuevos modelos, casi todos con HDR.
Samsung presentó varios modelos SUHD (Super Ultra HD) con paneles con puntos cuánticos, que ofrecen más brillo, mejores ángulos de visión, HDR y, también, el primer televisor de pantalla curva sin bisel (el KS9500). Los nuevos televisores de Samsung, además, están pensados para ser el centro multimedia y de gestión del hogar conectado, ya tienen tecnología para administrar el funcionamiento de electrodomésticos conectados (idealmente, de Samsung, claro): es compatible con 200 dispositivos, que permiten, por ejemplo, ver en la pantalla quién toca el timbre, controlar las luces de la casa, el aire acondicionado, etcétera. Durante la CES, la compañía mostró también su concepto de modularidad, que permite "unir" varias pantallas para que muestren una misma imagen, sincronizada, y generen la idea de que es una pantalla de mayor superficie.
LG, por su parte, mostró dos pantallas muy inusuales: un panel OLED de 77 pulgadas (4K con HDR) y 2,57 mm de grosor. También, un televisor 8K de 98 pulgadas; el 8K es la resolución que la industria ya toma como superador del 4K, aunque todavía falta tiempo (y contenido grabado con esa calidad) para que sea popular. LG también mostró un prototipo de una pantalla que se puede enrollar, de 18 pulgadas, que funciona aún cuando está hecha un tubo. Y la compañía se sumó a la sigla SUHD que había debutado con Samsung hace un año: sus pantallas LED Super Ultra HD tienen, justamente, soporte para video HDR y para Dolby Vision, un estándar que certifica la calidad de video.
En el caso de Sony, sus televisores como la gama X93D, que usa un sistema de retroiluminación LED con una matriz en forma de rejilla, diferente al que usa el resto de la industria, y que según la compañía logra más brillo, negros más absolutos y mejor reproducción de color; estos televisores logran un brillo de 4000 nits, cuatro veces más que lo que ofrecen Samsung o LG.
El televisor LED Panasonic DX900, por su parte, tiene resolución Ultra HD y es, según la firma japonesa, el primero en recibir la certificación de Ultra HD Premium; como Samsung y LG, presentó reproductores Blu-ray capaces de mostrar contenido 4K en estas pantallas.
Todos los televisores de Sony presentados usan Android TV, como los de LG tiene WebOS 3.0 y los de Panasonic, Firefox OS como sistema operativo para ampliar las funciones que ofrecen, mientras que Samsung sigue apostando por Tizen para darle vida a estas TV, darles acceso a servicios como Netflix, Facebook, videojuegos y demás.
Mientras el fabricante chino Hisense sigue apostando por usar proyectores de corto alcance que usan un láser para formar las imágenes, otra compañía en presentar pantallas con HDR fue TCL, que también sumó la tecnología de puntos cuánticos para sus pantallas, y mostró un panel QUHD, el equivalente a 8K en pantallas. Técnicamente no son lo mismo, como 4K y UHD no son equivalentes. UHD y QUHD refieren a una resolución específica de pantallas (3840 x 2160 pixeles, en el caso de UHD) mientras que 4K y 8K son más flexibles, y tienen que ver con las líneas de video en una transmisión: la resolución 4K es, en rigor, 4096 x 2160 pixeles, y por eso se le dice también 2160p (como al Full HD se lo describe 1080p). Pero como los fabricantes de pantallas lo usan en forma más o menos indistinta, y las diferencias son menores, en general se los usa como refiriendo a lo mismo.