Tunic anunció su llegada al catálogo de Xbox Game Pass y de Steam, y lanzó un nuevo tráiler para celebrarlo
El juego de Andrew Shouldice se lanzó a la venta después de una larga espera, y dio a conocer su llegada al servicio de Microsoft; la noticia llegó junto con nuevas imágenes y la disponibilidad en Steam
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En las últimas horas, Tunic salió a la venta en el mercado oficialmente y sorprendió a todos con una noticia que no estaba en los planes: el videojuego se suma al catálogo de Xbox Game Pass y los jugadores que tengan Xbox One y Xbox Series ya pueden descargarlo en sus consolas. Sumado a esto, la novedad se conoció junto con un nuevo tráiler que entusiasmó a los fanáticos.
El juego había sido presentado en 2017 como una colaboración entre el desarrollador Andrew Shouldice y la editora Finji. Después de la demora en el lanzamiento, finalmente estuvo disponible en las últimas horas en Steam (por 545 pesos) y generó mucha expectativa. La buena noticia es que también es parte de Xbox Game Pass. Si se quiere comprar por fuera del plan mensual habrá que pagar 2128 pesos.
El tráiler no necesariamente trajo demasiada información nueva sobre Tunic, teniendo en cuenta que dura menos de dos minutos y que tiempo antes ya se había mostrado un gameplay de una demo. Sin embargo, las nuevas imágenes siempre se aprecian en la comunidad y sobre el final del video se reveló que el título está disponible en Xbox Game Pass.
Análisis de Tunic
Así como la presentación lo hizo en su momento, las primeras impresiones después del lanzamiento fueron buenas. Las reseñas que se conocieron hasta el momento hablan de un muy entrañable videojuego. El medio especializado Vandal realizó un análisis con lo que ofrece este estreno.
En primer lugar, el combate se destacó como una de las virtudes del juego. Las mecánicas son muy simples, con tres botones que permiten desempeñarse en la acción. A esa comodidad se suma una complejidad mayor en los enemigos y una inteligencia que debe desarrollar el jugador para derrotar a los distintos obstáculos. Estos tendrán distintas herramientas que aumentarán la dificultad y harán imposible vencerlos a todos de la misma manera. Por otra parte, el usuario también tendrá nuevas armas a disposición para mejorar sus ataques.
Además, Tunic no da demasiadas indicaciones sobre las posibilidades que hay para vencer a los enemigos que se le presenten. Bajo el control de sus decisiones y el resultado, el jugador deberá darse cuenta de las mejores formas de desempeñarse en combate.
Más allá de esto, lo positivo es que al perder y tener que volver a intentarlo, el juego no castiga quitándole todas las monedas al jugador. El castigo será por una pequeña cantidad que puede recuperarse rápidamente al seguir avanzando.
Por otra parte, el diseño del título alterna buenas y malas. En primer lugar, la exploración es libre y el usuario puede moverse por el mapa sin problema, aunque para llegar a ciertas zonas deberá cumplir objetivos.
En cuanto a las virtudes, los mapas tienen un alto nivel de atención al detalle y construyen una experiencia muy interesante. A pesar de esto, a veces la dificultad para encontrar por donde avanzar puede ser un poco molesta. Tunic plantea una complicación y la necesidad de explorar a fondo los escenarios para encontrar la salida y poder avanzar al siguiente nivel. Aunque en muchos casos mejora la experiencia, en algunas ocasiones el diseño parece un poco tramposo y pensado para confundir al jugador.