The Secret of Monkey Island, una joya del mundo de los videojuegos, cumple 30 años
Mientras que con el correr del tiempo algunos juegos se transforman en abandonware, otros en cambio se convierten en objetos de culto. The Secret of Monkey Island o El Secreto de Monkey Island cumple 30 años y es, sin lugar a dudas, la aventura gráfica que lo cambió todo, un clásico entre los clásicos.
Casi un año después de la caída del Muro de Berlín, el 15 de octubre de 1990, salía al mercado The Secret of Monkey Island. Creada y dirigida por Ron Gilbert para Lucasfilm Games, la división de juegos de la firma de George Lucas, esta aventura gráfica point n’ click (apuntar con el mouse y cliquear órdenes y lugares) aborda el mundo y la vida de los piratas, satiriza su estilo de vida y, con mucho humor y acidez, recorre una historia tan fantástica como intrigante.
Después de Maniac Mansion (1987), Zak McKracken and the Alien Mindbenders (1988), Indiana Jones and The Last Crusade (1989) y Loom (1990), The Secret of Monkey Island es el quinto juego de Lucasfilm que se ejecuta sobre la SCUMM (Script Creation Utility for Maniac Mansion), plataforma programada por el mismísimo Gilbert.
Quienes jugaron la versión original, la de diskettes, tanto en Commodore Amiga, Atari ST, PC con DOS o Macintosh, saben que para poder comenzar había que recurrir a la protección anticopia. Dos círculos superpuestos daban combinacionen de caras de temibles piratas y un lugar indicado en la pantalla mostraba el lugar donde había que buscar el código. Si por esas cosas del destino, la copia del juego era pirata (Alcoyana, Alcoyana), las rueditas eran fotocopias blanco y negro y, pese a tener menos glamour que las originales, surtían el mismo efecto.
Habrá también quien lo conoció (y años más tarde regresó) a la aventura gráfica a través del SCUMM VM (máquina virtual que emula las prestaciones de computadoras de antaño) y se descargó el juego de alguna web que "facilita" los recursos. Los más jóvenes pueden haber llegado a The Secret of Monkey Island a través de consolas como Playstation 3 o Xbox One.
Ambientado en el Caribe, The Secret of Monkey Island está dividido en cuatro partes, cuatro capítulos bien diferenciados. El juego comienza con la llegada de Guybrush Threepwood, personaje principal, a la isla Meleé. Mientras interactúa con los distintos personajes del juego, estos irán cambiando o pronunciando mal su apellido: Thriftweed, Peepwood, etc. A su llegada al SCUMM bar (nombre que remite a la plataforma) conocerá a los piratas importantes, quienes le indicarán las tres pruebas que deberá pasar para ser oficialmente una pirata: la búsqueda de tesoros, el dominio de la espada y el arte del robo.
Mientras busca realizar los objetivos que lo convertirán en un pirata con todas las letras, Guybrush conoce a Elaine Marley, la gobernadora de Meleé Island. Ambos se enamoran, pero la intromisión del sheriff Fester Shinetop ( apellido que bromea de manera políticamente incorrecta con la calvicie) primero, y el rapto de Elaine por parte del pirata fantasma LeChuck, después, la formalización de ese amor deba esperar.
Junto a Carla, la Maestra de la Espada, el ermitaño Meathook y la "víctima de la sociedad" Otis, Guybrush compra un barco usado en la tienda de Stan y emprende viaje hacia Monkey Island. El pirata protagonista de la aventura logra dar con la isla tras invocar un hechizo vudú que hace que el galeón llegue a buen puerto.
Una vez en Monkey Island, la isla que le da nombre a la saga, conoce a Herman Toothrot, un náufrago que había quedado varado 20 años atrás y a los caníbales, primero hostiles, luego amigables. Tras descender a las catacumbas por la Cabeza de Mono Gigante, Guybrush recupera la raíz ancestral con la que los primitivos habitantes fabrican una pócima para destruir a los fantasmas: la cerveza de raíz.
De regreso en Meleé Island (un nombre que alude, en francés, al combate mano a mano), Guybrush destruye a cuanto fantasma se le cruza por delante, para finalmente poner fin (o al menos así lo fue hasta que en 1992 llegó LeChuck’s revenge: Monkey Island 2 y Largo Lagrande...) a su némesis. Entre una melodía caribeña y fuegos artificiales, el juego concluye con una romántica escena entre Elaine y el protagonista.
A lo largo de estos 30 años, millones de personas han jugado y disfrutado de esta aventura gráfica que combina la acción de un cursor para indicar elementos y 10 verbos para que el personaje desarrolle determinadas acciones. Millones de personas lo han convertido en un hobby, un juego de culto.
"Llegué a The Secret of Monkey Island un poco por herencia y otro poco, por casualidad. Tenía cinco años cuando se lanzó y mi padre lo jugó. Recuerdo que tenía una copia pirata que sobre los diskettes ponía simplemente ‘Pirata’. A los ocho años empecé a jugarlo por mi cuenta. Ese humor negro, esa ironía omnipresentes en el juego forjaron mi persona", reconoce Juan Eslava (34) desde Jerez, España.
Desde 2016, Eslava creó la cuenta de Facebook Monkey Island España, un poco por devoción, fanatismo y también "obligación". "Nos dimos cuenta que no había ni un solo grupo en homenaje al juego para hispanohablantes. Así fue que nacimos", aclara. Hoy, junto a Alba Martín, Ángel Gallego y Sergio Segura manejan la comunidad. Hasta crearon una cuenta de Twitter con el nombre de algunos personajes de la saga e interactúan con la comunidad como si fueran los mismísimos protagonistas de Monkey Island los que responden.
Nuestras vidas son mejores gracias a él, así que nos gustaría dedicarle dos palabras a @grumpygamer: THANK YOU. pic.twitter.com/cGiPutWyzO&— Monkey Island España (@monkeyislandsp) November 22, 2016
"Vivo en una isla, que no es Monkey Island, sino Karmøy, en la costa sur de Noruega", sostiene con humor Hallgeir Holst (43), el administrador del grupo de Facebook Fans of Monkey Island Series.
En diálogo con LA NACION, Holst recuerda que creó el grupo hace siete años para compartir recuerdos y sensaciones con distintas personas que disfrutan de los juegos de la saga, con los Monkeyheads (cabezas de mono) como los llama. Consultado sobre qué es lo que más disfruta del primer juego hoy agasajado, sintetiza una respuesta que engloba a miles de fans. "La atmósfera y el humor. También estuve un poco enamorado de Elaine Marley. Creo que lo sigo estando", se ríe.
Desde su lanzamiento hasta la fecha, el juego ha ido presentando distintas ediciones en las que sus gráficos mejoraban respecto a la anterior. Versiones que incorporaban una mayor gama de colores. A principios de la década de 2000, la versión especial permitía a quien lo jugara disfrutar de un The Secret of Monkey Island aggiornado y, cuando el usuario lo deseara, podría regresar a la versión anterior con sólo presionar una tecla.
"¿Papi, eso es un juego de Minecraft(2009)?", preguntó Jazmín (3), la hija de este periodista, la primera vez que vio una escena del juego y su similitud al estilo Pixel Art. Debemos reconocer que los gráficos emanados del Deluxe Paint II, programa creado por Electronic Arts que generaba archivos .brush -de ahí, Guy.Brush, Guybrush- no eran lo hiperrealistas que hoy exigiríamos. Pero a los nostálgicos, verlos al menos una vez al año, nos hace sentir ese sabor a mar, ese viento caribeño que transmite The Secret of Monkey Island.
Nueve cosas que no sabías de The Secret of Monkey Island
- El libro que inspiró la obra
Durante un documental sobre cómo se hizo Monkey Island, Gilbert explica que siempre le gustó la saga King Quest de Sierra Online y quería hacer algo similar, pero no tenía bien en claro qué.
Tras haber leído el libro En costas extrañas (1987) de Tim Powers, en palabras del propio Gilbert "se le abrieron los ojos". La temática de los piratas ayudó a que el creador de Monkey Island plasmara su idea de una aventura gráfica con acertijos, humor y una buena historia.
- El secreto de Monkey Island es...
Responsable de los dos primeros juegos de la saga, es decir The Secret of Monkey Island y LeChuck’s revenge: Monkey Island 2, Ron Gilbert tenía planeado hacer un tercer juego que cerrara la historia inicial y develar el misterio que escondía la promesa del título.
Durante una entrevista, Gilbert reveló que además de él, solo dos personas conocían cuál era el secreto de Monkey Island: David Fox, uno de los miembros fundacionales de Lucasfilm Games, y el desarrollador del juego Dave Grossman.
- Al jefe, con cariño
La primera vez que llega un puente, en medio de los caminos internos del bosque de Meleé Island, Guybrush se topa con un "troll". Para dejarnos pasar este "ser mitológico" exige algo a cambio.
Tras darle un arenque, el troll se corre y podemos pasar. Pero el personaje se quita la máscara y, de un solo bocado se come el pescado. Durante una entrevista el propio Ron Gilbert reveló que el personaje con pelo negro y barba candado es un homenaje a George Lucas.
- Referencias a Loom, la otra aventura de 1990
Lanzado también en 1990, Loom fue otro juego de Lucasfilm que hizo historia en las aventuras gráficas de Lucasfilms y de la época en general. De forma simpática y explícita, The Secret of Monkey Island se encarga de promocionarlo en dos momentos diferentes.
El primero es en el mismísimo SCUMM bar, donde Cobb el pirata hace una evidente y descarada publicidad. El segundo, en el interior del circo de los hermanos Fettuccini. Después de haberse lanzado desde el caño, como bala humana, Guybrush se golpea la cabeza. Al acercarse, los responsables de la carpa le preguntan cómo se encuentra y una de las opciones para responder es Soy Bobbin [protagonista de Loom], ¿eres mi madre?
- "Puedo aguantar la respiración 10 minutos"
Como es sabido, desde su mismísima presentación ante los Piratas Notables, Guybrush Threepwoo puede aguantar la respiración durante 10 minutos. Bueno… si pasan más de 10 minutos, se muere.
En la parte en la que el sheriff Fester Shinetop (que no es otro que LeChuck disfrazado) arroja a Guybrush al mar podemos presenciar la muerte del protagonista. La escena se resuelve, simplemente, recogiendo el ídolo y el personaje sube por las escaleras. Pero si dejamos correr el tiempo, sucede lo peor.
- 22, 23, 47 y 114
Quienes jugaron la versión original, la de diskettes, y se tomaron el trabajo de explorar todos y cada uno de los recónditos lugares del bosque de Meleé Island, saben que un troco escondía un "secreto". Secreto que en realidad no era más que una broma.
Como puede verse en la imagen anterior, si mirábamos en el tronco señalado, el juego solicitaba que el usuario ingresara los diskettes 22, 23, 47 y 114. Mientras se presionaba la tecla Enter, la disquetera no hacía nada y todo hacía suponer que se trataba de una broma para un juego que solo ocupaba seis discos de 5 ¼ de baja densidad.
Esta escena, cierra su círculo en The Curse of Monkey Island (o Monkey Island 3) cuando desde un nivel inferior, Guybrush asoma la cabeza y, por arte de magia, aparece en el mísmísmo bosque de Meleé Island.
- Elaine Marley
La gobernadora de Meleé Island, la bellísima mujer, la esposa de Guybrush Threepwood se llama Elaine Marley. El nombre de pila Elaine proviene del personaje que encarna Katharine Ross en El Graduado (1967).
Como se revela en The Escape of Monkey Island, es la nieta de Horatio Torqueda Marley, a quien en el primer juego de la saga conocemos en su faceta de náufrago: Herman Toothrot.
- Broma entre competidores
Los juegos de la compañía Sierra Online, responsable de las series Police Quest, Eco Quest, Leisure Suit Larry, entre otros, se caracterizan por una molesta característica: basta un pequeño error para que el jugador pierda la partida y deba empezar de nuevo o recurrir a un juego salvado.
Conscientes de ello, desde Lucasfilm quisieron diferenciarse de su competidor. En la tercera parte de The Secret of Monkey Island, en el mismísimo momento en que Guybrush intenta ajustar el dispositivo para darle al árbol de plátanos en la costa, si seguimos hacia la derecha, el personaje cae al precipicio.
Por unos segundos, los jugadores piensan lo peor, pero mágicamente Guybrush vuelve al lugar desde el cual cayó y todo cierra con una broma: "Árbol de goma".
- Tres anacronías
A lo largo de The Secret of Monkey Island, el jugador se topará con muchas anacronías o elementos fuera de época. Consultado sobre ello, Gilbert sostuvo que todo tenía una explicación y que hubiera sido develado si Disney, que controla ahora los productos de Lucasarts, le habría cedido los derechos del juego. Algo que, no ocurrió, pese a los ofrecimientos del creador del juego de comprarlos.
Entre las cosas que se encuentran fuera de época se destacan la máquina expendedora de bebidas en el local de naves usadas de Stan, los cereales en el barco y la puerta con cerradura de tecnología con la que los caníbales buscan (sin éxito) que Guybrush no escape.