Staurikosaurus: por qué Google le dedicó su doodle
Este sábado 19 de octubre, el buscador más famoso de Internet reemplazó su tradicional diseño rojo, azul, verde y amarillo por un diseño interactivo en honor a una de las primeras especies que habitó la tierra hace millones de años
- 2 minutos de lectura'
LA NACION
Este sábado 19 de octubre, Google cambió temporalmente sus clásicas letras en rojo, azul, verde y amarillo y las reemplazó por un doodle interactivo de un dinosaurio. Pero, no es uno de cualquier tipo, sino que se trata del Staurikosaurus, una especie que fue detectada en Brasil el siglo pasado. En esta nueva edición, compartieron unas divertidas diapositivas para “escarbar” y conocer un poco más sobre el animal que vivió en la tierra hace más de 2000 millones de años.
Los usuarios de Google se despertaron con un dinosaurio en el buscador escondido detrás de las seis letras talladas en piedra. ¿El motivo? El 19 de octubre de 2010, los paleontólogos Oscar A. Alcober y Ricardo N. Martínez publicaron una reconstrucción de la silueta del esqueleto del Staurikosaurus o también conocido como el “lagarto de cruz azul” por la constelación del hemisferio sur.
Hoy, 14 años después, se decidió hacer un homenaje y compartir información sobre esta especie carnívora que solo algunos conocen y cuyo descubrimiento ayudó a los especialistas a entender mejor la “evolución temprana” de los dinosaurios.
Según detallaron en el doodle, en una excavación de 1936, el paleontólogo Llewellyn Ivor Prince encontró en la Formación Santa María, en el sur de Brasil, un ejemplar de terópodo, un dinosaurio carnívoro bípedo. Según las estimaciones que realizaron, vivió hace unos 225 millones de años.
La información sobre el Staurikosaurus es limitada, puesto que el descubrimiento que realizó Prince es la única evidencia que existe hasta la actualidad. Lo que se sabe es que era grande para ser un dinosaurio primitivo: medía dos metros de largo, 80 centímetros de alto y pesaba 30 kilogramos. Tenía una cola larga, corría sobre dos patas y sus fósiles revelan que, para su tamaño, era considerablemente rápido para correr. A su vez, tenía dientes que se curvaban hacia la parte posterior de la garganta, lo que le facilitaba atrapar y sujetar a sus presas.
LA NACION
Otras noticias de Google
Más leídas de Tecnología
