SpaceX lanzará al espacio en 2023 al Labsat IoT, el satélite que desarrollan el Copitec y la universidad de Palermo
El dispositivo será puesto en órbita terrestre en la segunda mitad del año próximo; se usará para medir las condiciones del suelo en zonas rurales y ofrecer conectividad en montañas, ríos y otras zonas agrestes
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El satélite Labsat IoT, el primer nanosatélite para las comunicaciones de Internet de las Cosas que se está fabricando desde la Argentina de la mano de Copitec (el Consejo Profesional de Ingeniería de Telecomunicaciones, Electrónica y Computación), Fundetec y la Universidad de Palermo, será lanzado por SpaceX, la empresa de Elon Musk. El proyecto además involucró al inicio a las universidades de Avellaneda, Moreno, Austral, Comahue, además de la Universidad de Palermo, que lleva adelante el proyecto en su laboratorio, y se encarga de la manufactura.
Fundada en 2002 por el multimillonario y controvertido Musk con el objetivo de reducir los costos de viajar al espacio, SpaceX posee proyectos como Starlink (internet satelital), Starship (una nave espacial interplanetaria reutilizable) o el desarrollo de los cohetes Falcon, vehículos de lanzamiento fabricados por la compañía, que son reutilizables y generan un impacto fuerte en el abaratamiento del proceso de puesta en órbita de satélites o naves espaciales.
Por estos días se están definiendo temas técnicos y demás detalles vinculados con el contrato, con el objetivo de que el Labsat IoT sea lanzado al espacio en el segundo semestre de 2023. Cuando esté en órbita, la idea es que pueda monitorear áreas rurales, en donde ayudará a medir la humedad del suelo, la cosecha de distintos cereales, el seguimiento del ganado, y ofrecer conectividad en donde no llegan las redes terrestres de telefonía móvil.
En entrevista con LA NACION, Miguel Ángel Pesado, ingeniero y presidente del Copitec, señalaba que la característica de Labsat es que a diferencia de otros dispositivos que se vinculan a una red de alta velocidad, “está pensado para datos de baja intensidad, con posibilidad de mandar registros cortos. Por ejemplo, la lectura de la temperatura de un lugar, caudal de agua, en yacimientos petroleros o producciones mineras. Son mensajes de corta duración”, explicaba. Servirían, por ejemplo, para un control remoto de distintas variables y ofrecer servicios de conectividad en las áreas rurales, ríos y litoral marítimo, zonas montañosas y en otros lugares no alcanzados por las redes terrestres, en colaboración con operadores de telecomunicaciones de la región.
El grupo de ingenieros involucrado en esta iniciativa se encuentra desarrollando la fase final del módulo Narrow IoT (NB-IoT) bajo los estándares establecidos por el 3GPP que es el definido para 5G.
Una constelación en construcción
El satélite, producido por el Copitec, Fundetec y la UP, cumple con el estándar de satélite definido por la NASA, considerado nanosatélite por ser de dimensiones pequeñas. Los fondos para la construcción del satélite provienen de la secretaría de Economía del Conocimiento, del Ministerio de Producción de la Nación, que otorgó un Aporte No Reembolsable (ANR) por $36 millones en el marco de un concurso que apuesta a promover proyectos tecnológicos que impacten en el ecosistema productivo.
Con el lanzamiento previsto para el segundo semestre de 2023, se concretará la primera fase de este proyecto, orientado a contar con un laboratorio espacial que permita a los estudiantes de la UP y de las otras universidades involucradas en la iniciativa realizar simulaciones satelitales vinculadas con la internet de las cosas. Una vez que se concrete el lanzamiento, se avanzará con la segunda etapa de este proyecto, consistente en la construcción de un centenar de cubesats que darán lugar a una “constelación” de satélites.