Sony ha presentado este jueves un "cambio de paradigma" en la producción de sensores de imagen con el anuncio de los nuevos IMX500 e IMX501, los primeros con funciones de Inteligencia Artificial (IA) incorporadas en el propio sensor, lo que permite lograr menor dependencia del uso del posprocesamiento y reducir el consumo energético. No son sensores de celulares, pero cambian lo que se peude hacer con una cámara.
El nuevo producto es "el primero del mundo en incorporar IA en sí mismo", según ha asegurado Antonio Avitabile, director de Soluciones de Semiconductores de Sony Europa, en un evento en línea al que ha asistido Europa Press.
Los sensores de imagen Sony IMX500 y IMX501 ofrecen una resolución de 12,3 megapíxeles (4056 x 3040), con vídeo 4K a 60fps, y tienen un tamaño diagonal de 7,857 milímetros, pero destacan por el uso de procesamiento de imagen inteligente.
La nueva tecnología de Sony elimina la dependencia del uso de la conexión a Internet para varias aplicaciones profesionales, lo que reduce la latencia de transmisión de datos. También proporciona una mayor velocidad, al añadir los resultados del procesamiento como metadatos al final de cada fotograma cada 33 milisegundos.
El resto de beneficios se centran en la privacidad, al no tener que compartir los datos de imagen con el exterior, y en la reducción del consumo energético y del coste de las comunicaciones, ya que no tiene la necesidad de utilizar redes de Internet. Este producto proporcionará "el consumo energético más bajo del mercado por GB", según ha descrito Avitabile.
Al incluir la IA en el sensor de imagen, estos emplean una capa de procesamiento de señal de imagen (ISP) con IA que convierte al sensor en inteligente, y que permite obtener una imagen directamente con funciones inteligentes.
Un cambio de paradigma, según Sony
La compañía japonesa se ha anticipado con este anuncio a lo que ha denominado como un "cambio de paradigma", que supondrá integrar la visión en sistemas robóticos y de Inteligencia Artificial.
El uso de estos dispositivos se orienta a aplicaciones 'edge' y empresariales, mejorando la independencia, y se dirige a sectores profesionales como los establecimientos de 'retail' y el sector de la industria.
Además, los sensores Sony IMX500 e IMX501 permiten elegir diferentes modelos de IA que habilitan funciones inteligentes como, por ejemplo, contar personas, detectar multitudes o zonas congestionadas, advertir accidentes laborales y localizar a intrusos en zonas no permitidas, entre otras.
Sony ha asegurado también que junto con los nuevos sensores proporcionará herramientas a desarrolladores para crear sus propias aplicaciones, dependiendo de sus necesidades.
Se espera que IMX500, compuesto por solamente el chip, llegue al mercado por un precio de 10.000 yenes (unos 86 euros al cambio), mientras que el modelo IMX501, que incluye todo el paquete de producto en cerámica, está previsto que se lance en junio por 20.000 yenes (172 euros).
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