Smart City Expo Buenos Aires: el futuro de las ciudades es inteligente y con mejor calidad de vida
Desde la planificación del tránsito hasta el uso de nuevas soluciones de Internet de las cosas, diversos especialistas, gobiernos y compañías abordaron desafíos que plantean los centros urbanos para alcanzar entornos más amigables y eficientes para los habitantes
Las grandes ciudades se han convertido en centros urbanos con niveles extremos de intensidad tanto para quienes las habitan como para quienes “conviven” a diario en horario laboral. Esta intensidad comenzó a afectar la productividad y calidad de vida de las ciudades y habitantes, algunas de las cuales han llegado a extremos cercanos al colapso, como el caso de los congestionamientos de tránsito y el smog en Ciudad de México o la sobrepoblación en Bogotá.
Si tenemos en cuenta que entre las 100 economías productivas más importantes del mundo actual, 34 puestos son ocupados por ciudades, y que en apenas 30 años el 85% de la población mundial vivirá en ciudades (actuales o nuevas), es clave comenzar a tomar decisiones para evitar daños irreversibles tanto en la infraestructura de las ciudades como entre quienes las habitan.
Muchos se preguntan ¿y por qué no crecen las zonas periféricas a las grandes ciudades? Por varios motivos. Tiempo de llegada al trabajo o estudio, concentración de empresas y organismos del Estado en el epicentro de las ciudades, ineficiencia y costo de los medios de transporte, autopistas, rutas, conectividad escasa, baja oferta laboral o académica, entre tantas otras.
Este “techo” que han tocado algunas grandes ciudades del mundo, producto de un crecimiento acelerado y sin planificación, comenzó a promover el término emergente “Smart City” o “Ciudad Inteligente”, una definición que enmarca a ciudades que buscan equilibrarse siendo sostenibles económica, social y medioambientalmente, pero más que nada “eficientes”. Grandes empresas y gobiernos comenzaron a trabajar sobre las distintas formas de aplicar soluciones de cara al futuro de los centros urbanos, con varios objetivos comunes a todos: lograr que la tecnología mejore la calidad de vida, la productividad y sostenga un entorno agradable, sin perder la identidad de cada ciudad.
No es la idea de un proyecto de ciudad inteligente convertirlas en metrópolis futuristas frías, oscuras y tecnificadas, sino todo lo contrario, la diferencia la tiene que notar el ciudadano por encima de todo lo demás, ya que justamente el principal valor de la cadena que sostiene una ciudad inteligente es el capital humano y su calidad de vida.
Mejorar el entorno y aspecto visual de las ciudades, hacer la vida más simple y cálida a partir de ofrecer servicios a millones de personas interconectadas a la velocidad que hoy ofrece la tecnología que tenemos al alcance de la mano, desde nuestros teléfonos, poder saber si hay que sacar la basura, a qué hora, evitar un corte de tránsito, encontrar un estacionamiento libre cerca de nuestro destino sin necesidad de dar mil vueltas, o llegar a tiempo a casa o al trabajo porque los semáforos se sincronizan de acuerdo al flujo de tránsito para evitar congestionamientos, forman parte esencial de una ciudad que desee ser considerada Smart.
En su primera edición en Buenos Aires, la Smart City Expo propuso durante 3 días un acercamiento a conocer a las empresas, personalidades locales e internacionales y soluciones tanto privadas como de Gobierno, que en conjunto promueven y ejecutan acciones para hacer de Buenos Aires y de las ciudades más importantes del país, lugares inteligentes, sin resignar la tan fuerte identidad que posee cada una de ellas. Entre los más de 7000 visitantes, decenas de expositores, 100 oradores y funcionarios de gobiernos, se desarrollaron grandes temas que son parte vital para conocer más sobre Smart Cities y cómo ser parte del desarrollo de una ciudad inteligente desde nuestro lugar como ciudadanos.
Ciudades Inteligentes hoy
En un panel de “Innovación y Desarrollo” se reunieron referentes de varios países para dar su visión de la actualidad de las Smart Cities desde ejemplos concretos. Para la española Maria Galindo Garcia-Delgado, Mánager de ciudades inteligentes, el éxito de Barcelona estuvo en incluir a las personas y a las idiosincrasias de cada ciudad o barrio, a las estrategias de innovación urbanas. Para ella, la colaboración público-privada e incluso entre ciudades es vital para obtener resultados reales en el corto plazo.
Cristina Zubilaga, del Departamento de desarrollo sostenible e inteligente de la Intendencia de Montevideo mostró cómo en esa ciudad vecina realizaron un mapa de emprendedores para mejorar la comunicación y difusión de sus proyectos, así como también trabajar en conjunto en soluciones para la ciudad.
Rachel Mushahwar es Gerente General de Ventas y Marketing para las Américas de Intel, y habló de la importancia de implementar IoT (Internet de las Cosas) a todos los niveles posibles, para ver una real transformación tanto en el desarrollo de negocios como en la vida cotidiana, y sus consecuentes beneficios económicos y sustentables para el sistema: “Uno hace cientos de cosas con la computadora y el teléfono, pero cuando sale de casa, las ciudades parecen tontas. ¿Por qué no podemos hacer lo mismo que con nuestras computadoras con la luminaria, las autopistas, los vehículos de la ciudad? Eso sería realmente una ciudad inteligente”.
Un ejemplo presentado por Rachel, quien lidera un área de Intel a cargo de brindar infraestructura para la implementación de tecnología para uso en ciudades, mostraba como más de 20 partners de tecnología colaboran en soluciones de transporte público inteligente en ciudades de Estados Unidos. También presentó un “ciclo de innovación” desarrollado por Intel, que va a llevar a que una ciudad sea cada vez más inteligente: Descubrir, Definir, Desarrollar, Implementar, Utilizar y Evaluar, para volver a comenzar el ciclo.
También destacó que no es más costoso construir una ciudad inteligente que una tradicional, ya que en el corto plazo, el costo superior de “levantar” una ciudad tecnológica y eficiente redunda en un ahorro sustancial en varios sectores como el consumo energético, la limpieza, la prevención y la seguridad, entre otros.
Medio Ambiente, inundaciones y tecnología preventiva
El desafío de mantener una ciudad en permanente funcionamiento incluye prevenir desastres naturales y escasez de recursos no renovables. Las cifras de consumo de una ciudad son abrumadoras. Según Marcelo Girotti, CEO de BGH Tech Partner Argentina, los desafíos de las grandes ciudades crecen en paralelo a lo que crecen. Se estiman 2500 millones de habitantes en ciudades para el año 2050, los cuales, ocupando apenas el 2,6% de la superficie del planeta, consumirán el 75% de los recursos naturales, el 70% de la energía y generarán el 75% del dióxido de carbono de la Tierra.
BGH Tech Partner posee una sólida relación con gobiernos, lo que le permite encontrar soluciones e implementarlas en tiempos razonables. Tal es el caso del sistema de alertas tempranas para inundaciones instalado en la Ciudad de Buenos Aires, con el cual mediante sistemas informatizados de hidrometeorología y sensores, se logró prevenir inundaciones generadas por falta de mantenimiento en sistemas pluviales y desagües, anticipando acciones preventivas para proteger a las zonas más vulnerables de la ciudad a este tipo de fenómenos climáticos.
La Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, implemento un sistema provisto por SAP para administrar sus 450.000 árboles, 125.000 luces de alumbrado público, 54.000 veredas, 30.000 drenajes y 27.000 calles, que permiten programar en forma más eficiente el mantenimiento de la infraestructura de al ciudad, gracias a los datos aportados en tiempo real por sensores ubicados en las alcantarilllas de la ciudad; logró también una reducción de costos en auditoría, en caída de servicios (un 32 por ciento es el promedio internacional cuando se implementan estas soluciones, según la compañía) y una menor necesidad de cortes programados.
Mejores decisiones conociendo mejor al ciudadano
Para Daniel Abadie, Subsecretario de Gobierno Digital de Argentina, el tiempo del ciudadano vale más que cualquier recurso tecnológico en una ciudad que quiera ser catalogada como “inteligente”. Para Abadie “el estado tiene que dejar de ser una traba y comenzar a ser un engranaje de las herramientas que brinden mejor calidad de vida”. Su definición la argumentó con el envión que ha tomado el Gobierno en materia de gestión digital, mencionando como caso más reciente el del nuevo sistema de inscripción al Monotributo. Se trabajó primero en generar un cambio cultural con el equipo de Afip, y contrastando la gestión impositiva con la vida real (en relación a lo que decíamos del valor del tiempo de un ciudadano), se logró agilizar una inscripción en 5 minutos vía web o App móvil, y la gestión de pagos y aportes desde el celular.
En este mismo sentido, Leandro Tangreti, Gerente de Ventas de Servicios Digitales de Telefónica de Argentina, comentó la experiencia de la empresa con gobiernos, y la forma en que el ciudadano recibe un beneficio directo cuando el trabajo es en conjunto entre privados y públicos. En la ciudad de Neuquén, un servicio de análisis de datos permitió al gobierno provincial dejar de tomar decisiones “por intuición” y concentrar tanto el personal como el presupuesto en soluciones que reclamaba la comunidad, desde un bache, un semáforo roto o una esquina con tránsito peligroso, hasta un malestar por falta de luminaria en un barrio, fueron detectados y solucionados utilizando Big Data. Otro ejemplo que destacó Tangreti, es el del emblemático 911, una solución para agilizar la atención de emergencia y seguridad nacida en Estados Unidos en 1968 y que llegó a nuestro país en 2006 como una línea tradicional de emergencias, pero que hoy combina cámaras de seguridad, seguimiento de personas, ubicación de móviles policiales o ambulancias en zonas cercanas al incidente, y monitoreo hasta el final de la emergencia. En sus más de 10 años de uso, el 911 responde emergencias en el 60% del país y es considerada una de las primeras soluciones para ciudades inteligentes.
¿Se puede impactar con la tecnología en forma directa en beneficio del ciudadano? Para Gonzalo Rueda, CEO de Prominente y Bubo City, una herramienta de participación ciudadana y relación con gobierno, la importancia de que el ciudadano se sienta parte de los cambios es uno de los ejes más relevantes al construir una comunidad digital inteligente. Bubo City fue implementado en la ciudad de Marcos Paz, como sistema de gestión y participación de los vecinos y los funcionarios (que lo utilizan directamente desde sus celulares), y no para reemplazar las líneas de contacto tradicionales sino para agilizar y optimizar ese proceso. Ricardo Curuchet, intendente de Marcos Paz entendió que los mejores inspectores siempre son los mismos vecinos, y que la eficiencia en el caso de su municipio, se logró no sólo escuchándolos sino haciendo un seguimiento de los casos y adoptando procedimientos para casos futuros.
Inclusión y seguridad
Microsoft estuvo presente en la Expo mostrando el trabajo conjunto que realiza con Cilsa para desarrollar “Appccesible”, una competencia que promueve emprendimientos tecnológicos para la inclusión de personas con discapacidad. Paula Rossi, referente de Tecnología e Inclusión de CILSA, explicó que “para lograr ciudades inteligentes debemos formar ciudadanos digitales y tener en cuenta las condiciones de accesibilidad que nos pueda brindar la tecnología”.
Otro emprendimiento presentado por Microsoft fue “Community Connect, una herramienta colaborativa diseñada por la startup Genetec, para que los ciudadanos trabajen en conjunto con el gobierno en resolver temas de seguridad y su prevención.
Con calles atascadas no somos una ciudad inteligente
El español Isaac Martín Barbero llegó a Ezeiza y sufrió una demora de varias horas a raíz de un accidente en la autopista. Al preguntarle por la calidad del tránsito de Buenos Aires, sólo se limitó a sonreír y aclarar que estaba condicionado por el incidente, pero que realmente a nadie le gusta quedarse atascado. Como presidente de Ineco, empresa que asesora a la Ciudad de Buenos Aires y al grupo Roggio en movilidad, y una vasta experiencia en organismos públicos, destacó la importancia de trazar rutas con eficiencia, como lo hacen los subtes en todo el mundo, pero “no pensar que el subte es la solución a todos los problemas del tránsito”. En Buenos Aires más de 10 millones de personas se trasladan dentro y hacia la ciudad cada día. Según Isaac, el 95% del tiempo un auto está detenido sin hacer nada. Del 5% de tiempo restante que se mueve, casi el 40% se usa para buscar estacionamiento cada vez que un vehículo llega a la ciudad. “La movilidad se ha convertido en un asunto central del desarrollo urbano. Su relación con los temas de sostenibilidad y su capacidad para generar competitividad y calidad de vida nos sitúan ante la necesidad de replantear su futuro”, aseguró y aclaró que el auto particular “no es el enemigo del orden vehicular” sino que un planteo más crítico de infraestructura y mejoras en los servicios de transporte público, como previsión de llegada y frecuencia, menor porcentaje de servicios cancelados, mayor comodidad para los pasajeros, y redes más amplias son la clave del salto de calidad en la movilidad inteligente.
La basura también es inteligente
Según el Centro de Opinión Pública y Estudios Sociales (Copes) de la UBA, las mayores preocupaciones de los porteños son la basura, el transporte y la seguridad.
Y no fue un tema ausente en la Smart City Expo, ya que tres grandes empresas privadas (BGH Tech Partner, Claro + Quadminds, y UrbeTrack) mostraron sus soluciones inteligentes para el manejo de los residuos urbanos.
Angel Brusca, director comercial de Urbetrack posee una gran experiencia en GIS y telemetría que logró aplicar al manejo inteligente de la basura: fue uno de los socios de CompuMap, una de las primeras cartografías digitales que estuvo disponible en internet. Con esa experiencia, trabajó junto a las empresas encargadas de la recolección de residuos de la Ciudad, en optimizar, planificar y controlar recorridos, horarios y frecuencias. La tecnología actual (TAGs RFID) le permitió implementar un sistema de control del servicio de recolección y lavado de contenedores de toda la ciudad. Actualmente se está probando un sensor dentro de los containers de la ciudad, que informa a un sistema centralizado sobre la situación de ese container, en qué porcentaje está lleno, y un sensor de peso en el brazo de los camiones para saber cuánto pesa (para detectar si es basura o escombros y que pase otro tipo de vehículo) cada contenedor. A través de aplicaciones móviles que desarrollaron se pueden registrar incidencias y saber si sen encuentran vandalizados o incluso desbordados. Esta inteligencia en la intensa tarea de levantar la basura a diario está implementada en más de 30 mil containers y 900 camiones (recolectores, lavadores y barredores) de la ciudad.
Sin infraestructura no hay ciudad inteligente
Gabriel Russo también es un tipo con mucha experiencia y muy amable, ya que se tomó el trabajo de explicarnos algo complejo de una manera simple y amena: “todas estas soluciones que ves a tu alrededor, necesitan comunicarse de alguna forma para funcionar”. Como Gerente de Wisehood, son los responsables de construir infraestructura, es decir, la conectividad, la comunicación vital para que cualquier solución tecnológica funcione. Sin internet, sin 4G, sin energía, sería imposible que un colectivo se comunique con una central o que un ciudadano le saque una foto a un bache y la envíe a la municipalidad. En casos más extremos, hasta sería grave que no funcione un corredor seguro para evitar incidentes en la calle.
“Estamos viviendo una revolución equivalente a la de la llegada de la electricidad y el gas en el siglo XIX” destaca Russo, que también reconoce que al menos cinco ciudades de Brasil nos superan en madurez como Smart Cities, pero que Buenos Aires ha recorrido un largo camino ya, y que muchas otras ciudades del país esperan hacerlo. Wisehood ofrece un innovador sistema de luminaria pública que utiliza leds para ahorrar hasta un 85% de ahorro y más de 120 mil horas de vida útil. Si recordamos que eso lo pagamos con nuestros impuestos, es una buena noticia. Pero no sólo eso, sino que estas luminarias poseen un sistema de conectividad inalámbrica que convierten una autopista tradicional en una inteligente, o lo mismo con una ciudad, sin necesidad de tendido de cables o fibra, ya que se puede armar toda una red de comunicación entre los módulos de conectividad de las lámparas de alumbrado públicas, las cuales con un sólo Gateway pueden comunicarse con hasta 10.000 luminarias.
El futuro cercano
La astronauta estadounidense Anousheh Ansari, CEO de Prodea Systems y la primera mujer en realizar un viaje privado al espacio, dió la primer charla de apertura de la Expo y destacó la realidad aumentada, la robótica, la nanotecnología, la idea de un futuro más personalizado a través de la fabricación 3D y el aporte de innovaciones de avanzada como instalar en Marte paneles solares para crear energía renovable, como parte de la llegada a la edad de la madurez de las Smart Cities.
Rachel Mushahwar de Intel es una voz calificada en el mundo de las ciudades inteligentes. Esta mujer que maneja nueve verticales de negocios en América, que en conjunto mueven más de 5 billones de dólares de ingresos al año, augura futuras Smart Cities con estas tecnologías en su punto de madurez: conectividad 5G, machine learning e inteligencia artificial, infraestructura ultra escalable y vehículos autónomos. Para Rachel, “el cambio hacia ciudades inteligente es inevitable, ya que lo ordinario se ha convertido en extraordinario”.