Sin cargador ni auriculares: los nuevos Galaxy S21 ya no los traen para reducir la basura electrónica
Samsung sigue los pasos de Apple y Xiaomi y deja de incluir el cargador en la caja
- 4 minutos de lectura'
Samsung presentó hoy tres nuevos smartphones: el Galaxy S21, el Galaxy S21+ (son casi idénticos, salvo por el tamaño) y el Galaxy S21 Ultra, que viene con un “disfraz”: una funda permite transformarlo en un Galaxy Note y usar el lápiz en pantalla. Los teléfonos son los más avanzados que ofrece Samsung: como cada año, la compañía pone todo el mejor hardware que tiene a su disposición.
Pero estos equipos, que tienen un precio base de 800 dólares para el S21 y trepan a 1299 dólares con el S21 Ultra, no traen ni cargador ni auriculares en la caja.
Apple, Xiaomi y Samsung
Son los exponentes de una nueva ola, que se inició con el iPhone 12 en octubre de 2020, cuando Apple anunció que de ahora en más no venderá teléfonos con cargador (ni los iPhone 12, ni ningún otro modelo que venda hoy), y que continuó con Xiaomi en diciembre del año pasado, cuando la compañía presentó el Mi 11. Ahora se suma Samsung con los Galaxy S21.
El argumento de Apple es que así reduce la basura electrónica y, también, la huella de carbono asociada al transporte de los equipos de China al mundo. No menciona, claro, el ahorro en costos: el precio del teléfono sigue siendo el mismo, y al compañía mejora sus ganancias. Quien necesite un cargador deberá pagar 19 dólares por el de Apple o usar un tercero (con conector USB-C; el cable que Apple incluye es de Lightning a USB-C).
Xiaomi fue por otro lado: en China vende el Mi 11 sin cargador; en el resto del mundo vende el teléfono, como promoción de lanzamiento, con un cargador de regalo. El resultado: menos del 11 por ciento de las reservas del Xiaomi Mi 11 se hicieron para la versión sin cargador, según Gizmochina. Tiene sentido: un cargador gratis viene bien, sea para el teléfono nuevo o para tener de reserva para otro dispositivo.
En la Argentina
En el caso de Samsung, la compañía seguirá vendiendo cargadores por separado, tanto por cable USB-C como por inducción. Y en algunos países armará un combo de venta inicial que incluye auriculares inalámbricos y una base de carga por inducción. Para Eliseo Outes, Product and Marketing Senior Manager de la división Móviles de Samsung Argentina, “hoy en día hay más de 2 millones de cargadores Samsung USB-C en la Argentina, sólo entregados en los últimos 3 años. El periodo de cambio de un celular es de entre 2 y 3 años. Por eso queremos impulsar un hábito más sustentable en nuestros consumidores para que esos cargadores sean reutilizados. Además, sabemos que el 25% de los consumidores eligen cargar su dispositivo de forma inalámbrica. Por eso, para la llegada del S21 al país y como parte de la oferta lanzamiento, ofreceremos la posibilidad de que los interesados puedan pre-registrarse en la página de Samsung y reciban a modo de regalo, el cargador por inducción y los auriculares inalámbricos con la compra de alguno de los nuevos modelos de la familia.”
No está claro, ni el caso de Samsung ni en el de Xiaomi, si esta decisión abarca a todos los modelos de teléfono de ahora en más, o si en los más económicos seguirá estando; es un público que mira con mucha más atención la relación entre el precio final y que se incluye en la caja. En el caso de Samsung lo que es seguro es que no se termina con el Galaxy S21; la compañía confirmó que gradualmente los irá quitando (auriculares y cargadores) de otros modelos nuevos..
Quienes festejan, claro, son los fabricantes de cargadores de segunda marca: el mercado de cargadores USB para dispositivos móviles hace un par de años se estimaba con un volumen de 25.000 millones de dólares en 2022 y casi 30.000 millones de dólares para 2024. La decisión, además, sigue el impulso que le está dando la Comisión Europea a la unificación de cargadores para reducir la basura electrónica, con un estudio que debería terminar a mediados de este mes.
Con tres de los cuatro mayores fabricantes de celulares del mundo con esta postura, sería raro que el resto de la industria no siga por el mismo camino.