¿Será 2021 el año de los celulares enrollables? LG y TCL creen que sí
2019 y 2020 fueron los años en los que las pantallas flexibles pasaron de ser una mezcla de novedad y ciencia ficción a ser algo que, a fuerza de iteraciones, se fue transformando en un estándar. Carísimo, y alejado del común de los mortales, sí. Muy de nicho. Pero hay dos modelos que tienen segundas versiones (el Samsung Galaxy Fold y el Z Fold 2; el Moto Razr y Razr 5G), otros que seguramente las tendrán en breve (el Samsung Galaxy Z Flip y, quizás, el Huawei Mate X) y algunos experimentos interesantes como la tableta Lenovo ThinkPad X1 Fold. Seis teléfonos y una tableta; salvo el primer Galaxy Fold y el Mate X de Huawei, todos se venden o vendieron en la Argentina, que no es precisamente un país que esté primero en los objetivos de los fabricantes.
Todo indica que 2021 será el año en que los dispositivos móviles con pantallas enrollables dejen de ser algo que vemos en las películas para ser algo que podríamos ver en una reunión o, en el peor de los casos, en una vidriera. En noviembre de 2020 vimos los primeros prototipos: el Oppo X 2021, un teléfono que tiene una pantalla en su interior que permite expandir la superficie visible de la pantalla como si se estirara. Como un papiro, como un pergamino medieval. La compañía china lo mostró, pero no dio detalles.
The #OPPOX2021 rollable OLED screen:
— OPPO (@oppo) November 17, 2020
⚙️ Proprietary roll motor powertrain
🛡️ 2-in-1 plate
✨ Warp Track high-strength screen laminate#OPPOINNODAY20 pic.twitter.com/VXvPgMKuB1
Ahora es LG, en el marco de la CES 2021, que le pone fecha a su propio diseño: marzo de 2021 para conocer el LG Rollable. LG tiene mucha experiencia en pantallas que se enrollan; hace dos años que vende televisores que se esconden cuando no están en uso; LG Display lleva mostrando prototipos de pantallas enrollables hace bastante más tiempo. Los rumores indican que el teléfono tiene una pantalla que en su forma más compacta tiene 6,8 pulgadas; al extenderse uno de los laterales el resto de la pantalla flexible, que normalmente queda oculta dentro del equipo, se despliega todo el panel, de 7,4 pulgadas.
Pero LG no es la única con planes para este año: en 2020 fue TCL (el gigante chino de las pantallas) que mostró algunas ideas que tenía para las pantallas enrollables, que apuestan a evitar las bisagras y los pliegues de las pantallas de los teléfonos flexibles, que muchos ven como el punto más débil de esos diseños. En un teléfono con la pantalla enrollable, ésta queda dentro del equipo; se dobla pero con un arco bastante amable (no deberían formarse pliegues) y no es necesario un diseño más voluminoso, como sí traen las pantallas flexibles. Si funciona (algo que todavía está por verse), es el diseño ideal.
TCL juega a dos puntas: por un lado, un teléfono que “crece” (el modelo que han adoptado LG, Oppo y otros), pero que no cambia su apariencia general: como ese filtro de TikTok para estirar la imagen: el perfil es el mismo, simplemente el teléfono se hace más largo, o más ancho. TCL dice que puede llegar de 6,7 “a una pantalla de 7,8 pulgadas.
El otro diseño que muestra el video (que TCL denomina pantalla impresa; usa una tecnología similar a la inyección de tinta) es más impactante, aunque su utilidad es menos clara. Pero si efectivamente puede ofrecer un tubito que al desplegarlo se transforma en una pantalla de 17 pulgadas, y si esa puede servir de monitor externo para un teléfono o tableta, podría modificar sustancialmente cómo trabajamos, qué aspecto tienen nuestros escritorios y más. Por ahora, no obstante, son prototipos.