Seagate se asocia con Microsoft para competir en los videojuegos
Pasada la temporada de preventas de las consolas de videojuegos de ultima generación, muchos usuarios ya tienen los equipos de Microsoft. Primero fueron entregadas las Xbox Series S y, a partir del 17 de noviembre, comenzaron a despacharse las Series X.
Pero los que pudieron aprovechar la preventa de Microsoft serán, por ahora y hasta el año que está por comenzar, los únicos que contarán con consolas Xbox de nueva generación (https://www.lanacion.com.ar/tecnologia/playstation-renueva-venta-ps5-argentina-mientras-xbox-nid2511652).
Aquellos que ya están disfrutando de las nuevas consolas seguramente se preguntarán cómo hacer para ampliar el espacio de almacenamiento disponible en sus dispositivos. Sony, por ejemplo, optó por incluir una interfaz M2 con soporte para PCIe 4.0. Este galimatías significa que la PS5 es compatible con todos los modelos de discos SSD NVMe (SSD es por Solid State Disk, disco de estado sólido; NVMe es por Non-Volatile Memory Express, Memoria No Volátil por PCI Express; es un estándar para acceder por medio de un bus PCI-Express a varios tipos de sistemas de almacenamiento). Si bien no es complicado hacer la ampliación, se deberá retirar uno de los laterales de plástico y quitar algunas partes para llegar a dicho puerto interno.
En este sentido Microsoft eligió una opción más simple: un puerto propietario para la expansión del almacenamiento. Solo hay que comprar el dispositivo adecuado (que viene de 1 terabyte; se abrevia TB) y enchufarlo en dicho slot. Del otro lado de la balanza, y por ser un puerto especial, no podremos utilizar cualquier unidad de expansión, sino solo aquellas que fueron especialmente desarrolladas para las nuevas Xbox.
Una solución simple
Por ahora, la única empresa que ofrece estas tarjetas de expansión de memoria es Seagate, que ha desarrollado esta solución en conjunto con Microsoft. Dicha tarjeta, según confirmó la compañía, se podrá adquirir en la Argentina en los próximos meses.
Como decíamos antes, la característica Plug and Play para expandir la memoria de las nuevas Xbox es lo más destacado y será un proceso casi inevitable en la Xbox Series S, que se vende con solo 500 gigabytes (GB) de espacio, de los que en realidad quedan unos 360 GB libres para instalar juegos y aplicaciones.
En la nacion probamos una de estas tarjetas de expansión de Seagate en una Xbox Series X, que ya sale de fábrica con 1 TB de almacenamiento interno. El proceso fue simple y no tardamos más de 3 minutos en ampliar el espacio de disco total del equipo.
Experiencia de uso
Para esto, lo primero que debemos hacer es ubicar el puerto de expansión de memoria en la parte posterior de la consola. Luego quitaremos la tapa protectora de la tarjeta para insertarla en el slot. Quedará una parte de unos 2 centímetros del dispositivo de almacenamiento sobresaliendo de la consola; al ser de color negro se integra bien con el resto del equipo.
Una vez conectada la tarjeta, deberemos ir al apartado Configuración y luego entrar a Administración de dispositivos de almacenamiento. Allí encontraremos el disco de estado sólido interno y la tarjeta de expansión y cada uno indicará el porcentaje ocupado y el espacio libre disponible. En el caso de la tarjeta de Seagate, quedaron 920 GB libres para instalar juegos.
La tarjeta de expansión no es otra cosa que una unidad de estado sólido, por lo que ofrece la misma tasa de transferencia que el SSD interno. Para probar, esto movimos un juego (el UFC 3) instalado en el SSD interno hacia la tarjeta de expansión. El juego ocupa 23 GB y tardó solo 27 segundos en completarse la transferencia.
Otra cosa que probamos es si al ejecutar un juego desde la tarjeta de memoria se demoraba más en cargar que si lo hacíamos desde el disco interno. Esta prueba la hicimos con los títulos UFC 3, Assassin’s Creed Valhalla, Dirt 5 y Forza Horizon 4. Los tiempos de carga fueron los mismos en todos los casos.
Discos externos
Una pregunta muy frecuente es si pueden usarse los discos portátiles con estas consolas, puesto que eran la forma más simple de expandir el almacenamiento de los equipos de la generación anterior; solo bastaba con conectarlos a un puerto USB.
En las nuevas Xbox Series todavía podemos usar los discos externos, pero solo para instalar juegos retrocompatibles de generaciones anteriores. Para los juegos optimizados o para los próximos títulos exclusivos de las Series S y X, se necesitará de la tecnología Xbox Velocity Architecture, que asegura y mantiene los tiempos de carga. Dicha tecnología está presente tanto en la unidad en estado sólido interna, como también, como es lógico, en la tarjeta de expansión de Seagate.