Se recalienta la guerra de copilotos de inteligencia artificial para mejorar la productividad con nuevos integrantes en la empresa
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PARA LA NACIONSebastián Davidovsky
Mientras cada vez más empresas apuestan por la inteligencia artificial, una herramienta vital aparece en el horizonte: se trata de “copilotos”, chatbots en lenguaje natural, que son capaces de construir aquello que los seres humanos le pueden pedir con un prompt; es decir, con una instrucción usando un lenguaje no técnico. Pero, lejos de hacer o de realizar cuestiones básicas, cada vez construyen soluciones más poderosas: desde un texto periodístico, una app, un desarrollo a medida, una presentación o un informe de balance de una empresa. Dependiendo el rubro, los copilotos construyen y son las nuevas estrellas de la IA generativa que pueden crear ideas y contenidos nuevos, como conversaciones, historias, imágenes, hasta videos y música. Y todo basado en los datos procesados de la propia empresa.
Un ejemplo práctico: la IA generativa podría aprender de todos los fallos judiciales en los que trabajó un estudio jurídico (miles de archivos PDF) y luego ofrecer resultados de búsqueda de sobre ellos, análisis, resúmenes y hasta aventurarse a hacer presentaciones o alegatos a futuro sobre causas similares.
Aunque en rigor, el título de “copilotos” les queda corto. Porque en vez de guiar o acompañar sentados en el asiento del acompañante, los copilotos directamente “manejan” y te llevan a destino. Estos son algunos de los principales que ya tienen sus versiones empresariales y que están desarrollados por compañías proveedoras de servicios en la nube.
Amazon Q
Durante su presentación en el AWS:reInvent en Las Vegas, el gigante tecnológico adelantó que el chatbot ayudará a las organizaciones en tareas simples y algunas complejas, tales como redactar correos electrónicos, agendar reuniones, resumir documentos, crear imágenes específicas o encontrar información relevante para responder a las preguntas a partir de un gran conjunto de datos (como el ejemplo del estudio jurídico). Se trata de un asistente que se integra gradualmente a diferentes servicios de Amazon Web Services (AWS) y se alimenta de los datos de la empresa (dependiendo cuál) asociados al servicio.
A la vez, la propuesta está conectada a Amazon Bedrock, que brinda acceso a una variedad de modelos de IA, como Titan de Amazon, Claude de Anthropic e incluso Llama 2 de Meta. La idea de la empresa es trabajar con modelos fundacionales (FM) diferentes, aprovechando la experiencia de cada uno (de Meta, por ejemplo, en conversaciones).
Amazon Q tiene un precio inicial de 20 dólares mensuales por usuario y se conecta a más de 40 aplicaciones y servicios desde el primer momento. El CEO de AWS, Adam Selipski, explicó que la letra Q presente en el nombre del nuevo producto está relacionada a tres conceptos: la palabra “question” (pregunta en inglés) y los personajes conocidos como Q de Star Trek y James Bond.
Copilot de Microsoft
Se trata de un asistente digital con tecnología de IA diseñado para ayudar a los usuarios con una serie de tareas y actividades en sus dispositivos. Puede crear borradores de contenido, sugerir diferentes formas de escribir algo que haya escrito, sugerir e insertar imágenes, crear presentaciones de PowerPoint a partir de documentos de Word, armar resúmenes de planillas en Excel, resumir las tareas diarias en base a los correos electrónicos que llegaron a Outlook, o armar una minuta de lo que se conversó en Teams.
Para su versión de 365, está actualmente disponible para su compra en organizaciones con 300 o más empleados. En el resto de las versiones (para consumidores, por ejemplo) está en modo pruebas preliminares.
Google Duet
Para el caso de Google (que por estos días presentó su modelo Gemini), Duet AI es el equivalente de Copilot que pasa a ser el asistente de las aplicaciones de Workspace: se integra con Gmail, Docs, Sheets, Slides y Meet. En Gmail y Docs, Duet será capaz de generar un borrador de texto en base a un prompt y según cuál sea el contexto que tenga (por ejemplo, en caso de querer redactar una respuesta a un correo).
De igual forma, Duet AI también se integra a Google Cloud, con una herramienta que puede generar código a través de un prompt. Pero también es capaz de asistir con cualquier tipo de pregunta que tengamos sobre programación o sobre la nube. Todavía permanece cerrado para clientes de Workspace.
ChatGPT para empresas
Desde su lanzamiento en noviembre del año pasado, ChatGPT cambió para siempre la perspectiva y el uso de la inteligencia artificial generativa. Más del 80 por ciento de las empresas Fortune 500 la utiliza. Con su versión Enterprise -que tiene todavía más características que la plus, que cuesta 20 dólares por mes-, el servicio de Open AI aclara que ofrece una seguridad diferente y privacidad (los datos no son utilizados para aprendizaje), además de ventanas de contexto más largas para procesar entradas más extensas, capacidades avanzadas de análisis de datos y opciones de personalización, entre otras cuestiones.
Github Copilot
El asistente de inteligencia artificial diseñado para asistir en la programación se ha convertido en una de esas herramientas que se utilizan a diario. Hace un año, Copilot ya generaba el 40% del código de lenguajes como Java o Python que se compartía en GitHub, uno de los principales portales a nivel mundial para albergar proyectos de código abierto (y que compró Microsoft en 2018). La función principal de este asistente consiste en proporcionar sugerencias de código para facilitar la continuación del desarrollo de un programa específico.
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